Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Barcelona (España), martes 13 de abril de 2022. El fugado golpista separatista, actual vicepresidente del Consejo de Estado de la República Catalana, que el separatismo llama «Consejo por la República Catalana», y quien cuya inmunidad parlamentaria europea fue suspendida a petición del Tribunal Supremo de España, Antonio Comín Oliver es (JxCat), ha lamentado que el Gobierno de la Generalidad de Cataluña «no esté desbordando democráticamente a España» desde las elecciones de diciembre de 2017. «Tenemos un problema», afirmó hoy en una entrevista al programa ‘La Mañana de Cataluña Radio’.
Según golpista Comín, existe un «problema de coherencia» en Cataluña entre el objetivo de conseguir la separación del Cataluña del resto de España y la estrategia propuesta: la Mesa de diálogo del Procés.
Y es que, según ha dicho, la separación de Cataluña del resto de España no se puede hacer llamando a la puerta del Gobierno de España y pidiendo que se siente a una Mesa de negociación del Procés. «Si se acaba sentando es porque se ve desbordado», añadió. Según fugado amarillo, «es necesario que se reencuentren las dos almas» del separatismo: los «realistas» y los que tienen «moral de victoria».
Ante un hipotético Gobierno de coalición de España de VOX de Santiago Abascal Conde y PP de Alberto Núñez Feijóo, Comín cree que quizá habría gente que haría un «ejercicio de realismo» y asumiría que «no se puede hacer la independencia de forma indolora».
Y es que, según ha añadido, el Gobierno del PSOE ha creado una «falsa expectativa» que puede que «se pueda hacer un referéndum acordado sin desbordamiento democrático (sin saltar la Ley) «.
Tras el acuerdo entre PP y Vox en Castilla y León, Comín dice que el PP de España va «en contra de las reglas de juego» del PP Europeo ya que, según ha explicado, los grandes partidos europeos integrados en este grupo hacen un cordón sanitario a VOX.
Comín considera que el separatismo «se tiene que instalar en dos almas: la de los realistas, que han convertido el realismo en sinónimo de rendición; y quienes tienen moral de victoria y a veces pueden transmitir un voluntarismo que no es creíble». Ante esta situación, el vicepresidente del Consejo de Estado de la República Catalana ha apostado por «intentar que se reencuentren ambas almas».
Dice que el golpe del 1-O sigue vigente
El eurodiputado sin impunidad parlamentaria europea defiende la «vigencia del mandato» del golpe de Estado de 1 de octubre de 2017 (1-O) y alerta de que los partidos separatistas que quieran desvincularse políticamente tendrán que hacer un «acto equivalente» en el Parlamento de Cataluña de lo que supuso la «Declaración Unilateral de Independencia se Cataluña del 27 de octubre de 2017 (DUI) .
El puchista amarillo cargó contra los partidos separatistas que dejan al margen el 1-O. «No tiene ningún sentido que se hagan llamadas al consenso estratégico del independentismo ignorante el 1 de octubre», ha añadido situando el referéndum ilegal de 2017 como el «punto 0 del consenso».
Y es que, para Comín, los separatistas «no perdieron el 1 de octubre, sino que ganaron y ahora la batalla sigue».
En el ámbito de la autocrítica, Comín admitió que el Gobierno separatista, presidido por Carles Puigdemont se preparó «insuficientemente» para una independencia no pactada y que «no se preparó lo suficiente psicológicamente el país».
PROHIBICIÓN DEL ESPAÑOL / CASTELLANO
Comín ha cargado contra el preacuerdo de la reforma de la ley de política lingüística para hacer frente a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sobre el 25% de clase en español /castellano en los centros educativos en Cataluña, de la que Jxcat se ha desmarcado, después de firmar junto a ERC, PSC y Podemos Cataluña (los Comunes).
Según el golpista separatista, «es peor» la reforma que el actual redactado en lo que respecta a la protección del catalán.
Y, además, ha puesto en duda que la reforma sirva para evitar la ejecución de la sentencia del TSJC ya que, según ha dicho, el Gobierno de España puede pedirlo durante 5 años.
En este contexto, Comín ha apostado por dar «instrumentos» a centros, directores y familias que quieran desobedecer al TSJC y ha alertado del riesgo de «fragmentar el sistema según proyectos lingüísticos de los centros».
