Torra rechaza adelanto electoral y cuestión de confianza si no hay presupuestos

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FOTOGRAFÍA. CATALUÑA (ESPAÑA), PARLAMENTO DE CATALUÑA, AÑO 2019. El president de la Generalitat, Quim Torra. Efe.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El gobierno independentista del presidente xenófobo Quim Torra Pla dice que: «No tenemos estos escenarios encima de la mesa», ha recalcado Artadi, que a su vez ha desafiado a la oposición en el Parlament a ponerse de acuerdo para presentar una moción de censura y poner al Govern contra las cuerdas. Además, ha recordado que cuando Puigdemont se sometió a la cuestión de confianza del 28 de septiembre de 2016 fue en circunstancias «muy específicas», para anunciar un cambio en la hoja de ruta soberanista e introducir el referéndum en el horizonte. Barcelona (España), miércoles 6 de marzo de 2019.

La consellera de la Presidencia, Elsa Artadi, ha asegurado este martes que el Govern no contempla ni un adelanto electoral ni una cuestión de confianza si no se aprueban los presupuestos de la Generalitat y ha retado a la oposición a presentar una moción de censura y forzar unas nuevas elecciones.

Así ha reaccionado Artadi, tras la reunión semanal del Govern, después de que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y otras voces de la oposición instaran la semana pasada al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a convocar elecciones o someterse a una cuestión de confianza si no recaba los apoyos suficientes para aprobar los presupuestos.

Artadi ha admitido la «gran dificultad para tirar adelante ahora mismo», en plena precampaña, los presupuestos de la Generalitat, sin prácticamente opciones de poder contar con los votos de los comunes.

Sin embargo, ha rechazado las presiones de la oposición para que Torra convoque elecciones o se someta a una cuestión de confianza, como hizo Carles Puigdemont en 2016 después de que la CUP tumbara los presupuestos.

«No tenemos estos escenarios encima de la mesa», ha recalcado Artadi, que a su vez ha desafiado a la oposición en el Parlament a ponerse de acuerdo para presentar una moción de censura y poner al Govern contra las cuerdas.

La oposición, ha recordado la consellera, «tienen sus mecanismos» parlamentarios, de manera que «si cree que hay que ir a elecciones» dispone de la opción de presentar «una moción de censura» y, si es capaz de consensuar un candidato ganador, puede forzar unos nuevos comicios en Cataluña.

Artadi ha insistido en que ni la cuestión de confianza ni las elecciones anticipadas son asuntos que esté debatiendo el Govern internamente.

Además, ha recordado que cuando Puigdemont se sometió a la cuestión de confianza del 28 de septiembre de 2016 fue en circunstancias «muy específicas», para anunciar un cambio en la hoja de ruta soberanista e introducir el referéndum en el horizonte.

La intención del Govern, ahora, es «no convocar elecciones y seguir adelante con el trabajo» emprendido, ha remarcado.

Por otra parte, Artadi ha subrayado que el Govern no se plantea «en absoluto» retirar de los edificios de la Generalitat los símbolos de apoyo a los presos soberanistas.

Así ha reaccionado después de que Ciudadanos presentara un escrito a la Generalitat y otro al Ayuntamiento de Barcelona para pedir que retiren la «simbología partidista» de los edificios públicos en aras de unas elecciones «libres» o, de lo contrario, recurrirán a la Junta Electoral.

El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha contrapuesto la declaración «veraz» e «imparcial» de su compañero de filas José María Espejo-Saavedra en el juicio del ‘procés’ a las «proclamas políticas» del presidente del Parlament, Roger Torrent.

La presidenta del grupo de Catalunya en Comú Podem, Jéssica Albiach, ha considerado que «una parte del Govern», en concreto ERC, «se empieza a sentir más cómoda con la posibilidad de unas elecciones catalanas anticipadas» que con negociar la aprobación de los presupuestos de la Generalitat.

Mientras tanto, el presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha afirmado que plantear la comparecencia de los presos en cualquier comisión del Parlament forma parte del «constante teatro» que practican los grupos independentistas en la cámara.