La Policía catalana reconoce el homicidio imprudente y pacta una pena mínima para evitar la cárcel

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Coche de patrulla de agentes separatistas de la organización excluyente 'Mossos Por la Independencia del cuerpo de policía autonómico de Cataluña, Mossos de Escuadra. Foto @catalunyapica. Lasvocesdelpueblo.

Agencias – Los seis agentes de la Policía regional de Cataluña, Mossos de Escuadra, acusados del homicidio del empresario Juan Andrés Benítez tras ser reducido en el barrio del Raval de Barcelona en octubre de 2013 han aceptado este lunes una pena inferior a los dos años de cárcel, lo que les libra de ingresar en prisión, gracias a un acuerdo de conformidad aún pendiente de ratificar ante el juez en la Audiencia de Barcelona. Madrid, (Capital de la patria), 9 de mayo 2016. Fotografía: Un coche de patrulla de agentes separatistas de la organización excluyente ‘Mossos Por la Independencia del cuerpo de policía autonómico de Cataluña, Mossos de Escuadra. Foto @catalunyapica. Lasvocesdelpueblo.

Vídeo de la actuación de Policía Catalana en el barrio Raval de Barcelona

Así pues, lo seis agentes reconocerán el delito de homicidio imprudente a cambio de esta pena, lo que evitará la celebración del juicio, que estaba previsto para este lunes con un jurado popular.

El acuerdo, al que han llegado todas las partes del caso -Fiscalía y la acusaciones popular y particular, establece además una indemnización de 150.000 euros para la hermana de Juan Andrés Benítez, y también una pena mínima para los dos mossos que estaban acusados de un delito de obstrucción a la justicia por presuntamente tratar de borrar pruebas. Además, los acusados no ejercerán como mossos durante el período de condena y estarán sin patrullar durante cinco años.

El acuerdo de conformidad se ha fraguado tras una negociación a última hora entre todas las partes, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya rechazado esta mañana expulsar del procedimiento a la acusación popular, ejercida por la Asociación Catalana de Derechos Humanos (ACDH), que hasta ahora era el único escollo para el pacto.

La Fiscalía, que pedía 11 años de cárcel para los seis mossos acusados de la muerte de Benítez, calificaba los hechos como un delito de homicidio con dolo y alternativamente por homicidio imprudente, contra la integridad moral y de obstrucción, al igual que la acusación particular, mientras que la acusación particular califica los hechos de homicidio, contra la integridad moral y encubrimiento.

Para los otros dos agentes, acusados de obstrucción a la justicia -por limpiar con agua los restos de sangre de Benítez y por permitir el borrado de una fotos de los hechos-, la Fiscalía pedía un año y medio de cárcel para cada uno. La fiscal concluye que, aunque los acusados no tenían la intención directa de causarle la muerte, «colocaron a la víctima en una clara situación de riesgo y peligro que podía desembocar en su fallecimiento, conociendo por tanto, que este resultado podía producirse».

Considera que Benítez, que murió en el hospital horas después de su detención, fue detenido tras pelearse con un vecino en la puerta de su casa de la calle Aurora «de forma excesiva, desproporcionada», tanto en la duración temporal -que pudo ser superior a los 12 minutos-, el número de mossos intervinientes, como por la fuerza física ejercida.