Terrorista de ETA Javier Arruabarrena se enfrenta a 35 años por su ataque a 2 Guardias Civiles en Vizcaya

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El asesino terrorista de ETa, Javier Arruabarrena, en una imagen archiva. Lasvocesdelpueblo.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El fiscal pide 35 años de cárcel para el asesino terrorista de banda terrorista comunista ETA, Javier Arruabarrena, por el intento de asesinato en el pasado año 2000, tras la decisión de la banda de romper la tregua, de dos agentes de la Guardia Civil en Vizcaya, a quienes un comando quiso quitar la vida cuando hacían labores de escolta en un traslado de explosivos. Madrid, 3 marzo 2016. Fotografía: El asesino terrorista de ETA, Javier Arruabarrena, en una imagen archiva. Lasvocesdelpueblo.

Arruabarrena se enfrentará hoy a esa petición en un juicio en la Audiencia Nacional por un atentado que comenzó a idearse en el verano de 1999 cuando el responsable de los comandos de liberados de ETA decidió que se formara un comando en Vizcaya para la ejecución de varias acciones criminales.

José Francisco Rementeria, ya fallecido, y Guillermo Merino, condenado por estos hechos, se integraron en el «comando Vizcaya», concretaron los objetivos a llevar a cabo y en septiembre de 1999 se trasladaron desde Francia a Bilbao para captar a varias personas para ETA. De este modo, lograron formar un talde con Arruabarrena, Oier Andueza y Jon Urretavizcaya -esos dos últimos ya condenados-, quienes recibieron un cursillo sobre manejo de armas y explosivos, así como diverso armamento.

Fijaron el 3 de enero de 2000 para perpetrar el atentado con coche-bomba al paso de un convoy de la Guardia Civil por el barrio de San Adrián de Bilbao, en el que habitualmente iban dos agentes para custodiar explosivo desde la fabrica de Galdakao hasta el paraje «la Mina» para su demolición. Robaron un Ford Fiesta blanco, le sustituyeron las placas de matrícula y colocaron en su maletero una olla con detonadores, receptor de radiofrecuencia, carga explosiva de 24 kilos de dinamita titadyne y cordón detonante.

En la madrugada del día 3 el comando se dirigió a Galdakao y a punta de pistola abordaron al propietario de un Opel Kadet, le introdujeron en el coche y luego le ataron a un árbol con cinta aislante y le taparon la boca. Después de que el etarra se marchase, el dueño del coche pudo librarse de sus ataduras tras lo que se dirigió a la comisaría más cercana de la policía autonómica vasca.

Miembros del comando, entre ellos Arruabarrena, se trasladaron al barrio bilbaíno de Basurto para cambiar el artefacto del Ford al Opel y se dirigieron a San Andrés para hacerlo explosionar al paso del convoy de la Guardia Civil. Pero no llegaron a cometer su acción porque el convoy no pasó ese día por ese lugar. Nuevamente, los terroristas pasaron el artefacto al Ford Fiesta, que fue recuperado por la Ertzaintza diez días más tarde con el explosivo y un subfusil.

Mientras, Urretavizvaya y Merino se hicieron cargo del Opel Kadett y fueron detenidos después de colisionar con un coche policial. Arruabarrena logró darse a la fuga, pero fue arrestado en Francia y condenado allí a 5 años de cárcel por terrorismo. Una vez cumplida la condena, fue entregado en septiembre de 2015 a España.

El fiscal pide diez años de cárcel por cada uno de los dos intentos de asesinato, otros diez por detención ilegal, tres por robo con violencia e intimidación en las personas, y dos años y un mes por robo con fuerza en las cosas.