Ruth Beitia: «Me he cargado a tres generaciones de saltadoras» y ahora «estoy disfrutando»

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La española campeona olímpica de salto de altura, Ruth Beitia, en una imagen archivo de Efe.

Efe – La campeona olímpica de salto de altura, Ruth Beitia, ha iniciado 2017 con la «resaca» de haber vivido un 2016 «increíble» y con un «nuevo sueño», el de colgarse el oro en los Mundiales de Londres, cita que no ve como posible colofón a su carrera, porque subraya: «Todavía queda Ruth para rato». Santander (España),jueves 16 de febrero de 2017. Fotografía: La española campeona olímpica de salto de altura, Ruth Beitia, en una imagen archivo de Efe.

En un entrevista con EFE, la atleta cántabra, que este fin de semana aspira a igualar el récord de títulos nacionales en pista cubierta (16), apuesta por seguir con la «rutina» que tan buenos resultados le está deparando en los últimos años y especialmente en un 2016 en el que se ha hecho con un lugar de oro en el Olimpo de los atletas al conseguir en los Juegos de Río una medalla con la que nunca dejó de soñar.

Ruth Beitia no quiere que el hecho de ser campeona olímpica y de haber recibido desde entonces todo tipo de reconocimientos suponga una losa que le impida elevar sus saltos por encima del de unas rivales que la miraran ahora como la principal oponente a batir.

Por el momento, lo primero que ha cambiado en su preparación para esta temporada es que, aún entrenando en el mismo lugar y con los mismos medios, el complejo deportivo ahora lleva su nombre; y es ahí donde, tras una sesión de gimnasio, declara que en ella «han nacido nuevos sueños», porque aunque ya tiene en su haber medallas de plata y bronce en mundiales «nunca hemos conseguido una medalla de oro».

Aunque su nuevo sueño se sitúa en el horizonte del Campeonato del Mundo de atletismo que se celebra en Londres del 4 al 13 de agosto, Beitia destaca que ahora no se plantea esa cita como el broche de su carrera.

«La verdad es que no me lo planteo, volveré a una pista (la de Londres) que me lo quitó todo, la oportunidad de cumplir mi último sueño que me quedaba en el atletismo, que era conseguir una medalla olímpica», explica, en alusión a su cuarto puesto e los Juegos 2012.

Y recuerda que, después de anunciar entonces su retirada, cuando volvió a las pistas en 2013, «ya no tenía ninguna piedra en la mochila», lo que le ha ayudado, sin lastres, a «disfrutar en todas las competiciones».

Posiblemente ahí esté la clave del éxito que acompaña a Beitia en su segunda juventud, en saber afrontar el trabajo diario anteponiendo el disfrute al sufrimiento. Por ello, reitera que continuará en la brecha: «Hasta que decida retirarme porque esté en el sofá y piense que no me apetece ir a entrenar, que es algo que me apasiona y me encanta».

Pero el camino hacia el estadio olímpico de Londres ya ha comenzado, tras un «invierno frenético de recoger premios» y de compromisos que han sacado a Ruth Beitia de su «rutina particular».

A su vuelta de la reunión atlética de Trinec (República Checa), donde Beitia ganó con una discreta marca de 1,94 metros, la atleta tendrá su próxima cita oficial este fin de semana en los campeonatos de España de pista cubierta (Salamanca), una «competición bonita» en la que «compites con gente a la que has visto crecer» y con «compañeras de entrenamiento» como Saleta Fernández y Noelia Ruiz con quienes es «un placer poder competir».

Y, del 3 al 5 de marzo, afrontará en Belgrado el campeonato de Europa de pista cubierta, la primera gran cita del año para Beitia, en una prueba que reconoce que ha cambiado en los últimos años.

Porque, según explica, mientras que antes en muchas ocasiones tenía que conformarse con «ver como otras intentaban batir el récord del mundo», ahora la lucha por las medallas está en alturas entorno a los dos metros, en las que Ruth Beitia se mantiene y «las oportunidades están para aprovecharlas».

La atleta cántabra sabe que las rivales tendrán la vista puesta en ella, algo que no la presiona porque considera que sus oponentes la guardan respeto y siempre la han tenido «mucho cariño».

«Me he cargado a tres generaciones de saltadoras y con esta es con la que más estoy disfrutando, porque son fantásticas y tenemos muy buen rollo», ha explicado Beitia.

Al respecto, su entrenador, Ramón Torralbo, ha opinado que sobre el papel las principales rivales que tendrá su pupila en el Mundial de Londres podrían ser la estadounidense Vashti Cunningham, la lituana Airiné Palsyté y la polaca Kamila Licwinko, aunque «al final las medallas estarán entre seis u ocho atletas».

Para Torralbo, si las lesiones la respetan, aunque reconoce que ya «se empiezan a notar algunos achaques», Beitia volverá a dar «el máximo posible, porque es una gran luchadora». El técnico espera que en Londres pueda imponerse la «veteranía» a la «juventud» y las «condiciones físicas» de quienes aspiran a arrebatarla el cetro de reina del salto de altura.