Carta de despedida del Secretariado Nacional de CUP saliente al conjunto de la militancia de CUP

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facilitada por la CUP de la reunión de su Secretariado Nacional, que ha iniciado hoy su proceso de renovación interna, en una reunión en la que ha habido tirón de orejas a los seis críticos que dimitieron la semana pasada, cuyos motivos para dejar sus cargos no son "compartidos" por el resto de sus ya excompañeros de dirección. EFE

Redacción – Los organización extremista catalanista CUP ha cerrado hoy otra crisis interna de la formación del pacto de gobernabilidad en la región catalana con Juntos Por El Sí (JxSí), con la celebración de lecciones internas. El nuevo ejecutivo de CUP ha sido elegido con un total de 76,23% de los votos y una participación total del 63,18% de militancia de la formación, según resultados oficiales facilitados por la organización de Anna Gabriel, hoy en un comunicado. En este sentido, el Secretariado Nacional saliente de CUP ha emitido una carta dirigida a toda la militancia anticapitalista catalanista donde asegura: «Ahora el reto es enorme, de todos y para todas. Mantener la organización vinculada y comprometida con las luchas populares desde la autonomía de cada espacio; avanzar en la consecución de las soberanías los municipios; reforzar las alianzas para construir alternativas al capitalismo; ganar el referéndum de autodeterminación de Cataluña y construir una nueva República al servicio de las clases populares en el camino hacia la plena libertad de los Países Catalanes. Trabajamos una vez más, juntas, fuertes para que lo podemos todo para que lo queremos todo y, esperamos y deseamos muchos aciertos en las futuras compañeras del Secretariado Nacional de la CUP. Seguimos, seguiremos sin miedo». Barcelona (España), sábado 6 de agosto de 2016. Fotografía: Imagen facilitada por una CUP de una reunión de su Secretariado Nacional, que inició proceso de renovación interna, en una reunión en la que ha habido tirón de orejas a los seis críticos que dimitieron la semana pasada, cuyos motivos para dejar sus cargos no son «compartidos» por el resto de sus ya excompañeros de dirección. Archivo Lasvocesdelpueblo.

Carta íntegra de despedida del Secretariado Nacional saliente de CUP-CC al conjunto de la militancia del partido antiespañol

«Sábado 06 de agosto de 2016. (Xevi, Laura, Ferran, Òscar, Laia, Llorenç, Neus, Hugo i Nora)

Hace poco más de un año, en la Asamblea Nacional de la CUP celebrada en Castellón, la militancia escogía un nuevo Secretariado Nacional formato, por primera vez, por 15 personas. El reto desde el primer día era inmenso, pues la organización estaba a las puertas de afrontar un nuevo ciclo electoral en Cataluña, y que finalmente permitió que la CUP-CC pasara de 3 diputadas a las 10 actuales.

Fue la recompensa a la constancia y perseverancia de las asambleas local y la lucha municipalista (con casi 400 concejalas al conjunto de los Países Catalanes), a la gran labor realizada por Isabel, David y Quim; por las horas de trabajo de las liberadas de la organización y por la máxima (genuinamente cupista) que ‘nuestras manos son nuestro capital’. La correlación de fuerzas resultantes en el Parlamento catalán abría un nuevo ciclo en la política institucional, pero también dentro de la CUP que, ante un horizonte de ruptura democrática con el Estado, ha pasado a ser un agente político determinante en el Parlamento en el camino hacia la liberación nacional y social en esta parte de la nación.

A lo largo de este año, de una intensidad política como nunca se había conocido, la organización ha vivido muchos ejercicios de democracia interna: asamblea nacional, asamblea nacional extraordinaria, debate nacional, consejos políticos y gaps (ordinarios y extraordinarios), asambleas informativas en las territoriales… no quisiéramos paso, sin embargo, caer en la autocomplacencia o en una falta de autocrítica (siempre necesaria) ya que el camino no ha sido siempre fácil y las tensiones y discrepancias han existido, en un sistema de toma de decisiones a veces complejo, pero que permite la máxima participación y debate de toda la militancia. Algunos / as, incluso, decidieron plegarse a medio camino, convirtiendo la discrepancia política en una posición de fuerza mediatizada y debilitadora por el conjunto de la organización.

La fuerte presión mediática a la que ha sido (y posiblemente estará) sometida toda la militancia o las filtraciones sesgadas a la prensa, no han sido un buen aliado para la buena resolución de los retos que hemos ido afrontando para la construcción de objetivos comunes y compartidos o por la asunción de consensos. Pero seguimos creciendo, aprendiendo de los errores, mejorando las herramientas de trabajo y siempre, siempre con la convicción de que la independencia, el socialismo, el feminismo y el ecologismo son el mejor horizonte para la construcción de un pueblo plenamente soberano.

Desde el Secretariado Nacional hemos procurado en todo momento garantizar la horizontalidad de funcionamiento y una toma de decisiones desde la base. Queremos recordar también que el Secretariado Nacional de la CUP, lejos de ser un órgano de dirección política, sólo ejecuta los acuerdos adoptados democráticamente en los espacios habilitados para la organización: la Asamblea Nacional y el Consejo Político (y el GAP).

La militancia decide y el secretariado ejecuta. Esta es la simple y compleja función que nos corresponde y que a partir de ahora deberán realizar las futuras compañeras de este órgano. Es así como entendemos la democracia: hacer de la discrepancia una virtud política, un valor democrático. A ello nos debemos: horizontalidad como reto, democracia de base como práctica política.

A lo largo de este corto, pero intenso periodo, desde el Secretariado hemos procurado el cumplimiento de los acuerdos adoptados en las asambleas nacionales de Castellón y, posteriormente de Esparreguera, lo que ha permitido desplegar la actual estructura de liberadas (nacionales y territoriales), desarrollar planes de trabajo en todas las secretarías y redoblar las tareas organizativas, comunicativas y formativas.
Nos vamos convencidas de que nuestra principal fuerza como organización reside en la militancia, el ejército comprometido de hormiguitas, que hace de la CUP un proyecto humanamente inmenso y políticamente transformador y que los retos democráticos afrontan con más democracia: debate, debate y más debate, procesos colectivos de toma de decisiones; y la autocrítica, con puntos y comas, siempre que haga falta y donde haga falta para seguir avanzando.

Todavía quedan muchos retos políticos por delante y hay que seguir avanzando en la construcción de objetivos comunes. Rehuimos «las almas» porque ahora toca trabajar por el futuro. Ni buenos ni malos, ni blancos ni negros, la democracia y el debate admiten colores. Ahora el reto es enorme, de todos y para todas.

Mantener la organización vinculada y comprometida con las luchas populares desde la autonomía de cada espacio; avanzar en la consecución de las soberanías los municipios; reforzar las alianzas para construir alternativas al capitalismo; ganar el referéndum de autodeterminación de Cataluña y construir una nueva República al servicio de las clases populares en el camino hacia la plena libertad de los Países Catalanes. Trabajamos una vez más, juntas, fuertes para que lo podemos todo. Porque lo queremos todo. Y, esperamos y deseamos muchos aciertos en las futuras compañeras del Secretariado Nacional de la CUP. Seguimos, seguiremos sin miedo. Países Catalanes, 5 de agosto de 2016», sentencian. 

Los extremistas del Secretariado Nacional saliente de CUP quieren decir –haciendo referencia a los países catalanes que Valencia, Islas del archipiélago balear español, Aragón, parte del territorio de Francia concretamente el sur de Francia, Perpiñán, y Cataluña– son mini Estados por lo tanto unos países y que formarán parte de lo que llaman ‘República de los Países Catalanes’.