Los «Nacionalistas» catalanes no separatistas de Unión Democrática de Cataluña (UDC) socios de la coalición Convergencia y Unión (CIU) cuyo presidente es Artur Mas han anunciado «un relevo» si pierden este domingo, 14 de junio 2015, al referéndum interno de (UDC) sobre la adhesión del partido a la nueva hoja de ruta separatista catalana; después del 27 de septiembre 2015. En este sentido, Josep Antoni Duran Lleida, el presidente del comité de gobierno de UDC, ha avisado de que la continuidad de la coalición, CIU, de Artur Mas depende de los dos partidos (UDC y CDC) y que Unión Democrática de Cataluña (UDC) no está dispuesto a decir «amén a todo». El «nacionalista catalán» Josep Antoni Duran Lleida -que defiende el ‘SÍ’ mientras que la actual presidenta del Parlamento regional de Cataluña, Núria de Gispert, defiende el ‘NO’- lo ha explicado así de claro: «Lo que deberíamos hacer es reconocer la derrota y que otros tomen el relevo», añadió. Sin embargo, no ve claro celebrar un congreso extraordinario para elegir una nueva dirección antes de las elecciones del 27-S, ya que considera que «ahora es momento de preparar las elecciones». Por lo que ha añadido que «nosotros nos queremos entender pero no para decir amén a todo», concluyó. Por su parte, el secretario general de UDC, Ramon Espadaler, cree que ahora no es momento de debatir sobre la lista del presidente por el 27-S.
Los tres dirigentes más destacados de la dirección de Unión que defienden la pregunta de la consulta, Duran Lleida, Ramon Espadaler y Joana Ortega han comparecido este miércoles conjuntamente para defender su posición. Ante las preguntas de los periodistas, el líder del partido ha admitido que en caso de que este domingo gane el ‘no’, en una democracia hay que saber reconocer la derrota porque querría decir que la militancia no suscribe la propuesta de una parte importante de la dirección. «Lo que deberíamos hacer es reconocer la derrota y que otros tomen el relevo», añadió. Sin embargo, no ve claro celebrar un congreso extraordinario para elegir una nueva dirección antes de las elecciones del 27-S, ya que considera que «ahora es momento de preparar las elecciones».
Sobre las consecuencias que puede tener el resultado de la consulta al Gobierno, Duran lo ha dejado en manos del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y ha señalado que, sobre todo si gana el ‘no’, a lo largo de la próxima semana se ‘deberán hacer reflexiones en torno a esta cuestión.
En caso de que el domingo gane el ‘sí’ a la pregunta, Duran ha explicado que la continuidad de la federación nacionalista de CiU dependerá de los dos partidos que la forman. En este sentido, consideró «poco justo» que se ponga la carga sobre Unión y repartió responsabilidades entre los dos partidos. Según Duran, Unión quiere entenderse con Convergencia pero avisó, «no para decir amén a todo».
Por su parte, el secretario general de UDC, Ramon Espadaler, ha defendido que ahora no es el momento de hacer un debate sobre la candidatura que presentará Mas el 27-S sino de hacer un debate sobre los contenidos. De este modo, ha replicado una de las caras visibles que defiende el ‘no’ a la pregunta, Antoni Castellà, quien este martes defendió que votar ‘no’ era apoyar la lista transversal de Mas. Según Espadaler, la tarea de Unión no puede limitarse a hacer aportaciones de personas sino que se tiene que dedicar a plantear ideas y ha celebrado que las declaraciones de Castellano hayan «clarificado exactamente» cuál es la situación en la recta final de la campaña.
Según Espadaler, UDC tiene dos aportaciones, sumarse «acríticamente» a una candidatura o hacer aportaciones como partido soberano al proceso. En este sentido, ha reivindicado la según opción y la tarea de Unión para ensanchar el espacio del proceso.
Por su parte, la vicepresidenta del comité de gobierno de UDC, Joana Ortega, ha assgeurat que «no tolera» que bajo el paraguas separatista se cuestione el compromiso de UDC con el proceso o el país. «Esto no ha acepto», ha reafirmado de forma contundente. A nivel personal ha reivindicado que está tan o más implicada con el proceso que mucha gente y aseguró que quiere que el proceso continúe. «Quiero que UDC siga influyendo en el diseño del futuro de Cataluña» a partir de «principios democráticos» como la cohesión social y territorial, el respeto a las leyes y el diálogo.
Ortega ha defendido que votará ‘sí’ este domingo para dar un ‘sí’ a la soberanía de Unión, un ‘sí’ a una aportación de Unión al proyecto colectivo y, por tanto, un ‘sí’ a la voz de Unión. Por último, ha invitado a los militantes del partido a huir de «maniqueísmos» de otros que lo plantean en términos ‘estás conmigo o contra mí’.
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