Puigdemont tira a la basura las esperanzas separatistas y pone el contador a cero para nuevas elecciones

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El presidente separatista excluyente, Carles Puigdemont, durante la entrevista. Foto facilitada por 'El Nacional'. Lasvocesdelpueblo.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – La baja partición al acto secesionista de la plataforma xenófoba ‘A Punto’ de Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural de este domingo 11-s 2016 (9.000.000 personas al 11-s 2016 en toda Cataluña), concretamente más de un millón menos, en comparación con la cifra de los organizadores al 11-s 2015 (2.000.000 de personas), obliga el presidente del gobierno separatista catalanista de Juntos Por El Sí (ERC y CDC) al frente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont Casamajó, a reflexionar y abandonar la vía de la directa: el golpe de Estado previsto. Puigdemont ya no contempla salir al balcón de la generalidad de Cataluña para cumplir lo tan soñado sino retroceder hasta nada más que al año 2010; cuando el presidente de su partido y expresidente de la generalidad de Cataluña, Artur Mas Gavarró, amenazaba a Cataluña con celebrar «un referéndum de autodeterminación» el 9 de noviembre 2014.  Y es que Puigdemont rechaza frontalmente también la opción de referéndum de autodeterminación que pide hasta la Izquierda catalanista de Podemos, ICV, Barcelona en Común de Ada Colau. «Un referéndum que no se puede hacer no es un buen instrumento», ha argumentado Puigdemont que hasta la mañana de este domingo 11-s 2016, estaba convencido que después de la manifestación habrá un referéndum. Barcelona (España), lunes 12 de septiembre de 2016. Fotografía: El presidente separatista excluyente, Carles Puigdemont, durante la entrevista. Foto facilitada por ‘El Nacional’. Archivo Lasvocesdelpueblo.

Declaraciones de Puigdemont hoy a Cataluña Radio

El máximo funcionario de Su Majestad el Rey Felipe VI frente del gobierno de la generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont Casamajó, ha enfriado esta mañana por la mañana la opción del referéndum unilateral de autodeterminación de Cataluña: un claro golpe de Estado, lo ha explicado con eufemismo catalanistas. Su apuesta pasa por pactar una consulta con el gobierno en funciones del Presidente Mariano Rajoy Brey y, si esta posibilidad falla, Carles Puigdemont advierte que convocará elecciones constituyentes en otoño y que, entonces, el nuevo Parlamento autonómico español en Cataluña que surja adoptará decisiones de manera unilateral; Puigdemont no quiere acabar a la cárcel.

Ante una eventual inhabilitación de la golpista racista presidenta del Parlamento español de Cataluña, Carmen Forcadell Lluís, por parte del Tribunal Constitucional d ela patria, Puigdemont asegura que mientras la cámara no la destituya seguirá siendo presidenta del Parlamento.

Justo al día siguiente del ‘Día secesionista’ de JxSí y la CUP –evento fundado por un hombre muy peligro y ex presidente de ERC, Jordi Carbonell Ballester–, Carles Puigdemont ha afianzado en la intención de proponer a Mariano Rajoy Brey que se haga un referéndum de autodeterminación acordado en Cataluña para destruir a la patria.

En declaraciones esta mañana al programa ‘La mañana de Cataluña Radio’, del aparato agitador del odio y de la hispanofobia contra Cataluña y contra el resto de España, Puigdemont ha reiterado que el referéndum ha sido siempre la mejor opción posible y que por eso vale la pena insistir. «¿El mejor instrumento es el referéndum?», reflexionó y siguió: «Por supuesto que sí», dijo. «Aquí y en todas partes, porque es el mecanismo que todos los países en la situación en que se encuentra Cataluña y España eligen para verificar los apoyos que tiene este deseo. Este es el instrumento perfecto para contarnos, claramente, sin dudas», añadió

Puigdemont: «Y es evidente que si es un instrumento factible, seguro, integrador, participativo, nunca la hemos rehuido, tanto es así que debemos seguir insistiendo en España, que tiene una buena parte de la responsabilidad, que este es el instrumento que hay que dotar como demócratas. Pero en cualquier caso, las urnas estarán», explicó.

Puigdemont ha añadido que prevé que entre junio y julio del año que viene habrá acabado «todo el trabajo que nos comprometimos a hacer», en referencia a las llamadas «estructuras de estado» y la legislación para la » desconexión «, y que será entonces cuando se deberá convocar a las urnas a los catalanes, o con un referéndum o con unas elecciones al Parlamento, que deberían ser» constituyentes «.

Puigdemont ha añadido que un referéndum también es la mejor opción para los «demócratas del no», en referencia a las fuerzas políticas que no quieren la separación de Cataluña con el resto de la patria sino más democracia en Cataluña y en el resto de España. «Si no se puede hacer no es un buen instrumento». Puigdemont, sin embargo, ha matizado su apuesta por el referéndum atándolo a las posibilidades reales de organizarlo. «Antes de decidir cuál es el vehículo o mecanismo con el que culminamos este proceso hay que verificar que sea factible. Un referéndum que no se puede hacer no es un buen instrumento, no nos deslumbre tanto con el instrumento, porque es un instrumento, no es la finalidad en sí misma», ha dicho.

«Debe ser un referéndum que tenga, si es que se hace, los estándares aceptados por el mundo, en términos de participación, en términos de validación de los resultados, en términos de garantías del proceso, etc. Debe superar todas las pruebas de estrés a que un mecanismo de estas características, por la trascendencia que tiene, debe someterse», dijo. «Y por tanto, si se hace, si este es el mecanismo que entre todos decidimos -no es una decisión de un gobierno sino colectiva– es porque se hará. Y por tanto, si se convoca es porque se hará, y si no se convoca es porque se decide que este no es el mecanismo que nos permite garantizar y explicar el mundo, o poder sostener sólidamente, las decisiones que debe tomar el Parlamento y el gobierno», cerró.

En este sentido, afirmó que su gobierno está estudiando la viabilidad de un referéndum, entre otras razones, porque hay fuerzas políticas y entidades separatistas que lo están pidiendo. También ha dicho que la experiencia del golpe de Estado separatista catalanista del 9-N del 2014 es un referencia para saber cómo se puede hacer.