Agencias – Íñigo Errejón Galván, la encarnación del mal en el seno mismo de la política española. Un ultraizquierdista feminista separatista, cuya sombra convirtió a Podemos en una banda organizada que asusta hasta la propia militancia morada en acto público, como el último acto de Podemos en Cataluña; una nueva ideología revolucionaria que con badera de defensa de la mujer ataca al hombre solo por nacer varón o macho y destruye a fuego lento a la mujer. «Va a ser secretario general Pablo Iglesias o Íñigo Errejón: hay que clarificar las ideas para que se sepa a qué se atiene la gente cuando vota una cosa u otra», sentencia el extremista cofundador de PODEMOS, Juan Carlos Monedero Sevilla (España), martes 7 de febrero de 2017. Fotografía: Íñigo Errejón Galván, el portavoz del partido de Pablo Iglesias, en el Congreso, durante un acto de campaña de la formación. Archivo Lasvocesdelpueblo.
Monedero: Si gana lista de Errejón, indudablemente él será secretario general
El cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero ha abogado hoy por «clarificar las ideas» ante el congreso de Vistalegre II, ya que hay dos listas que implican dos equipos, y ha reclamado que no se «engañe» a los inscritos porque, si gana la lista de Íñigo Errejón, «indudablemente él será secretario general».
Monedero, que ha participado este lunes 6 de febrero de 2017 en un debate sobre los documentos políticos para el congreso, ha dicho a los periodistas que la lista de Errejón implica que, si obtiene más apoyos, «va a ser el secretario general, aunque se ponga una foto de cartón piedra» de Pablo Iglesias.
«Va a ser secretario general Pablo Iglesias o Íñigo Errejón: hay que clarificar las ideas para que se sepa a qué se atiene la gente cuando vota una cosa u otra», ha mantenido.
Ha admitido que estos días en Podemos han dado «un espectáculo que no ha sido muy edificante», aunque ha opinado que hay una parte que es «normal» en un proceso congresual, ya que ha recordado que el nacimiento de cualquier partido «implica estas discusiones», para lo que ha puesto de ejemplos los comienzos del PP o del PSOE.
Ha comparado la situación en Podemos, donde «cualquier debate se convierte en un terremoto porque es una fuerza política con voluntad de cambiar las cosas», con Ciudadanos, «que pueden despedir a gente, echar a asociaciones enteras, ganar a la búlgara y da lo mismo».
Al ser preguntado sobre las palabras de Errejón, que dijo que Monedero «siembra cizaña», ha indicado que hay quejas que son «pueriles» y ha explicado que el «enfrentamiento» con su comportamiento se produce después de que él criticara que haya tenido «una ambición desmesurada fuera de tiempo».
«Solamente se explica lo que ha ocurrido porque alguien ha querido acelerar los plazos de su espacio político», ha añadido Monedero, quien ha rechazado que intente «regañar a terceras personas de que te lleves mal con alguien con quien quizás no te has comportado como debías».
En relación con un posible tándem entre Iglesias y Errejón, ha señalado que uno de los grandes problemas de Podemos ha sido intentar mantener las relaciones entre sus dirigentes como si siguieran siendo de amistad, algo en lo que cree que son responsables Iglesias, Errejón, Luis Alegre o Carolina Bescansa.
Monedero entiende que «los partidos que tienen detrás cinco millones de votos no se reparten las relaciones como si siguieran de amistad» y que seguir reclamando un Podemos «del número 1 y 2 es seguir insistiendo en una política de amigos».
Ha defendido que Iglesias pretende «recuperar el impulso inicial» del partido y ha recordado que lleva muchas semanas hablando de «unidad», aunque hoy por ejemplo se ha visto como el responsable de Podemos en Valencia, Antonio Montiel, que acompaña la lista de Errejón, «se ha permitido el lujo» de compararle con Franco, algo que «no es la manera de responder cuando planteas unidad».
Sin embargo, Monedero se ha mostrado convencido de que pese a todas estas «pugnas y pullas» después de Vistalegre se encontrarán «todas las razones» para seguir trabajando conjuntamente porque «es más lo que nos une que lo que nos separa».
