Lasvocesdelpueblo, Agencias y TV3.- Barcelona (España), jueves 23 de febrero de 2023. El l tribunal del juicio a la suspendida presidente del Parlamento de Cataluña y líder de JxCat, Laura Borrás Castanyer, en la sexta jornada del juicio a ella, escucha testigos que defienden a la acusada.
La política derechista separatista está acusada de prevaricación y falsedad documental por haber adjudicado contratos a un conocido, de forma supuestamente irregular, cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC).
La ILC es un organismo independiente que cuelga del Departament de Cultura.
Borràs la dirigió entre enero de 2013 y enero de 2018. Y durante aquella época, coincidió con tres consejeros de Cultura: Ferran Mascarell (hasta enero de 2016), Santi Vila (hasta julio de 2017) y Lluís Puig.
Este jueves, tanto Mascarell como Vila declararon como testigos de la defensa de Borràs a su juicio. Puig, el tribunal no le aceptó. Y ambos han asegurado lo mismo: nadie les advirtió de ninguna irregularidad en la etapa de Borràs al frente de la «Institució de les Lletres Catalanes».
Mascarell ha sido el primero en declarar. Ha dicho que propuso a Borràs la dirección de la ILC porque quería crear un gran portal para hacer visible la literatura catalana en todas partes.
Cuando la fiscal le preguntó si, como consejero de Cultura, se miraba los informes de los interventores de la Generalitat sobre la ILC respondió que sí. Y ha asegurado esto:
«Nunca nadie me advirtió de nada que fuera incorrecto. Ningún interventor me dijo nada».
Su sucesor al frente del Departamento de Cultura, Santi Vila, ha dicho lo mismo. Lo ha hecho respondiendo una pregunta de la abogada de Borràs, Isabel Elbal:
«- Elbal: ¿Alguien le comentó, insinuar que en la ILC se podía cometer alguna irregularidad?
– Villa: Nunca. Nadie».
Después, fue el turno de dos exdirigentes de la Institución de las Letras Catalanas. Primero, Francesc Parcerisas. Fue director de la ILC y también decano entre 2010 y 2016. Por tanto, coincidió con Borràs.
Parcerisas ha dejado claro que toda la contratación en la ILC está supervisada y controlada por interventores de la Generalitat:
«Si hubiera problemas, los interventores habrían dicho que no se podía hacer y no se habría hecho».
En la misma línea, ha declarado Oriol Ponsatí , que tomó el relevo de Borràs como director de la ILC tras el breve mandato de Joan-Elies Adell. Explicó que los interventores no hacían un control previo a la contratación, pero que era necesaria su firma para poder cobrar las facturas.
Ponsatí también ha insistido en que, dado el poco presupuesto de la ILC, toda la contratación que se hace es menor :
«Desde mi punto de vista, toda la contratación que hacemos es menor, salvo poquísimas excepciones».
Según Ponsatí, tras una visita de la Guardia Civil a la ILC en abril de 2019, revisó los 18 contratos bajo sospecha de la etapa Borràs . Ha reconocido que había un informe de la interventora de la Generalitat sobre el ejercicio concreto de 2013, el primero de Borràs en la ILC.
«El informe hacía una recomendación, decía que existía la posibilidad de encontrar otras formas de contratación. Pero en los años siguientes, ya no».
Antes, ha habido el interrogatorio a cuatro guardias civiles propuestos por la Fiscalía. Son agentes que analizaron el material informático requisado en los registros en el domicilio de uno de los otros acusados, el informático conocido de Borràs Isaías Herrero. Es la persona que reconoce haber recibido los 18 contratos bajo sospecha haciendo «presupuestos comparsa» siguiendo las instrucciones de la presidenta de Junts.
Entre este material informático, se encontraron los supuestos mails en los que Borràs da instrucciones a Herrero sobre cómo presentar los presupuestos y fragmentar las cantidades. Unos mails que Borràs no reconoce como suyos y cuya defensa intentará invalidar en una prueba clave el lunes: la pericial.
A este respecto, el abogado de Borràs, Gonzalo Boye , ya ha dado una pista sobre lo que intentará demostrar ante el tribunal en la próxima sesión del lunes. Lo ha hecho cuando, a un agente de la Guardia Civil, le ha formulado estas preguntas sobre el material informático:
– Boye: ¿Trabajaron siempre con una copia?
– Agente: Sí.
– Boye: ¿Compararon los contenidos con el original?
– Agente: No.
– Boye: ¿Saben qué contenía el archivo original?
– Agente: No.
Con la pericial del lunes, Boye intentará demostrar que los mails no son válidos por dos motivos. Según denuncia, se han obtenido sin el permiso judicial necesario y pueden estar manipulados, puesto que no se ha garantizado la cadena de custodia.
Unas afirmaciones que los agentes de los Mossos y de la Guardia Civil que han declarado como testigos niegan. Aseguran que toda la investigación se ha realizado de forma correcta.
Como siempre, dos versiones que, el lunes, se expondrán ante el tribunal. Un tribunal que también tendrá que dar respuesta a la gran pregunta: ¿cuándo declarará Borràs? Hay dos posibilidades: lunes o miércoles.
