El incendio de Bejís (Castellón) sigue muy activo y ya ha arrasado 19.000 hectáreas

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FOTOGRAFÍA. VILA DE ALTURA (CASTELLÓN) ESPAÑA, 19.08.2022. Los vientos «erráticos», variables sin dirección fija y muy cambiantes, que en algunos casos han tomado direcciones opuestas en zonas cercanas- han sido una característica clave de los incendios forestales que ha sufrido la Comunidad Valenciana la última semana, en los que han ardido 32.000 hectáreas. Este comportamiento del viento ha dado lugar a convergencias y en muchas ocasiones ha provocado que el humo en capas bajas no se dispersase y quedase confinado junto al suelo, dificultando las tareas de los medios aéreos. En la imagen, medios aéreos trabajando desde primera hora en el paraje del Santuario de la Cueva Santa en el municipio de la Vila de Altura (Castellón). Efe

Efe.- Madrid (España), viernes 19 de agosto de 2022. El viento, la poca humedad del ambiente, las altas temperaturas y el calentamiento del mar han influido en la propagación de incendios en la Comunidad Valenciana, y continúan dificultando la extinción del de Bejís (Castellón) que sigue muy activo y donde el fuego ha arrasado ya unas 19.000 hectáreas.

Aunque el arduo trabajo de los más de 40 medios aéreos y más de 300 terrestres que trabajan sin descanso en el incendio del Alto Palancia han conseguido frenar el avance virulento de las llamas hacia la Sierra Calderona y se ha levantado parcialmente el confinamiento del cercano pueblo valenciano de Alcublas.

El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha señalado que el incendio de Bejís continúa «muy activo», especialmente en la parte de entrada a la Sierra Calderona, a pesar de que hay en torno a 40 medios aéreos trabajando en su extinción.

El incendio de Bejís ha obligado a desalojar a más de 2.000 vecinos y veraneantes de los municipios de Bejís, Torás, Teresa y Sacañet, mientras mantiene confinadas a las poblaciones de Alcublas y Andilla.

Las labores de extinción están siendo más difíciles por el viento cambiante que sigue presente en la zona y las temperaturas han vuelto a subir este viernes, según los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología.

En relación al de Vall d’Ebo (Alicante), iniciado el pasado fin de semana y que ha calcinado unas 13.000 hectáreas, ha quedado estabilizado tras una noche «bastante tranquila», lo que ha permitido el regreso de los evacuados a sus hogares, según ha informado la consellera de Justicia e Interior, Gabriela Bravo.

Según el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalidad Valenciana, durante la noche numerosos medios terrestres han apagado varias reproducciones en la zona de Balones y Benimassot, donde permanecían «varios puntos calientes».

Además, esta madrugada un rayo provocado por una tormenta eléctrica ha iniciado un incendio en el municipio valenciano de Olocau, en una partida ubicada dentro del parque natural de la Sierra Calderona.

El presidente valenciano ha dicho que las últimas noticias sobre el incendio de Olocay son que hay «una cierta estabilización», lo que hace tener un «moderado optimismo», pues la extinción de un fuego depende, en gran medida, de la meteorología y habrá que ver cómo evoluciona.

Según Bravo, el avance de este fuego en Olacay es lento, pero se trata de una zona de difícil acceso para los medios terrestres.

Bravo ha informado asimismo de que otro incendio forestal en Les Useres (Castellón), declarado el pasado fin de semana, ha quedado extinguido, tras arrasar unas 800 hectáres.

El presidente valenciano ha asegurado que las zonas afectadas por los incendios de Bejís y Vall d’Ebo contarán con planes extraordinarios que permitan la recuperación económica y social de estos territorios, una vez superada la situación.

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, quien ha visitado la zona de Bejís, ha destacado que la masa quemada este verano en los incendios de la Comunidad Valenciana ya dobla la media de lo que ha ardido los últimos diez años, pues cada vez son «más virulentos» y dejan siniestros con perímetros de 120 kilómetros o 19.000 hectáreas calcinadas, algo, a su juicio, que es «una barbaridad».

Fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunidad Valenciana han explicado a Efe que este año ha habido varios factores que han dado lugar a cambios de viento más débiles, y por tanto menos estables: fundamentalmente la temperatura del agua del mar, que está alcanzado registros históricos desde al menos 1959.

Según explica Aemet, un mar cálido dificulta el mecanismo de formación de las brisas, y cuando se generan son más débiles y con menos penetración hacia el interior.

Además, en la región valenciana no llueve desde el pasado 3 de mayo, lo que deja un escenario que combina calor, sequía, gran evapotranspiración, régimen de vientos más flojo y variable, y que ha dejado un final de verano catastrófico en los montes valencianos y ha facilitado la propagación del fuego.

Por otra parte, sigue las investigaciones para aclarar el incidente del tren que paró por el incendio de Bejís y en el que resultaron heridas varias personas, dos de los cuales siguen graves.

95.110 HECTÁREAS EN CASTILLA Y LEÓN

Mientras, en Castilla y León, un mes y dos días después de su inicio, el incendio en Cebreros (Ávila) que pasó al municipio de El Hoyo de Pinares ha quedado extinguido tras arrasar más de 4.200 hectáreas.

El origen de este incendio, relacionado con una colilla de cigarrillo mal apagada en Cebreros, obligó al desalojo de más de 2.000 personas durante tres días.

En la misma provincia de Ávila, permanece controlado el incendio declarado en Santa Cruz del Valle, que afectó además a tres términos vecinos y ha arrasado más de 1.000 hectáreas.

En la provincia de León, el incendio iniciado el pasado 7 de agosto por un rayo en Boca de Huérgano ha quedado extinguido tras calcinar 1.097 hectáreas.

Según las estimaciones provisionales de la Junta de Castilla y León, la superficie afectada por los incendios hasta el 14 de agosto es de unas 95.110 hectáreas.

La Junta ha anunciado un millón de euros para el desescombro y apuntalamiento de las viviendas y edificaciones afectadas por incendios forestales en municipios de las provincias de Burgos, Ávila y Zamora.