La Reina de España, Letizia Ortiz Rocasolano, durante su viaje hoy a Dakar (Senegal)

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DAKAR (SENEGAL), 14.12.2017. La reina Letizia, durante la visita realizada hoy al Centro de Acogida Tremplin du Lac Rose. Efe.

Efe – La Reina Letizia cerró hoy su viaje de cooperación a Senegal satisfecha por su labor de «dar visibilidad a la cooperación» española y de haber comprobado de primera mano que, gracias a los proyectos humanitarios desarrollados en los últimos años, «hay una verdadera transformación» en el país africano. Dakar (Senegal), jueves 14 de diciembre de 2017. Fotografía: DAKAR (SENEGAL), 14.12.2017. La reina Letizia, durante la visita realizada hoy al Centro de Acogida Tremplin du Lac Rose. Efe.

«Se están transformando vidas de verdad», constató doña Letizia tras visitar en las afueras de Dakar un centro de acogida y reinserción de la ONG Village Pilote para niños abandonados y con problemas.

Después de tres días de estancia en Senegal, la Reina calificó el viaje de «interesantísimo» y comprobó, como le anticipó su anfitriona, Marième Faye Sall, esposa del presidente, que «es un país mágico que tiene algo que le diferencia de otros».

En una conversación informal con periodistas, doña Letizia valoró «la labor que ha hecho durante muchos años el Gobierno de España en materia de cooperación» en Senegal, al que ha destinado 260 millones de euros en los últimos diez años.

Desde que es reina, éste ha sido su segundo viaje para conocer proyectos de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo Internacional (Aecid), después del que hizo en mayo de 2015 a Honduras y Guatemala.

«Mi labor es dar visibilidad a la cooperación, no solo a la del Gobierno, sino también la de las ONG. Es finalmente el objetivo», comentó doña Letizia para enjuiciar su papel de «embajadora» humanitaria.

Una tarea con la que se siente a gusto: «Se me nota en la mirada que es otra manera de ejercer mi papel institucional, de una forma más directa, más cercana y más genuina».

Durante la visita al centro de acogida, cercano al Lago Rosa de Dakar, la Reina quiso reflejar esta actitud y tuvo gestos de complicidad hacia los chicos que viven en él, que la recibieron con los brazos abiertos.

«Buenos días y sea bienvenida a Village Pilote», se leía en la pizarra de una de las aulas, donde la esposa de Felipe VI entró para saludar a los alumnos, que le dedicaron una canción.

El centro, al que España ha aportado 1,2 millones de euros desde 2009, da cobijo a chicos marginados o abandonados por sus familias de entre 3 y 25 años, con el fin de escolarizarlos y evitar que caigan en la delincuencia.

En su recorrido, la Reina conoció los talleres de carpintería y metalurgia donde se forman a los jóvenes de más edad para que puedan tener un empleo que les reinserte en la sociedad.

La Reina abrió la última jornada de su viaje con un desayuno de trabajo con investigadoras y defensoras de la igualdad de género para conocer que «hay otro Senegal», el de las mujeres que «aman a su país» y que están ayudando también a «transformarlo».

En su elogio a este colectivo, recordó el testimonio que escuchó en la víspera de una mujer que fue víctima de la mutilación genital femenina, una práctica que la Reina rechazó de forma rotunda.

«Hay distintos tipos de ablación, pero todos son salvajes. En algunas, encima te cosen, lo que es algo tremendo», denunció.
Después de haber escuchado a los responsables de la Aecid y de las ONG y de haber conocido diferentes proyectos sobre el terreno, la Reina reiteró su asombro por cómo logran coordinarse y el fruto de su tarea.

Según la Reina, cuando un ciudadano «piensa en España la manera de ayudar a las ONG, uno no ve el resultado, ni se lo puede imaginar», como tampoco las necesidades que puedan tener, más allá de las básicas, como la alimentación o la educación.

«Cuando preguntas a un español qué cree que puede necesitar un senegalés, nunca se imagina que un registro civil» para que los recién nacidos sean inscritos, destacó doña Letizia.

La Reina también quiso resaltar la importancia que el idioma español tiene para consolidar la cooperación en países francófonos como Senegal, donde hay un interés creciente por el aprendizaje del castellano.

Aunque aún no hay fecha para el próximo viaje, que previsiblemente será a Sudamérica, doña Letizia confesó que ya está pensando en él para poder proseguir con su compromiso de divulgar la ayuda humanitaria que presta España.