Intercepta en Líbia a 269 migrantes que querían cruzar el Mediterráneo

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FOTOGRAFÍA. ZARZIS (TÚNEZ), 21.07.2019. España ha devenido en el segundo destino más atractivo para los migrantes irregulares tunecinos, empujados por las severas políticas de expulsión del gobierno de Matteo Salvini en Italia, un país más cercano por historia y geografía. En la imagen, playa en Zarzis (sur) uno de los principales puntos de salida de las embarcaciones precarias rumbo a Europa. Efe.

Efe – Patrulleras de la Guardia costera libia interceptaron en las últimas horas a 269 migrantes que pretendían cruzar el Mediterráneo en tres embarcaciones precarias, informó el propio cuerpo de Seguridad marítima. Tripoli (Libia), sábado 27 de julio de 2019. 

Según la fuente, en los dos primeros botes neumáticos navegaban a la deriva 182 personas, entre ellas nueve mujeres y dos menores, la mayoría de países del Sahel, mientras que en la tercera viajaban otros 87, todos procedentes de Sudán.

La interceptación se produjo a unos 55 kilómetros de la costa Libia -en aguas internacionales- y los migrantes han sido llevados a centros de detención tras recibir los primeros auxilios a bordo y en puerto, agregó la Guardia costera.

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) cifró la semana pasada en 683 el número de personas que han muerto en lo que va de año en las tres principales rutas de migración irregular en el Mediterráneo y alertó del alto incremento en la del oeste, la que conduce a España.

Según este organismo ligado a la ONU, 426 migrantes murieron en la llamada ruta central, que sale de Argelia, Túnez y Libia rumbo a Italia; 53 en la ruta este, que desemboca en las playas de Grecia, y 204 en la ruta oeste.

Las cifras no incluyen a las 116 personas que desaparecieron esta semana frente a la costa libia al naufragar el bote neumático con el que pretendían llegar a Europa desde las playas de la ciudad libia de Khoms, una de los trampolines de la migración irregular controlada por las mafias del norte de África.

Desde 2014, la OIM registra sistemáticamente las muertes en las rutas de migración en todo el mundo a través de su «Proyecto Migrantes Desaparecidos».

Desde entonces, el proyecto ha registrado la muerte de 32.362 migrantes, incluyendo a 1.405 en 2019, «aunque, debido las dificultades para recopilar información sobre estas personas y el contexto de sus muertes, la verdadera cantidad de vidas perdidas durante la migración es probable que sea mucho mayor», afirma la organización.