Sánchez: Quiero «resolver los problemas que afectan a los ciudadanos de Cataluña»

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PARÍS (FRANCIA), 23.06.2018. El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emmanuel Macron (d), durante la rueda de prensa tras su reunión en el Palacio del Elíseo, con la que pretende afianzar la búsqueda de un eje preferente junto a Francia y Alemania para hacer frente a retos de la UE como el de la inmigración. Efe

Efe – El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, considera que la coincidencia del Rey, él mismo y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la inauguración ayer de los Juegos Mediterráneos evidencia la voluntad de todos de intentar normalizar las relaciones. París (Francia), sábado 23 de junio de 2018. Fotografía: PARÍS (FRANCIA), 23.06.2018. El  jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emmanuel Macron (d), durante la rueda de prensa tras su reunión en el Palacio del Elíseo, con la que pretende afianzar la búsqueda de un eje preferente junto a Francia y Alemania para hacer frente a retos de la UE como el de la inmigración. Efe

Sánchez se ha referido a lo acontecido en esa ceremonia inaugural en la conferencia de prensa que ha ofrecido hoy junto al presidente francés, Emmanuel Macron, tras la reunión que ambos han mantenido en el Elíseo.

El jefe del Ejecutivo ocupó un asiento contiguo al de Torra en esa ceremonia a la que asistieron Felipe VI, él y Torra después de que el presidente de la Generalitat asegurara que, en lo sucesivo, el Govern eludirá los actos organizados «por la monarquía» y tampoco invitará al Rey a los de la Generalitat.

Al preguntar hoy a Sánchez si después de que se le viera charlando ayer con Torra ve alguna posibilidad de reconducir la situación, ha subrayado la necesidad de recuperar el diálogo para hacer frente a la crisis de confianza que ha provocado la situación que se ha vivido en Cataluña.

Ha subrayado que es importante la normalización de las relaciones entre su Gobierno y el de cualquier comunidad autónoma.

«En el ánimo del Gobierno está normalizar las relaciones institucionales y empezar a caminar para resolver muchos de los problemas que afectan sobre todo a los ciudadanos de Cataluña», ha añadido.

Y se ha referido en concreto a cuestiones de infraestructuras y recursos de inconstitucionalidad que se han presentado ante leyes aprobadas por el Parlament y que cree que pueden ser examinadas por el Gobierno en el marco de un diálogo bilateral.

Ha asumido el presidente del Gobierno que la crisis de confianza en Cataluña no se va a resolver en cuestión de horas, pero ha resaltado que en algún momento hay que comenzar a restaurarla y ha destacado la importancia de la imagen de ayer en la inauguración de de los Juegos Mediterráneos.

«El hecho de que el jefe del Estado, el Gobierno de España, el Govern de la Generalitat y el ayuntamiento de Tarragona estuviéramos representando la voluntad del pueblo español respecto a la celebración de unos Juegos del Mediterráneo -ha precisado- dice mucho (…) de la voluntad de todos por intentar normalizar las relaciones».

Además, Sánchez ha aprovechado para agradecer a Macron el apoyo que ha dado él personalmente y su país a la integridad territorial y a la soberanía nacional de España en los «momentos críticos» que se han vivido en Cataluña.

Francia y España defienden centros de desembarco de inmigrantes en la UE

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el jefe de Gobierno de España, Pedro Sánchez, propondrán a sus socios de la UE la creación de centros de desembarco «en suelo europeo» desde donde se gestione la situación de los inmigrantes y se les reparta a los países de Europa.

«Necesitamos un camino claro de solidaridad, no tratar caso por caso», declaró Macron en París, al término de un almuerzo en el Palacio del Elíseo con el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.

En la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron Macron y Sánchez, el presidente del Gobierno español se refirió también a la situación del barco Lifeline, que está en el mar desde hace más de dos días con cerca de 230 migrantes a bordo, a la espera de que algún país le autorice a atracar en un puerto seguro, ante la negativa de Italia y Malta.

«Apoyamos, por supuesto y como no puede ser de otra manera, la propuesta que hacemos conjunta de Francia y España a Italia para resolver» la situación de este buque, dijo el jefe de Gobierno español.

En relación con los centros de desembarco para inmigrantes, Macron explicó que su propuesta, abordada ya con la canciller alemana, Angela Merkel, consiste en crear «centros cerrados en suelo europeo», en los que se tratarían los expedientes de los demandantes de asilo para agilizar los trámites y para devolver a sus países a aquellos que no gocen de ese derecho.

«Lo que discutimos mañana (en Bruselas) es que, en primer lugar, el desembarco debe respetar el principio humanitario de socorro», detalló Macron, quien dijo que su propuesta es diferente a la del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, favorable a crear «plataformas» en los países africanos de origen y de tránsito.

Según detalló el mandatario francés, la iniciativa que consensuó con Merkel son centros que se basan en lo recomendado por la ONU y bajo la máxima de que «lo más cercano es lo más seguro» para el desembarco de los inmigrantes.

«Es una solución de cooperación que respeta el derecho», apreció Macron, quien alertó a no ceder a la «hipersimplificación y a la manipulación», en alusión a los populistas que gobiernan varios países.

«Es cierto que hay escepticismo, pero la clave en Europa es que haya eficacia y humanidad al mismo tiempo», agregó el mandatario, quien reconoció los fallos del actual sistema de asilo europeo de Dublín.

Macron juzgó que el mal que se cierne en Europa es una «crisis política» de la que se han aprovechado los populismos y los extremismos y aseguró que «cerrar fronteras» no es la solución.

«Un país como Italia no ha tenido la misma presión migratoria que el año anterior. Las llegadas han disminuido más de un 80 % por la cooperación con Libia», indicó.

El presidente francés puso como ejemplo a España en la gestión de la crisis de los cayucos en la década pasada, cuando Madrid logró un acuerdo migratorio «muy pragmático» con Senegal de «respeto mutuo».