lasvocesdelpueblo y Agencias – La izquierda violenta catalana (CUP) cree que los separatistas catalanes son unos «esclavos» en Cataluña. «No hay que pedir permiso al Estado para celebrar el referéndum, puesto que ningún esclavo pasa a ser libre apelando al marco legal». Además, La extrema izquierda beligerante catalana está convencida de que el referéndum separatista no puede ser acordado con el Gobierno de toda España del presidente Rajoy por lo que «tendrá que ser convocado de forma unilateral -un golpe de estado sin maquillaje-» y el Gobierno catalán «debe estar preparado para ello», ha dicho la Ejecutiva de CUP. Barcelona (España) , jueves 11 de mayo de 2017. Fotografía: Los ultras miembros de la CUP Núria Gibert y Quim Arrufat , en la conferencia que han ofrecido hoy, miércoles 10 de mayo de 2017, en Barcelona, en la que han advertido de que no aceptarán ningún «plan b» y que la hoja de ruta válida es la que prevé el referéndum, por lo que ha urgido al Gobierno catalán a concretarlo. Efe.
La extrema izquierda catalana (CUP) avisa a JxSí (ERC y CDC) que no aceptará ningún «plan b» y urge a concretar el referéndum
La CUP ha advertido este miércoles, 10 de mayo de 2017, en una conferencia que no aceptará ningún «plan b» y que la hoja de ruta válida es la que prevé el referéndum separatista en Cataluña, por lo que ha urgido al Gobierno catalán de Juntos Por El Sí (JxSí) -ERC y CDC) a concretarlo con fecha, pregunta y un nuevo órgano de coordinación en el que estén los partidos y las entidades separatistas.
En una conferencia política sobre el referéndum ofrecida en el Museo de Historia de Barcelona, los portavoces del secretariado nacional de la CUP Quim Arrufat y Núria Gibert han lanzado un toque de advertencia al gobierno de (JxSí).
Según Quim Arrufat, la legitimidad que confiere poner las urnas en un referéndum de autodeterminación de Cataluña es el eje sobre el que hay que construir la «República Catalana» y es también lo que da pie «a la cadena de confianzas mutuas entre el Gobierno del presidente Carles Puigdemont y los partidos -separatistas (CDC, ERC y CUP)- que lo apoyan».
«La única alianza de la CUP es con el referéndum y a partir de aquí construimos los apoyos necesarios», ha puntualizado Arrufat antes de lamentar «las diferencias internas surgidas dentro del Gobierno catalán, los rumores permanentes, las especulaciones con los ‘planes b’ y el pánico a dar los primeros pasos» para concretar el referéndum.
Según el portavoz del secretariado nacional de la CUP, su formación sigue estando coordinada con el Gobierno catalán, con ERC y Convergencia (CDC) -PDeCAT- «pero los calendarios se han ido retrasando, las firmas posponiéndose, y no se han concretado las propuestas».
Sobre la posibilidad de que dentro del Gobierno de Cataluña se haya creado un «núcleo duro» para aconsejar a los consellers sobre los preparativos del referendo, Arrufat ha dicho que la CUP desconoce sus funciones y componentes «pero algunos nombres aparecidos en la prensa generan más desconfianza que nada».
Ha reclamado, en este sentido, una mayor transparencia a la hora de informar porque «no se puede actuar desde el miedo y la desconfianza».
Según Arrufat, «no hay avance electoral que valga, que sería una derrota en toda regla, creo que esto lo sabemos todos, o un engaño con todas las letras, no hay adjudicación de culpa al otro que valga, todo el Gobierno catalán tiene que trabajar conjuntamente en el referéndum y no hay hoja de ruta -separatista- alternativa al referéndum que valga».
La CUP está convencida de que el referéndum no puede ser acordado con el Gobierno de toda España del presidente Mariano Rajoy Brey por lo que «tendrá que ser convocado de forma unilateral» y el Gobierno catalán «debe estar preparado para ello» e incluso ante «la posible represión que venga» por parte del Estado.
Arrufat se ha preguntado, en este punto, ¿qué credibilidad tendría el Gobierno catalán si fuese incapaz de poner urnas, desobedecer y afrontar la represión judicial? que pueda producirse.
La otra portavoz del secretariado nacional de la CUP, Núria Gibert, ha criticado que hagan campaña por el sí y aún no se conozcan «fecha ni pregunta, hay que corregir esta situación» ya que «la incertidumbre e impaciencia que genera la dilación sólo desanima y decepciona».
«No hay que pedir permiso al Estado para celebrar el referéndum, puesto que ningún esclavo pasa a ser libre apelando al marco legal», ha puntualizado antes de recordar que hay un acuerdo incumplido por el Gobierno catalán que es la creación de un comité de expertos juristas para seguir las recomendaciones internacionales, incluidas las de la Comisión de Venecia.
