Somatemps: Los invitados de SCC «indultarán a los presos y pactarán con ERC»

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FOTOGRAFÍA BARCELONA (ESPAÑA), ABRIL 2014. Vista del logotipo d ela entidad catalana Sociedad Civil Catalana. Lasvocesdelpueblo

Redacción – «Un líder que pedía indultar a los políticos golpistas hace unos meses, y que ahora no tiene ningún rubor en manifestarse —en plena precampaña electoral— a favor del cumplimiento de las penas. Estas contradicciones no son tales. El llamado voto constitucionalista se lo disputan demasiados depredadores (de ahí que haya que excluir a los recién llegados como Vox). Desde esta perspectiva no sorprende que el PSOE, que desea desde su centenaria fundación destruir España, eligiera en las anteriores elecciones el lema: «La España que quieres», y para estas: «Ahora España». Tanto patriotismo de postín se acabará cuando Sánchez gane las elecciones y tenga que pactar con podemitas, PNV y ERC. Sánchez lo sabe, Iceta lo sabe, pero sus votantes demostrarán de nuevo la ingenuidad fruto de los entusiasmos efímeros de las campañas electorales. El socialismo siempre ha sabido como usar, para luego desechar, el patriotismo de las gentes sencillas que les votan. Y este domingo será una performance más en esa dirección», una denuncia de las entidades cívicas muy importante en cataluña que se hace llamar Somatemps 8estamos a tiempo), tras el veto de Sociedad Civil Catalana (SCC) al partido de Santiago Abascal (VOX) a la manifestación de este domingo, 27 de octubre de 2019, en Barcelona; que reproducimos íntegramente a continuación. Barcelona (España), domingo 27 de octubre de 2017. 

«TRIBUNA SOMATEMPS: MANIFESTACIONES Y GANGRENA PARTITOCRÁTICA

El domingo 27 de octubre se ha convocado una manifestación en Barcelona. Como el lema de la misma no hace referencia alguna a España, ni como los organizadores han sabido especificar el motivo de dicha concentración, ello nos mueve a reflexión. En primer lugar, sorprende que quién en nombre de la concordia ha convocado a la ciudadanía a manifestarse, haya excluido explícitamente a un partido político constitucionalista de esa manifestación. Nos referimos evidentemente al sorprendente veto a la formación de Vox.

Este «purismo» democrático -la intolerancia de los tolerantes-contrasta con las declaraciones del presidente de la asociación convocante que hace escasos meses llamaba a abrazar cálida y fraternalmente a los independentistas. Sorprende también que se quiera luchar contra el supremacismo nacionalista haciendo ostentación de supremacismo democrático, arrogándose el derecho de decidir quién y quien no puede asistir a una manifestación.

Quizá la manifestación de este domingo, por ser meramente reactiva a los disturbios protagonizados los últimos días por antisistemas y separatistas, representará un éxito cuantitativo, pero desgraciadamente ocultará el trágico fracaso de la estrategia del llamado «constitucionalismo» en estos dos últimos años (por no decir en las últimas tres décadas), como en seguida expondremos.

El domingo se utilizará, de paso, para conmemorar la gigantesca manifestación del 29 de octubre de 2017 que visibilizó la Cataluña escondida por el nacionalismo. Aunque por desgracia, también fue instrumentalizada para traer a la escena política española personajes lamentables como Manuel Valls que con sus erráticas decisiones ha dejado desnortado a un partido como Ciudadanos en Cataluña; o la resurrección de Borrell, el amante del Estado que desprecia la Patria.

La celebración de la manifestación de este domingo es la prueba evidente del fracaso de la multitudinaria manifestación de hace dos años. Una manifestación a la que por cierto SOMATEMPS se negó a sumarse por la clara concomitancia electoralista como explicó en un manifiesto con motivo de la Manifestación del 8 de octubre de 2017. Decimos que fue la constatación del derroche del capital humano y esfuerzo de asociaciones que lucharon por sacar un millón de personas a la calle, para ver cómo -posteriormente- la misma asociación que decía encabezarlo y representarlo, se encargaba de anestesiarlo y encerrarlo nuevamente en sus casas.

Si se hubiera sabido usar correctamente aquella fuerza social, hoy no harían falta manifestaciones. El 29 de octubre de 2017, contra toda esperanza, fue la disimulada derrota del movimiento antinacionalista que se entregó con los ojos cerrados a la casta política, a su ridículo 155, a una convocatoria electoral suicida para el llamado constitucionalismo y a la entrega de España al socialismo teledirigido por las estrategias del PSC y su líder Iceta.

