EFE – El presidente de transición de Burkina Faso, Michel Kafando, ha disuelto el Regimiento de Seguridad Presidencial (RSP), responsable del golpe militar de hace una semana, con la firma de un decreto leído anoche en directo en la televisión nacional. <Fotografía: El presidente de transición de Burkina Faso, Michel Kafando. Uagadugú (Burkina Faso -África), 26 septiembre 2015. <El presidente de transición de Burkina Faso, Michel Kafando. Foto archivo Efe>.
La medida se produce dos días después de que los militares golpistas que detuvieron a Kafando y a su primer ministro, Isaac Zida, durante una reunión de Gobierno renunciaran al poder. La intención del restituido Kafando de disolver el RSP -así como el veto a la participación en las próximas elecciones de antiguos aliados del expresidente Blaise Compaoré, cuyo derrocamiento en 2014 inició este tumultuoso proceso de transición- fue una de las razones que llevaron a actuar a los golpistas.
Tropas del Ejército leales al Gobierno de Transición se desplazaron esta semana desde varias regiones del país a la capital, Uagadugú, siguiendo órdenes del Ejecutivo con el objetivo de desarmar por la fuerza el RSP, un cuerpo de élite de 1.300 hombres creado en 1996 por el ya entonces presidente Compaoré para su protección.
Esta guardia presidencial ha sido acusada de numerosos atropellos de los derechos humanos, como el asesinato de unas 30 personas durante la insurrección popular que obligó a Compaoré a abandonar el país el año pasado, tras 27 años al frente de Burkina. Además de acabar con este cuerpo leal a Compaoré y sus fieles, el decreto leído en televisión ordena el cese del ministro de la Seguridad, el coronel Sidi Pare.
El Gobierno celebró ayer su primera reunión después del golpe, y anunció la puesta en marcha de una comisión de investigación que investigue la violencia provocada por este episodio de sedición que causó la muerte de 11 personas y provocó 271 heridos. Las elecciones legislativas y presidenciales, previstas para el próximo 11 de octubre, han sido pospuestas y se celebrarán el 22 de noviembre como muy tarde, aunque todavía hay puntos de discrepancia en las negociaciones. Organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos y ciudadanos se han mostrado contrarios a la amnistía para los organizadores del golpe, algo que sí apoyan los líderes regionales para sellar el acuerdo.
El pasado 16 de septiembre una reunión de Gobierno similar fue interrumpida por un grupo de militares que, tras llevarse detenidos al presidente y al primer ministro, declararon el fin del Gobierno de transición y nombraron al general Gilbert Diendéré, aliado del expresidente Blaise Compaoré, nuevo líder de la transición.
La presión del Ejército y las intensas negociaciones de países como Senegal y Benín, respaldados por Estados Unidos y Francia, consiguieron que los militares golpistas renunciaran a su intención de retener el poder hasta las elecciones y accedieran a restaurar el gobierno civil.
