Lasvocesdelpueblo y Agencias – La consejería de Interior del gobierno separatista del presidente Carles Puigdemont Casamajó avanzará al último trimestre de este año 2016 la entrega de los chalecos antibala que aún están pendientes de proporcionar a más de 3.500 agentes de la policía autonómica de Cataluña -Los mossos de escuadra-, que los tenían que recibir inicialmente en el año 2017, según han informado a la agencia de noticias Efe fuentes del gobierno de Puigdemont. Barcelona, 31 de marzo 2016. Fotografía: Protesta de algunos agentes de policía autonómica de Cataluña en un acto oficial del expresidente separatista catalán, Artur Mas Gavarró. Imágenes archivo Efe.
La decisión de anticipar la entrega de estos chalecos, que se completará a lo largo el último trimestre de este año, está prevista desde que se aprobó a principios de este año un Fondo de Contingencia, dotado con 11,6 millones de euros, para hacer frente a la amenaza del terrorismo yihadista. Sin embargo, esta medida cobra ahora más relevancia después de que ayer una agente de policía salvó la vida gracias al chaleco, que atrapó la bala que le disparó un hombre al que iban a detener y que sustrajo la pistola a otro agente, en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona).
No salió ningún proyectil porque la pistola no estaba armada
El hombre, de 33 años de edad, David B., de origen georgiano, arrebató la pistola a un mosso, con el que forcejeó cuando le iban a detener, y disparó en dos ocasiones contra la agente, que solo sufrió heridas leves superficiales porque una bala se perdió en el aire y la otra quedó atrapada en su chaleco.
A raíz de este incidente, que se suma al que ocurrió el pasado 14 de marzo en El Prat de Llobregat (Barcelona), donde otro individuo quitó el arma a un agente de policía catalana y le disparó, aunque no salió ningún proyectil porque la pistola no estaba armada, ha llevado a los sindicatos de los Mossos d’Esquadra a exigir a Interior que acelere el reparto de los chalecos que todavía están pendientes de entregar.
El entonces consejero de Interior del gobierno catalanista, Ramon Espadaler, acordó en octubre de 2014 invertir 4 millones para repartir en varias fases un chaleco interior antibala, anticorte y antipunzón a todos los agentes de policía catalana, en distintas fases, empezando por los de seguridad ciudadana.
En concreto, en 2014 se entregaron los primeros 3.500 chalecos, en febrero de 2015 se completó la entrega de otras 5.500 unidades, en 2016 se han entregado 4.500 y para 2017 estaba previsto proporcionar 3.566 chalecos, para cubrir la totalidad de agentes. Las fuentes consultadas han asegurado hoy que los chalecos que se preveía entregar en 2017 se proporcionarán a los agentes a lo largo del último trimestre de este año.
En un mensaje colgado en Twitter, Espadaler ha asegurado hoy, en relación con su decisión de dotar de chalecos a la policía catalana: «confieso una íntima satisfacción y reivindico la política de los hechos, frente a tanto ‘postureo’ aquí y allá». El detenido ayer por disparar contra la agente continúa en dependencias policiales, a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas, acusado de un delito de tentativa de homicidio y atentado a la autoridad.
Tras el incidente de El Prat de Llobregat del pasado 14 de marzo, en el que un hombre desequilibrado arrancó la funda a un agente de policía catalana y disparó contra el agente sin que la pistola estuviera armada, la jefatura de policía autonómica de Cataluña ordenó que se elaborara un estudio sobre el material y las circunstancias del incidente.
Sindicatos de policía catalana han exigido que acelere la entrega de los chalecos
Según fuentes policiales consultadas por Efe, este estudio, que todavía no está concluido, se sumará al que también se ha encargado ahora tras lo acontecido ayer por la tarde en Santa Coloma, con el objetivo de determinar si se pueden introducir mejoras para evitar que se repitan casos parecidos.
Paralelamente, los sindicatos de policía catalana han exigido a Interior que acelere la entrega de los chalecos y han insistido en que si se hubiera dotado a los agentes de pistolas eléctricas se hubieran evitado estas situaciones, ya que las descargas que inmovilizan temporalmente al oponente evitan entrar en el cuerpo a cuerpo en reducciones policiales complejas.
En declaraciones a Efe, el portavoz de Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), David Miquel, ha remarcado que el agresor de ayer no habría podido acceder al arma del mosso si le hubieran podido inmovilizar con una pistola eléctrica, y ha pedido también que se invierta en la mejora de las fundas donde se guardan las pistolas, para que no se puedan arrancar.
También ha advertido que en menos de una semana ha habido dos agresiones graves contra mossos, porque el pasado sábado un agente quedó malherido -permanece en la UCI- al ser agredido por un supuesto ladrón de coches en Arenys de Mar (Barcelona), que ha quedado en libertad. «Esperemos que el agresor de ayer no quede libre», ha agregado.
En la misma línea, el portavoz de SAP-FEPOL, Valentín Anadón, ha recordado que la reivindicación de las pistolas eléctricas se remonta al año 2006 y ha defendido, ante el debate parlamentario abierto ahora sobre su idoneidad, que lo «realmente progresista es hacer servir armas no letales». «Las táser (el nombre de la principal marca comercial de las pistolas eléctricas) salvan vidas», ha indicado Anadón.
Por su parte, el portavoz del SME, Toni Castejón, ha subrayado que las pistolas eléctricas ayudarían a los agentes de policía catalana a evitar situaciones como las de ayer y ha advertido que tanto el episodio de El Prat de Llobregat como el de Santa Coloma de Gramenet evidencian «más que nunca» la importancia de disponer de chalecos antibalas y de las pistolas táser.
El portavoz del sindicato USPAC, Josep Miquel Milagros, ha urgido a Interior a dotar a los mossos con herramientas que «minimizan los riesgos y facilitan las reducción y posterior control de los agresores», como las táser o los aerosoles de autodefensa.
