El derecho a la autodeterminación separatista amaga falacias.
Últimamente, la Generalidad separatista de Cataluña ha planteado el derecho a la autodeterminación, a través de su presidente regional Artur Mas. Ese sentimiento separatista que existe en la región catalana, es el fruto de una manipulación concienciada y desarrollada de manera disimulada por parte de política ultra separatistas.
Esa manipulación empezó a través de la educación. Desde que se delegó a la región catalana competencias en materias educativas, se ha podido observar como la lengua Española fue desapareciendo de las aulas, de modo que hoy en día, la única lengua vehicular en los colegios es el catalán, dejando el español, que es la lengua común de todos los españoles, como una lengua extranjera. Incluso en muchas escuelas en Cataluña se ha prohibido a los niños hablar en español en el patio.
También se ha ido distorsionando la historia, convirtiendo la guerra de «sucesión» de 1714, en la que Rafael Casanovas en nombre de España, defendió el heredero Carlista contra FelipeV en una falsa guerra de «secesión» entre la región catalana y el resto de España. El único objetivo de esas manipulaciones es de inculcar a los niños de manera insidiosa como odiar su propia Patria, España.
En segundo lugar, la manipulación ha ido tocando varios sectores y ámbitos de la vida de los ciudadanos, como por ejemplo en la administración, donde resulta imposible para un ciudadano de Cataluña de pedir información en Español. La Generalidad separatista de Cataluña se niega en aplicar las leyes que otorgan a los ciudadanos el derecho a recibir información en las dos lenguas cooficiales de la región, haciendo caso omiso de las solicitudes de los ciudadanos. También toca el ámbito empresarial, donde las pequeñas y medianas empresas (PYMES) tienen, según una ley radical separatista, la obligación de rotular en catalán. El hecho de rotular en Español para un comerciante, lo expone a graves sanciones económicas.
A través de esas diversas medidas, los políticos separatistas han conseguido a lo largo de los años, manipular a la gente, creando miedo y enfrentamientos entre los ciudadanos, intentando romper los sentimientos españoles, difundiendo el odio de la Nación. El derecho de « autodeterminación» que reclaman los políticos separatistas catalanes, no es más que una manera de legitimar del odio y el terrorismo de estado que han llevado a cabo durante esos últimos treinta años.
Jordi Lleida