El PP pierde cerca de la mitad de votos y retrocede treinta años

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Los populares de la Comunidad caen 21 puntos porcentuales y reciben menos apoyo que la media nacional de su partido. El suelo del PP en unas elecciones autonómicas se dio en 1987, cuando la lista de AP que encabezó Rita Barberá logró el 23,9% de los votos. Cuatro años más tarde, Agramunt obtuvo el 28,1%. Alberto Fabra se queda justo en medio, retrocede casi 30 años, si bien el todavía presidente de la Generalitat recibía una herencia bien distinta, ya que en 2011 los populares lograron cerca del 50% de las papeletas escrutadas, tal como informa ‘Las Provincias’.

La confianza de la mayoría de la ciudadanía en la Comunidad al PP se ha esfumado tres décadas más tarde. La candidatura liderada por Alberto Fabra ha obtenido cerca de la mitad de votos que la última vez que los valencianos fueron convocados a las urnas para elegir al presidente de la Generalitat, un hundimiento que encarna los resultados que el partido ha obtenido en buena parte de los municipios en la Comunidad. Los 31 escaños populares y los 13 de Ciudadanos (suman 44) no pueden competir con los 23 socialistas, 19 de Compromís y 13 de Podemos, con el 93% del escrutinio (acumulan 55).

Tanto en 2011 como en 2007, Camps obtuvo más de 1,2 millones de papeletas a su favor, cerca del doble que esta vez. Fabra esperaba obtener un millón de votos y, por tanto cerca de 40 diputados. Finalmente se sitúan en la treintena (algo más de 600.000 votos), cuando hasta hace un par de meses ocupaban 55 escaños en la cámara parlamentaria valenciana. El apoyo a los populares a nivel autonómico ha sido inferior que en los municipios, donde ha recabado el 29% de las papeletas con destino a las concejalías de los pueblos en la Comunidad.

El resultado obtenido por el jefe del Consell supone, en número de votos, retrotraerse a 1991, cuando el PP obtuvo 558.000 apoyos ciudadanos (el 28,1% de las papeletas validadas). En esta ocasión, Fabra ha logrado mayor respaldo en cantidad, si bien el censo también es mucho mayor, medio millòn de valencianos más estaban llamados a depositar su voto. La Comunitat, considerada desde hace 20 años como uno de los grandes graneros en las elecciones, ha dado la espalda de tal manera a los populares que el porcentaje de votos registrado por el PPCV (algo más del 26%) se sitúa por debajo de la media nacional (en torno al 27%). En los últimos dos comicios, el partido en la Comunitat rebasaba en más de diez puntos porcentuales al resto de los populares en España.

El PSPV tampoco puede presumir de estadísticas propias. Nunca en toda su historia había recibido un respaldo menor por parte de la ciudadanía (alrededor del 20%). Es posible que el bocado alcance los 200.000 votos y siete puntos porcentuales menos, y como el PP, con peores datos que la media nacional. Su grupo parlamentario en Les Corts contará con una decena de diputados menos. Antes contaba con 33. Es evidente que la alternativa, el vuelco de los votos no tiene su origen en la pujanza socialista en las urnas, ya que en algunas ciudades fundamentales como Valencia, el PSPV es la cuarta fuerza política.

El bipartidismo, por tanto, queda fulminado. En cuatro años pasa de acaparar más del 75% de todos los votos a situarse en apenas la mitad de los apoyos de la ciudadanía. Tampoco han sido las elecciones de los partidos emergentes. Sus resultados son espectaculares si se tiene en cuenta que acaban de llegar a la pelea política; sin embargo, entre Podemos y Ciudadanos no reciben ni el 25% de las papeletas escrutadas, y en las encuestas, las más optimistas, llegaban a situarles al mismo nivel que el PSPV. En cualquier caso, entre los dos partidos han recibido cerca de 600.000 sufragios.

Junto al PP, dos fuerzas políticas carecen de paraguas donde cobijarse tras las elecciones. UPyD ha recibido 25.000 votos, una sexta parte que hace un año en las elecciones europeas. Esquerra Unida se convierte en una fuerza extraparlamentaria en la Comunidad por primera vez en toda la historia de la democracia. La candidatura de Ignacio Blanco se sitúa en el entorno de los 100.000 votos, casi la mitad que en los comicios europeos. En un año, EU ha pasado de aspirar a ser determinante en un posible tripartito a no tener hueco en las instituciones valencianas, tras perder un tercio de los votos obtenidos por Marga Sanz en 2011. Se trata de uno de los pocos datos que arrojaban los sondeos que finalmente se han cumplido, porque si algo no aparecía por ningún lado en los análisis demoscópicos era el resultado de Compromís, algo que ya sucedió en los anteriores comicios. Oltra ha obtenido más votos que los registrados por Compromís durante las tres elecciones anteriores en las que la coalición nacionalista se presentó al margen de EU (en las elecciones de 2007).

Mónica Oltra lidera una candidatura que obtiene más votos que las listas de Compromís en 2011, 2003 y 1999 juntas. Lejos, muy atrás, quedan los años en que Pere Mayor o Enric Morera suspiraban por alcanzar el 5% de los sufragios válidos. En esta ocasión, ha recibido el respaldo del 18% de los electores, lo que permite a Compromís triplicar sus escaños en Les Corts (pasa de seis a 19 con el 92,7% de los votos escrutados), algo que los representantes de la coalición no imaginaban. Ssus analistas más optimistas se situaban en una horquilla entre los 12 y los 15 diputados.