Un líder que pedía indultar a los políticos golpistas hace unos meses, y que ahora no tiene ningún rubor en manifestarse -en plena precampaña electoral- a favor del cumplimiento de las penas. Estas contradicciones no son tales. El llamado voto constitucionalista se lo disputan demasiados depredadores (de ahí que haya que excluir a los recién llegados como Vox). Desde esta perspectiva no sorprende que el PSOE, que desea desde su centenaria fundación destruir España, eligiera en las anteriores elecciones el lema: «La España que quieres», y para estas: «Ahora España».

Tanto patriotismo de postín se acabará cuando Sánchez gane las elecciones y tenga que pactar con podemitas, PNV y ERC. Sánchez lo sabe, Iceta lo sabe, pero sus votantes demostrarán de nuevo la ingenuidad fruto de los entusiasmos efímeros de las campañas electorales. El socialismo siempre ha sabido como usar, para luego desechar, el patriotismo de las gentes sencillas que les votan. Y este domingo será una performance más en esa dirección.

Los que hayan seguido un poco cómo se ha pergeñado la convocatoria de esta manifestación podrán descubrir las claves de lo que se encontrarán este domingo. La asociación manifestante, en evidente estado de debilidad, dudaba si convocarla, incluso en algunos momentos estuvo a punto de anular la convocatoria sabedora de sus flaquezas. La hemeroteca del último mes nos recuerda cómo el PSC tanto se desmarcaba de asistir a esta manifestación, como de pronto afirmaba que tendría una presencia simbólica. Todo dependía de que se les garantizase el éxito del acto.

La asociación convocante quiso evitar el fracaso contando con algunas asociaciones antinacionalistas. Les prometió protagonismo, capacidad de decisión en la organización del acto e incluso que añadiría sus logos en la convocatoria. Pero a la hora de la verdad ni logos ni protagonismo ni nada que decidir. Todo les ha venido dado e impuesto. El protagonismo, ya lo anunciamos, será para los políticos y especialmente el PSOE-PSC que desembarcará con sus pesos pesados: Iceta y Borrell.

La razón es sencilla: ellos han puesto buena parte del dinero que costará la organización del acto y por tanto se creen en el derecho de dictar la melodía que ha de sonar en el acto. Una vez el PSOE ha dado el paso no han tardado en sumarse el PP y Ciudadanos. Nuevamente se demuestra que los políticos son la gangrena del asociacionismo y, por enden, de la sociedad.

El deseo de miles y miles de catalanes de manifestar su amor a la Cataluña española y rechazar la intolerancia del independentismo, se convertirá en caudal electoral para los que, entre codazos, consigan más fotos en la manifestación. Y no serán precisamente los representantes de las asociaciones los protagonistas, verdaderos artífices de la resistencia al nacionalismo. Por desgracia, la asociación convocante se convierte en colaboradora necesaria de que esta gangrena partitocrática se propague por nuestra sociedad.

El separatismo es simplemente el hedor que emana de una casta política que se llama constitucionalista y ha dejado podrir parte de España cediendo lo indecible a los secesionistas por un plato de lentejas. Y son estos los que quieren nuevamente manipular el amor a la patria de miles de manifestantes este domingo, para transformarlo en votos que se traduzca en escaños y a su vez en subvenciones. Es la gangrena, repetimos, de un sistema cuya casta, especialmente el PSOE, se dice constitucionalista pero está deseando cambiar la Constitución y pactar con los separatistas la demolición controlada de España.

El que quiera tener una experiencia sociológica este domingo que vaya a la manifestación (si no es de los excluidos por mandato imperativo). Ahí podrá contemplar una España «real» y otra «oficial». La real estará gritando «Puigdemont a prisión» y la oficial (como ya hiciera Borrell el 20 de octubre de 2017), pedirá moderación, comprensión y diálogo democrático con los que desean desgajar Cataluña de España.

Si alguno es muy sensible al hedor de la gangrena, mejor que vaya sólo a la manifestación, disfrute de un sano patriotismo que se respirará y márchese a su casa antes de que empiecen los discursos. Nos agradecerá el consejo. Sólo hay algo más triste que ver a los separatistas intentar liquidar España, y es ver cómo las gentes de buena fe son engañadas por los que claman «Ahora España» pero callan su verdadero deseo: «Ahora España, después República federal».

¿Alguien no se ha preguntado por qué los organizadores han invitado a que todo el mundo lleve a la manifestación una camisa blanca -como las que suelen usar Sánchez e Iceta, o copiando una conocida performance separatista- y que se recomendara a las asociaciones no levar banderas y símbolos varios? En fin, con hace dos años, en SOMATEMPS nos sentimos como una voz clamando en el desierto. Pero al desierto no llegan los olores de la gangrena y somos de los que no nos gusta ir a los lugares con la nariz tapada.