Separatista ‘Juntos Por El Sí’ hará una declaración solemne en el Parlamento Catalán

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Lasvocesdelpueblo y Agencias – Carles Viver i Pi -Sunyer, el Comisario de Transición Nacional del gobierno separatista catalán de Artur Mas Gavarró, ha asegura este viernes que «Esta hoja de ruta está pensado y está planificado con todo detalle y con todo el rigor para asegurar que no habrá saltos al vacío en ningún momento», remarcó Pi -Sunyer, en la presentación de la hoja de ruta de la candidatura antiespañola de Artur Mas Gavarró al 27-S, Juntos Por El Sí, hacia la separación de la comunidad autónoma española de Cataluña del resto de la patria. El jurista separatista catalán ha desgranado los pasos de este proceso, que poco o mucho ya habían sido esbozados cuando se acordó la candidatura: Declaración solemne de inicio del proceso, primera fase del proceso constituyente, gobierno de concentración, proclamación de la independencia, ley de transitoriedad jurídica, ley del proceso constituyente, elecciones constituyentes, y redacción y aprobación de la Constitución definitiva. en caso de victoria, con 68 escaños -mayoría absoluta separatista en el Parlamento autonómico de Cataluña-, Juntos Por El Sí hará «una declaración solemne de inicio de proceso de» de separación «de Cataluña» del resto de la patria española en el «Parlamento de Cataluña». <Fotografía: Miembros de Juntos Por El Sí durante la presentación de su hoja de ruta este viernes. De izquierda a la derecha: Josep Rull (CDC), Marta Rovira (ERC), Carles Viver Pi-Sunyer, el jurista miembro del gobierno de Artur Mas y candidato de Juntos Por El Sí, Carme Forcadell Lluís, número 2 de Juntos Por El Sí, Muriel Casals Couturier, número 3 de Juntos Por El Sí y Carles Puigdemont, alcalde de Gerona por CDC y presidente de Asociación de Municipios Por la Independencia de Cataluña (AMI). Foto Twitter/Josep Rull>

Estuvieron presentes en la presentación de la hoja de ruta de la candidatura separatista catalana Juntos Por El Sí, entre otras personalidades,  Josep Rull, el coordinador general de Convergencia Democrática de Cataluña de Artur Mas Gavarró (CDC); Marta Rovira, la secretaria general del partido ultra Izquierda Republicana de Cataluña (ERC);  Carmen Forcadell Lluís, expresidente del colectivo separatista (ANC); Muriel Casals Couturier, expresidenta de Ómnium Cultural; y Carles Puigdemont, el presidente/portavoz del colectivo excluyente Asociación de Municipios Por la Independencia de Cataluña (AMI).

Después de haber repasado los pasos de la hoja de ruta jurídico de la candidatura excluyente al 27-S de Artur Mas Gavarró para llegar a la separación de Cataluña del resto de la patria española, Carles Viver Pi-Sunyer, el comisionado para la Transición Nacional separatista quien también es candidato en las lista de Juntos Por El Sí de Artur Mas ha querido reconocer que «a nadie se le oculta la complejidad de este proceso».

«Yo soy perfectamente consciente de que cuando se hace un esbozo de esta manera se dejan unos flancos a la crítica extraordinarios», dijo el jurista catalanista, que acto seguido ha indicado que esta hoja de ruta está «pensado y planificado con todo detalle y con todo rigor para asegurar que no habrá saltos al vacío en ningún momento».

«Estamos preparados tanto en los aspectos jurídicos y legales como con respecto a las estrategias políticas», ha continuado Viver i Pi-Sunyer, que ha añadido que, de hecho, esto último es lo que es más relevante.

el dirigente de Juntos Por El Sí ha apostado por que esta hoja de ruta no sea un «documento petrificado e inamovible», sino que tenga capacidad de adaptarse a «circunstancias cambiantes, algunas perfectamente previsibles, que serán promovidas por posiciones contrarias» a la separación de Cataluña del resto de la Nación. Ahora bien, pidió preservar el núcleo duro «con convicción, tozudez y coraje». «Sin que se distraiga el ruido, que será mucho y enorme», concluyó.

Las etapas del proceso

Tras las elecciones del 27 de septiembre y de obtener un «mandato explícito» para iniciar la creación del estado catalán, si así fuera el caso, lo primero que haría el Parlamento autonómico de cataluña sería una declaración solemne de inicio del proceso, que iría acompañada de cuatro elementos:

una propuesta de apertura de negociaciones con España para hacer efectivo este mandato; de una comunicación dirigida a las autoridades de la UE dando cuenta que se ha iniciado el proceso, que Cataluña quiere abrir negociaciones con España, y que quiere seguir formando parte de la zona euro; una comunicación dirigida a los líderes de las grandes organizaciones internacionales y todos los jefes de estado y de gobierno, y un mandato explícito al Gobierno de la Generalidad para que adopte las medidas necesarias para implementar la declaración solemne de inicio de este proceso.

El siguiente paso será el inicio del proceso constituyente, es decir, un trabajo gestionada por la sociedad civil y no regulada jurídicamente para elaborar la Constitución. De esta forma, se evitarían impugnaciones, ya que Cataluña seguiría formando parte del ordenamiento jurídico español.

