Efe.- León (España), domingo, 6 de febrero de 2022. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez Castejón, ha dicho hoy que tras lo ocurrido en la votación de la reforma laboral «hemos visto el verdadero rostro de una derecha que blanquea el transfuguismo, que deslegitima un voto democrático en el Parlamento y, lo más grave, que vota en contra de un acuerdo bueno».
Ante 1.200 simpatizantes en un acto de partido en el décimo día de campaña de las elecciones de Castilla y León del 13 de febrero, Sánchez ha señalado que España «no se merece esta oposición, no se merece esta derecha negacionista».
Además, ha señalado, se opusieron a la revalorización de las pensiones en base al IPC, a las leyes de la eutanasia y la de la Formación Profesional y «ya anuncian que votarán en contra de la ley de vivienda antes de leerla».
Durante el acto electoral en León, en el que han intervenido antes el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Luis Tudanca, Sánchez ha destacado que la reforma laboral es un «canto al crecimiento y al acuerdo», que consolidará la creación de empleo y el crecimiento económico.
En este contexto ha ofrecido el dato de que en enero pasado se registró un aumento del 92% en el número de contratos fijos con respecto a diciembre, el primer mes de vigencia de la reforma laboral.
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE se ha mostrado asimismo orgulloso de que el 90 % de la población española tenga ya la pauta completa de la vacuna del coronavirus y el 50 % de los niños menores de 12 años tienen la primera dosis.
En España, ha continuado, no hay negacionismo sino solidaridad, porque «hemos entendido que la vacunación no solo es un derecho sino un deber el de proteger a nuestros seres queridos» y resto de ciudadanía.
El líder socialista ha acabado su intervención haciendo un llamamiento a elegir la papeleta de su partido el próximo día 13, la «única que garantiza la esperanza y el cambio», y ha advertido que ahora se necesitan más votos que en 2019 para impedir «componendas» entre Vox y PP para gobernar en Castilla y León.
