Efe – En verano se hace más deporte. Las buenas temperaturas y el tiempo libre invitan a ello; la culpabilidad por intentar compensar los excesos y el sedentarismo del resto del año, también. Este aumento de la actividad deportiva favorece un mayor número de dolencias. El doctor Alfonso del Corral, especialista en cirugía ortopédica y traumatología, ofrece una serie de consejos para que podamos disfrutar de un verano libre de lesiones. Madrid (España), sábado 10 de agosto de 2019.
Uno de los principales factores que contribuyen al aumento de lesiones en verano es que muchas personas «tratan de compensar la pereza de todo el año y practican mucho más deporte a una intensidad a la que no están ni acostumbrados ni preparados», explica Alfonso del Corral, especialista en cirugía ortopédica y traumatología, jefe de Medicina y Traumatología del Deporte del Hospital Ruber Internacional.
De hecho, en 2017, la Sociedad Española de Traumatología del Deporte (SETRADE) presentó un estudio que concluía que el 25 % de las lesiones sufridas en verano se deben a la falta de entrenamiento físico durante el resto del año, a la fatiga o al sobresfuerzo. Provocando, como consecuencia, contracturas y sobrecargas musculares.
Por eso, para disminuir la probabilidad de sufrir lesiones, es fundamental «adaptar el ejercicio a nuestra condición física», recalca el doctor. Una probabilidad que se acentúa a medida que vamos cumpliendo años y ganando peso, lo que repercute negativamente en músculos y tendones.
«El sedentarismo es una fuente de patologías», caminar es salud
Una buena forma de iniciarnos en la práctica deportiva es caminando. «El cuerpo humano está hecho para caminar, para moverse. Caminar un poco cada día aumenta tu volumen cardiaco, te da una cierta condición física y, además favorece tu tránsito intestinal», explica el doctor. «Por el contrario, el sedentarismo es una fuente de patologías2, añade.
Aunque el doctor subraya que “andar es un deporte extraordinario e imprescindible”, no vale hacerlo en cualquier sitio.
Por ejemplo, caminar por la playa se considera popularmente una actividad saludable y sin riesgo, pero ¿es realmente así?
“No es lo mismo caminar por una playa plana y con marea baja que caminar por una playa con pendiente y con muchos hoyos. Esto podría ser muy peligroso”, asegura el doctor. “Una persona que tiene los pies planos o semiplanos, por ejemplo, si anda por la playa acabe teniendo esguinces de tobillos internos y tenosinovitis del tibial posterior”, explica.
Además asegura que «si la orilla está en pendiente, también es malo para la columna puesto que se produce una sobrecarga». Por tanto, «lo ideal es caminar por un terreno plano».
Actividades acuáticas: beneficios para el cuerpo y la mente
Otra buena opción para iniciarnos en la práctica deportiva en verano son las actividades acuáticas. «El cuerpo se ve favorecido porque el peso dentro del agua es menor y las articulaciones sufren menos. Además del ejercicio aeróbico, si utilizas pesas dentro del agua puedes tonificar y muscular», señala el doctor. «Y además no podemos olvidar el poder que la piscina y el mar tiene para nuestra cabeza», añade.
Además del sedentarismo o la falta de forma física, hay otros factores que conducen a sufrir una lesión. Por ejemplo, no utilizar material adecuado, sobre todo calzado, y la mala técnica a la hora de ejecutar el ejercicio.
«Calentar, saber que esto requiere su tiempo e ir poco a poco, así evitaremos lesiones», concluye el doctor.
