Barcelona (España), lunes, 21 de junio de 2021. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude a las 12:00 horas de este lunes 21 de junio al Teatro del Liceo de Barcelona, para pronunciar la conferencia «Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España».
Le esperaron desde temprano cientos de catalanes a las puertas del Liceo, para exigir los indultos de los presos golpistas y para escrachar a todos los invitados de Sánchez a quienes los independentistas llamaban botiflers, traidores!, mientras con megáfono en mano nombraban a cada uno de los condenados, Puigdemont, amnistía, Quim Torra, amnistía…
Un fuerte cordón policial y Brimo, se instaló desde anoche por la voz de alarma del encargado del edificio de que la disidencia pintaría el mismo cartel de la puerta.
Los constitucionalistas le recibieron a gritos de traidor, vendepatria, el indulto es un insulto, con banderas rojigualdas y caras de tristeza y decepción ante un presidente que prometió que los políticos condenados por el procés en octubre de 2019, cumplirían al completo su condenas.
VOX se hizo presente después de asistir a la lectura de la «Carta a Sánchez» —leída por el profesor Francisco Oya de Profesores por el Bilingüismo, Dori López de Hablamos Español, y Toni Sanz del colectivo de Policías Represaliados, junto a 22 asociaciones constitucionalistas adheridas al manifiesto, Cataluña Suma por España, Convivencia Cívica Catalana— representado por sus diputados Juan Garriga Doménech, María García Fuster, Isabel Lázaro Pina y Terradas Paneque y vecinos.
La salida de Pedro Sánchez del Teatro El Liceo ha sido como la de un fugitivo, que ni levanta la mirada y decenas de guardaespaldas le acompañan a meterse en el coche presidencial y largarse. Ni un saludo al pueblo, imposible: Nadie le quiere. Nadie le respeta.
Se ha convertido en un títere de sus socios que ahora se jactan de debilitar al Gobierno español tras ganar el pulso esta mañana. Sánchez prometió a los separatistas el Indulto y ellos dicen que lo volverán a hacer.