Chat WhatsApp del separatismo: «La mierda del partido está esparcida, en ERC aplauden»

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), AÑO 2018. El corrupto de Convergencia, Fèlix Millet, delata a Convergencia y Unión (CIU) por cobrar comisiones ilegales, en una confesión en el juicio del "caso Palau" que causó pavor en un chat de mandos locales del partido, que tildaron de "senil" al expresidente del Palau de la Música, aunque admitieron que suponía "el fin de una época". Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – La Guardia Civil intervino un teléfono del que ha podido extraer las conversaciones políticas que compartían varios alcaldes y cargos locales del PDeCAT (Convergencia): «Está culpabilizando a Convergencia, confirmando los 3% que cobraban», terció la alcaldesa de Sant Pol de Mar, Montse Garrido, ante lo que el líder del PDeCAT en Dosrius (Barcelona), Carles Bosch, se quejó: «la mierda está ya esparcida». «¿Qué credibilidad tiene un payo que dice que está senil y que ha tardado un puñado de años en hablar y lo hace en el último momento para sacar alguna reducción de su condena?», preguntó Neus Serra, portavoz del PDeCAT en Malgrat de Mar. Le replicó la teniente de alcalde de Argentona (Barcelona), Montserrat Cervantes: «perdonad la negatividad… pero lo veo como un inicio de un final. En ERC están aplaudiendo. Ahora es necesario que Pujol también hable de lo que sabe y ha callado, nos lo debe a los que queremos intentar recuperar la credibilidad en un proyecto político y de país». La alcaldesa de Calella, Montserrat Candini, pidió paciencia: «Estos días no serán nada fáciles para ninguno de nosotros, pero es necesario que hagamos un cordón sanitario taxativo. La gente del PDeCAT somos gente honrada, que nos da asco la corrupción y que tenemos una financiación transparente. No os dejéis arrastrar. Ante la apelación Convergencia, respuesta PDeCAT».Barcelona (España), viernes 21 de febrero de 2020. 

El corrupto de Convergencia, Fèlix Millet, delata a Convergencia y Unión (CIU) por cobrar comisiones ilegales, en una confesión en el juicio del «caso Palau» que causó pavor en un chat de mandos locales del partido, que tildaron de «senil» al expresidente del Palau de la Música, aunque admitieron que suponía «el fin de una época».

Así se desprende de un informe de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso Efe, que figura en el sumario de la investigación del titular del juzgado de instrucción 1 de Barcelona sobre la supuesta adjudicación irregular de subvenciones de la Diputación de Barcelona a entidades afines a la extinta corrupta separatista Convergencia.

Uno de los detenidos en mayo de 2018 en el marco de esta investigación fue el alcalde de Tordera (Barcelona), Joan Carles García, a quien la Guardia Civil intervino un teléfono del que ha podido extraer las conversaciones políticas que compartían varios alcaldes y cargos locales del PDeCAT -la formación heredera de Convergencia- en la comarca barcelonesa del Maresme en un chat de la red de teléfonos inteligente (Smartphone) WhatsApp.

En su sonada declaración judicial del 8 de marzo de 2017, Millet -que fue condenado por la Audiencia de Barcelona a 9 años y ocho meses- involucró a Convergencia en el cobro de comisiones ilegales en el «caso Palau», por el que el tribunal impuso al extesorero del partido Daniel Osàcar 4 años y cinco meses de cárcel al dar por probado que el partido se lucró con 6,6 millones de euros del expolio de la institución cultural.

Pocos minutos después de la confesión de Millet, que por primera vez rompió su silencio para poner contra las cuerdas a la antigua Convergencia, el líder del PDeCAT en Dosrius (Barcelona), Carles Bosch, dio la alarma en el chat de WhatsApp con cargos locales del partido: «qué sensación de pena, escuchando la declaración de Millet. Es la imagen del fin de una época».

«Está culpabilizando a Convergencia, confirmando los % que cobraban», terció la alcaldesa de Sant Pol de Mar, Montse Garrido, ante lo que Bosch se quejó: «la mierda está ya esparcida».

«¿Qué credibilidad tiene un payo que dice que está senil y que ha tardado un puñado de años en hablar y lo hace en el último momento para sacar alguna reducción de su condena?», preguntó Neus Serra, portavoz del PDeCAT en Malgrat de Mar.

Le replicó la teniente de alcalde de Argentona (Barcelona), Montserrat Cervantes: «perdonad la negatividad… pero lo veo como un inicio de un final. En ERC están aplaudiendo. Ahora es necesario que Pujol también hable de lo que sabe y ha callado, nos lo debe a los que queremos intentar recuperar la credibilidad en un proyecto político y de país».

La alcaldesa de Calella y entonces diputada posconvergente en el grupo de JxSí Montserrat Candini pidió paciencia: «Estos días no serán nada fáciles para ninguno de nosotros, pero es necesario que hagamos un cordón sanitario taxativo. La gente del PDeCAT somos gente honrada, que nos da asco la corrupción y que tenemos una financiación transparente. No os dejéis arrastrar. Ante la apelación Convergencia, respuesta PDeCAT».

«Eso será muy duro de aguantar!!!», advirtió entonces Xavier Masgrau, consejero nacional del partido, que parafraseó al entonces presidente catalán: «como dice el presidente de la Generalidad de Cataluña. Carles Puigdemont, «no banalizaré el concepto de presunción de inocencia». Es muy peligroso construir una sociedad en que partimos de la sospecha permanente».

Mientras Millet no dejaba de dar detalles en el juicio, el chat de los cargos locales de Convergencia sacaba humo: «Tenemos que tener clara la diferencia entre financiación irregular y corrupción. Y lo tenemos que aclarar cada vez que sea necesario en nuestros entornos», recomendó el alcalde de Cabrera de Mar, Jordi Mir.

«No entréis en detalles. Creedme, la gente lo interpreta todo igual», alertó Candini, mientras Mir zanjó la conversación: «Xavier Trias -alcalde de Barcelona de Convergencia- fue claro hace dos semanas, y se entendió bien: una cosa es recibir donaciones en función de las obras adjudicadas (todos los partidos lo han hecho por lo que parece) y otra cosa es adjudicar las obras a cambo de dinero…».