Washington (Estados Unidos de América), miércoles 28 de febrero de 2024 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- Trump expulsará a 11.000.000 de inmigrantes ilegales de EEUU cuando vuelva a la Casa Blanca en noviembre de 2024. El candidato lo hará bajo la «Operación Wetback» ejecutada en 1954. El Presidente Trump «invocar una sección de las leyes de extranjería y sedición aprobadas por el Congreso en 1789», que otorgan al presidente un mayor poder para «deportar y detener a individuos que no son ciudadanos estadounidenses en tiempos de guerra» y usará las Fuerzas Armadas y construcción de centros gigantes de retención temporal de indocumentados a la espera de sus deportaciones masivas a sus países de origen.
El expresidente de los Estados Unidos (de 2017 al 2021) y candidato virtual del partido de los conservadores de este país, Partido Republicano, a la Presidencia de los Estados Unidos para los comicios de noviembre de 2024, Donald John Trump, ha dejado claro que, de regresar a la Casa Blanca, su política migratoria irá más allá del famoso muro fronterizo que lo catapultó a la presidencia en 2016.
En sus mítines de campaña, ha adoptado una fuerte retórica antimigratoria, llegando a afirmar que los inmigrantes ilegales «envenenan» la sangre de Estados Unidos y proponiendo planes que van desde «deportaciones masivas» hasta la construcción de «centros gigantes para detener a inmigrantes indocumentados».
Trump expulsará a 11.000.000 de inmigrantes ilegales de EEUU |Trump ha prometido repetidamente en sus eventos de campaña que, si regresa a la Presidencia de los Estados Unidos de América, llevará a cabo la «mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos». Para hacerlo, el Gobierno federal pediría «ayuda a los reservistas de la Guardia Nacional», detalló Stephen Miller, el principal ideólogo de las propuestas del Partido Republicano para hacer frente a la inmigración descontrolada e ilegal que azota el país tras las políticas de puertas abiertas del régimen socialista globalista de Joe Biden, hace solo tres días durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la gran cita de la derecha estadounidense.
Según Miller, Trump desplegaría a las Fuerzas Armadas en la frontera para negar la entrada a aquellos que «necesiten solicitar asilo» y «deportará automáticamente al interior de México a quienes intenten cruzar». Trump ha citado como ejemplo de este tipo de deportaciones la conocida como «Operación Wetback» ejecutada en 1954 por el entonces presidente Dwight D. Eisenhower (1953-1961) y que resultó en la deportación de más de un millón de personas, en su mayoría mexicanos.
Según relata la historiadora Mae Ngai en su libro «Impossible Subjects», las deportaciones fueron brutales, con algunos mexicanos repatriados en lo que fácilmente podría haber sido un «barco esclavista del siglo XVIII», mientras que otros murieron por insolación después de ser abandonados por las autoridades estadounidenses en el desierto.
Para ejecutar esa armagedónica operación, la campaña de Trump ha dejado entrever sus planes para construir grandes centros para detener a los inmigrantes ilegales y después «expulsarlos de Estados Unidos de América». La idea sería establecer instalaciones «a gran escala» donde los inmigrantes ilegales aguardarían para ser «deportados con vuelos de expulsión programados de manera continua», explicó en la conferencia CPAC Stephen Miller, quien previamente asesoró a Trump durante su mandato y podría volver a la Casa Blanca.
Trump expulsará a 11.000.000 de inmigrantes ilegales de EEUU |Sin embargo, la legalidad de estos centros podría cuestionarse en los tribunales, como ya ocurrió con algunos de los planes del presidente Trump cuando estaba en la Casa Blanca. Anticipándose a esos desafíos legales, Trump ha prometido «invocar una sección de las leyes de extranjería y sedición aprobadas por el Congreso en 1789», que otorgan al presidente un mayor poder para «deportar y detener a individuos que no son ciudadanos estadounidenses en tiempos de guerra». Esa ley se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial por el presidente Franklin D. Roosevelt (1933-1945) para establecer centros de internamiento donde fueron detenidos miles de inmigrantes ilegales japoneses y sus descendientes nacidos en Estados Unidos.
La campaña de Trump no ha especificado cuántos inmigrantes ilegales serían objeto de estas políticas. Sin embargo, se estima que actualmente 11.000.000 de inmigrantes ilegales viven en Estados Unidos. La campaña del candidato Trump tampoco ha descartado la posibilidad de «volver a separar a las familias de inmigrantes ilegales» que llegan a la frontera, una política que ya implementó durante su tiempo en la Casa Blanca. Durante una intervención en CNN el año pasado, Trump admitió que la idea de separar familias «suena dura», pero luego añadió: «Cuando les dices a las familias que si vienen las vamos a separar, ellos no vienen. Y no podemos permitirnos tener más». El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado de inmigración, ha reconocido que se separaron a 4.227 niños de sus familias durante la Administración de Trump.
Tras la llegada al poder del presidente socialista globalista, Joe Biden, en enero de 2021, el partido socialista de los estados Unidos «Partido Demócrata, inició con sus políticas de puertas abiertas y de «refugiados bienvenidos», se creó un grupo de trabajo para abordar esta cuestión y, según un informe del DHS de noviembre de 2023, ya se han logrado reunir a 3.147 niños con sus padres. En la actualidad, los propios votantes de ese socialismo globalista son las primeras víctimas de la oleada de inmigrantes ilegales, masivos y descontrolados, por ejemplo, en el bastión socialista de Nueva York.
Trump expulsará a 11.000.000 de inmigrantes ilegales de EEUU |La campaña de reelección de Biden ha levantado la voz de alarma sobre las políticas de Trump y como no podría ser de otra manera, ha calificado de «racistas, antiestadounidenses e ineficaces» sus planes contra la inmigración masiva y descontrolada que promueven los socialistas en el país. «Es simplemente política barata», dijo a Efe Maca Casado, la directora de medios hispanos de la campaña.