En paralelo a esto, se crearía un gobierno de concentración que pondría en marcha las estructuras de estado, actividad, dijo Viver i Pi-Sunyer, «esencialmente material» y tampoco formalizada jurídicamente. En este marco, el Gobierno comenzaría con el «reclutamiento y formación de los dirigentes y del resto de persona que deben gestionar las grandes y pequeñas estructuras de estado». Estas estructuras se dividen en cuatro bloques: del estado del bienestar, económicas, para la acción exterior y para la gobernabilidad y reforzamiento de la administración.

En este caso, ha explicado el jurista excluyente catalanista, el nuevo gobierno antiespañol de Cataluña salido de las urnas del 27-S debería trabajar en la proyección internacional del proceso y en la preparación del reconocimiento internacional de la nueva República Catalana.

Una tercera función sería la de la gestión ordinaria de las competencias que ya tiene el gobierno autonómico de Cataluña, ha subrayado Pi-Sunyer. Juntos Por El Sí quiere que la nueva República Catalana recupere aquellos decretos e instrumentos prohibidos por el gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy Brey y por el Tribunal Constitucional de la patria, como el decreto de pobreza energética, la dación en pago o el impuesto sobre depósitos bancarios, reza la hoja de ruta de Juntos Por El Sí.

Negociaciones con el gobierno del resto de España después del 27-S

El nuevo gobierno del la República Catalana también llevaría a cabo las negociaciones con el gobierno del resto de España para alcanzar la separación completa de Cataluña. «Nuestro deseo es pactar y sobre todo dialogar, dialogar y dialogar», dijo Pi-Sunyer.

En estas negociaciones habría que acordar el reparto de activos y pasivos -deuda de Cataluña en los mercados financieros y la deuda del conjunto de la patria-, la subrogación de convenios, la gestión de las fronteras con el Estado, los traspasos de funcionarios y organismos y aspectos clave en cuanto al sistema energético, la cuenca del Ebro o el espacio radioeléctrico, entre otros.

Habría que negociar todos los bienes materiales que España administra ahora en Cataluña, como las infraestructuras. También se debería hablar de los bienes en el extranjero que son compartidos y los bienes económicos y financieros, los activos (fondos de la Seguridad Social, fondos de compensación) y los pasivos (deudas de Cataluña avalados por España y deudas de España que podrían corresponder a Cataluña).

Esta fase, explicó, acabaría en el momento en que se considere que «existen ya las condiciones mínimas necesarias indispensables para el futuro estado catalán pueda ejercer su poder en el territorio de Cataluña y se hayan cumplido los acuerdo con el estado español» , sin excluir tampoco un referéndum que se pueda ofrecer.

En este punto se produciría la proclamación de la independencia, que tendría una parte declarativa y otra normativa, ya que proclamaría la desconexión respecto al ordenamiento jurídico vigente aunque como derecho interno se continuaría aplicando el español en todo lo que no contradijera la proclamación de independencia.

Así, esta declaración incluiría un mandato explícito para aprobar en un plazo breve la Ley de transitoriedad jurídica, que regularía elementos básicos como el territorio, la nacionalidad, la ciudadanía, el régimen de lenguas y las instituciones de gobierno. Esta ley serviría para garantizar la «seguridad jurídica» hasta que se apruebe la Constitución.

En este sentido, el siguiente paso sería la Ley del proceso constituyente, que regula la fase parlamentaria de elaboración del texto constitucional incorporando el trabajo de la sociedad civil que se habría hecho previamente. Esta ley acabaría con un mandato al Presidente para que convocara elecciones constituyentes en un mes, de las que saldría un nuevo gobierno que aprobaría la Constitución definitiva. El último paso sería ya la ratificación o no por referéndum.

Los firmantes de la hoja de ruta excluyente de Juntos Por El Sí

En nombre de la Asamblea de Municipios Por la Independencia de Cataluña (AMI), Carles Puigdemont ha remarcado que este movimiento garantiza una «capilaridad que ninguna otra propuesta política no tiene», ya que tiene el apoyo institucional pero también de la mayoría de municipios catalanes.

Por parte del partido de Artur Mas Gavarró, Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Josep Rull ha apuntado que «cuanto más clara y rotunda» sea la victoria del ‘sí’, «más obligados estarán a sentarse en la mesa de negociación» y más fortaleza tendrá Cataluña para negociar. «Esto de democracia, y cuando un pueblo se levanta y utiliza los instrumentos más poderosos que hay, que es la fuerza legítima de las urnas, este es un proceso imparable», exclamó.

La ultra Marta Rovira de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), ha enumerado una serie de motivos que hacen que muchos catalanes, dijo, se hayan dado cuenta de que el Estado «ha dado la espalda» a los catalanes. La nueva República de Cataluña, ha continuado, servirá para que Cataluña ya no tenga la factura más cara de la luz, apueste por el corredor mediterráneo y sobre todo pueda generar los instrumentos que ayuden a los que más sufren.

Muriel Casals Couturier, expresidenta del colectivo antiespañol Òmnium Cultural, y número 3 de la candidatura Juntos Por El Sí indicó que esta hoja de ruta está al servicio de una causa: «ganar el bienestar que el esfuerzo de los ciudadanos catalanes puede pagar». «Lo que hacemos lo hacemos para que todos juntos podemos y queremos vivir mejor», dijo.

Y para acabar, Carmen Forcadell Lluís, expresidenta del colectivo separatista Asamblea Nacional Catalana (ANC) y número 2 de Juntos Por El Sí al 27-S, remarcó que Juntos el Sí demuestra y es la prueba de que los ciudadanos son capaces de ir juntos «cuando está en juego la democracia, la libertad, la dignidad, el progreso» y la «futura» Republica Catalana, sentenció Forcadell.