PP Cataluña propone una moción de censura a Torra ante «escenario de insurrección»

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), SEPTIEMBRE DE 2019. El presidente de la Generalitat, Quim Torra Pla. Barcelona, 09.09.2019. El president de la Generalitat, Quim Torra, ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la recusación de su presidente, Jesús María Barrientos, en la causa por la que se le juzga por desobediencia, al considerar que el magistrado no es "imparcial". Efe

Efe – El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha propuesto este lunes impulsar junto a Ciudadanos y el PSC una moción de censura al presidente catalán, Quim Torra, para evitar que lleve a Cataluña a un «escenario de insurrección», pero los dos partidos interpelados han descartado la idea por inviable. Barcelona (España), lunes 16 de septiembre de 2019.

Fernández ha remarcado que es necesario «garantizar el orden» ante los signos de «radicalización» del independentismo y ha subrayado que hay que evitar que Torra «cumpla con sus amenazas», algo que solo se podrá llevar a cabo con un «cambio de gobierno».

Fernández se ha dirigido a los grupos de Ciudadanos y PSC-Units para plantear esta moción de censura, que propondría como sustituto de Torra a un candidato «de consenso» -tendría que ser diputado- para ejercer de presidente de la Generalitat de forma «provisional», hasta la convocatoria de nuevas elecciones autonómicas.

La propuesta del PPC no incluye un plan de gobierno alternativo, sino unos compromisos de mínimos, que cree que incluso podrían suscribir los comunes y que los impulsores se comprometerían a garantizar antes de convocar, de nuevo, elecciones al Parlament.

En total serían cuatro compromisos: recuperar el «espíritu» que tuvo la oposición durante los plenos del 6 y 7 de septiembre de 2017 cuando hicieron frente a las «leyes de desconexión» independentistas; garantizar el respeto a la legalidad y la Constitución; un plan de prevención de altercados, en cooperación con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado; y la convocatoria electoral una vez cumplidos los objetivos precedentes.

Dado que la suma de diputados de PPC, Cs y PSC (57) no alcanza el listón de 68 escaños que marca la mayoría absoluta en el Parlament, Fernández ha admitido que lo más probable sería que esta moción de censura no prosperase, pero ha subrayado que el mero hecho de llevarla a cabo ya serviría para dar «un mensaje útil» a la sociedad, en el sentido de que existe «un programa alternativo a la unilateralidad y la desobediencia» de los independentistas.

La respuesta de PSC y Cs no ha tardado en llegar, y en ambos casos ha sido negativa, por una simple cuestión aritmética.

El secretario de organización del PSC, Salvador Illa, ha descartado sumarse a la propuesta del PPC, ya que en estos momentos no contaría con los votos necesarios para poder prosperar.

«Las mociones de censura se presentan cuando se pueden ganar», ha apuntado en rueda de prensa Illa, que considera que quien debería convocar elecciones es Torra, cuyo Govern está «dividido».

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Lorena Roldán, ha rechazado también la propuesta de Fernández: «La injusta ley electoral hace imposible esa suma», ha señalado desde Twitter.

Mientras tanto, el nuevo coordinador nacional de ERC y vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha afirmado que su partido será «perseverante» en el proyecto de negociar un gobierno de concentración en Cataluña para después de la previsible sentencia condenatoria contra los líderes independentistas presos.

En cambio, la concejal de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona Elsa Artadi ha reprochado a ERC que airee públicamente sus propuestas para responder a la sentencia y genere una «subasta» que «no ayuda a buscar el consenso» entre las fuerzas independentistas.

Además, ha dado a entender que no hay motivo para que ERC insista en su propuesta de formar un gobierno de concentración, porque tanto los comunes como la CUP «ya se han autodescartado».

El portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, ha subrayado que los comunes apuestan por reformar el Código Penal para que los presos independentistas queden en libertad si son finalmente condenados, aunque ha dicho que están «abiertos a escuchar otras propuestas».

Por su lado, el diputado de la CUP Carles Riera ha abogado por la «desobediencia institucional» y no por la «estabilidad institucional», un desacuerdo con JxCat y ERC que a su juicio no permite avanzar hacia la «unidad estratégica» independentista.