Víctor Ríos: «Cuba es una democracia». «Cuba no es menos democrática que EEUU»

0
275
FOTOGRAFÍA. POZUELO DE ALARCÓN (MADRID) ESPAÑA, 05.11.2022. El exmiembro de las Juventudes Comunistas, exmiembro del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), miembro del equipo de trabajo del fallecido líder comunista de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita González, e historiador e investigador del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Víctor Ríos, este sábado durante las Jornadas de la Universidad de Otoño de la ultraizquierda Podemos. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Redacción.- Pozuelo de Alarcón (Comunidad de Madrid) España, sábado 5 de noviembre de 2022. El exmiembro de las Juventudes Comunistas, exmiembro del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) y fue miembro del equipo de trabajo del fallecido líder comunista de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita González, historiador e investigador del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Víctor Ríos, ha asegurado este sábado que la dictadura comunista de ‘Los Castro’ en Cuba, régimen totalitario que preside en la actualidad el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, «es una democracia» todavía más consolidad o igual a la «democracia de Estados Unidos», por lo tanto -ha insinuado el comunista catalán- Cuba es un ejemplo de «democracia» para todos los países democráticos del planeta dado que los Estados Unidos han dejado de serlo con un Partido Demócrata que ha apagado su lado comunista liderado por Bernard Sanders, conocido como Bernie Sanders.

VÍDEO. 05.11.2022.

El que afirma que le «gusta mucho Podemos» asegura que ya no le queda tiempo al partido liderado por Ione Belarra Urteaga ante su «pérdida de legitimidad y desprestigio». Por ello urgen a los dirigentes de la formación ultraizquierdista iniciar una refundación morada al estilo del partido comunista en Francia, la alianza ultraizquierdista liderada por Jean-Luc Melenchón, Francia Insumisa. Aunque la fórmula correcta de Podemos sería convertirse en «Partido-Movimientos» para volver a conectar con «los de abajo».

«Si se puede construir un partido político movimiento, vinculado a los movimientos sociales, siendo partido político al servicio de los de abajo (los pobres, nosotros). Eso es imprescindible hacerlo ya y fortalecerlo con (jornadas y debates) como estas: con trabajo cultural, con trabajo social y con compromiso político voluntario», afirmó obviando que unas de los principales dirigentes de Podemos, la ministra de igualdad y esposa del «macho alfa» exvicepresidente de Gobierno de coalición socialcomunista, pablo Manuel Iglesias Turrión, vive en el lujo, en una chalet con piscina en Galapagar (Madrid) o la integrante de la alianza Unidas Podemos y dirigente del Partido Comunista de España, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz Pérez, cuyo vestuario no tiene nada que ver con aquello de la «gente de abajo (los pobres)».

Así lo ha expresado el intelectual ultraizquierdista durante la mesa «La importancia de las organizaciones en defensa de la democracia», realizada en el marco de la Universidad de Otoño de Podemos, en la que ha participado junto con la portavoz de la extrema de la más extrema izquierda Podemos, miembro de la Comisión Jurídica de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y vicepresidenta de la Asociación Libre de Abogadas y Abogados de Madrid, Alejandra, Jacinto Uranga; junto al fundador y referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular Juan Grabois; y al catedrático de la Universidad de Salamanca, Manuel Alcántara Sáez.

TOTALES DEL COMUNISTA VÍCTOR RÍOS DURANTE LA JORNADA DE LA UNIVERSIDAD DE OTOÑO 2022 DE PODEMOS ESTE SÁBADO

[…] Creo que es bueno no perder de vista el contexto histórico en el que hoy está planteado este debate (sobre La importancia de las organizaciones en defensa de la democracia), porque es el tema de muchos épocas. ¿Cuál es la diferencia hoy en día? Es que hoy estamos en una crisis sistémica de grandes dimensiones con disyuntivas civilizatorias muy profundas, con crucificadas que conducen a salidas muy contrastadas; y en medio de una gran transición económico y geopolítica de alcance mundial, que, además, está acelerando -porque ya venía de antes- y profundizando en 2022 con unos factores: el de guerra; que es algo que me preocupa mucho; y me preocupa mucho que no esté preocupando a mucha gente.

En esta crisis sistémica —con sus múltiples dimensiones: ecológica, económica, social, cultural político-militar— en Europa estamos inmersos en una guerra cuyo escenario bélico se suscribe por ahora a Ucrania, pero que en cualquier momento puede desbordar ese marco y escalar hacia el uso de armamento táctico-nuclear por cualquier de las partes en combate, de la OTAN (Alianza Atlántica) o de la Federación Rusa (Rusia), porque en ambos caso, legitiman el uso preventivo del armamento táctico-nuclear frente a otro». «Estamos en un momento peligrosísimo. Y eso creo que hay que no solo tomar consciencia sino actuar, poniendo este tema en la centralidad. Por eso, estoy muy de acuerdo con la contundencia rotundidad con la que Podemos ha planteado el tema de la OTAN y el tema de No a la guerra ya. Y creo que hay que movilizar más y mejor sobre esto […] redes cristianas, etc.. este es el contexto en el que se sitúa el tema de debate de la Mesa (La importancia de las organizaciones en defensa de la democracia). Una cuestión que tiene rasgos y que viene de lejos, pero que cada vez presenta características nuevas; y que está de primer plano de que caracteriza la actualidad del mundo de la política.

En mi opinión, el diagnóstico de la cuestión puede desglosarse en tres aspectos, que sólo enunciaré por razones de tiempo (solo tengo 15 minutos):

1.- La crisis de la democracia

2.- La pérdida de legitimidad y el desprestigio de los partidos políticos, (hay que ver por qué, etc.)

3.- La desconexión de la política por parte de un amplio sectores sociales y de numerosos ciudadanos, que es una desafección, un alejamiento extendido aunque presenta rasgos clasistas y territoriales diferentes. En los barrios de los ricos se vota más que en nuestros barrios (de los pobres); en algunos territorios se vota más que en otros que los nuestros (regiones pobres).

Por recurrir a ejemplos recientes por motivo de desafección -que no desarrollo, solo voy a enunciar-, ¿en los Estados Unidos, qué está pasando? ¿A Estados Unidos se le puede llamara democracia con un Partido Republicano rehén dle Trumpismo [en referencia a Donald John Trump (Donald Trump), un empresario, director ejecutivo, inversor en bienes inmuebles, personalidad televisiva y político estadounidense que ejerció como el 45.º presidente de los Estados Unidos de América desde el 20 de enero de 2017 hasta el 20 de enero de 2021] o un Partido Demócrata (del presidente 46º de los Estados Unidos Joe Biden que boicotea desde el aparato del partido a la corriente socialista (comunista) y democrática del candidato Bernard Sanders (Bernie Sanders)? Estados Unidos es una democracia erosionada que, por supuesto, ya no es ejemplo para nadie; por suerte ya no es ejemplo para nadie. Se acabó el ejemplo de la democracia estadounidense como referente. Nadie lo puede decir ya ahora.

En Francia, la abstención en las elecciones de abril de 2022 que alcanza la cuota más alta de los últimos 50 años. En las elecciones legislativas de junio de 2022, la abstención subió en la primera vuelta a 52,3%; un incremento del 20 % en los últimos 25 años. ¿Y quiénes son los que más se abstienen, porque es selectivo? Los jóvenes y las clases populares. Tomemos nota.

Italia se encuentra en la situación que ya conocemos y que ya no describo con un Gobierno ya de la derecha y Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia) [formación dle patriotismo italiano que lidera la patriota Giorgia Meloni)] que lo preside. Eso sí, ya con [la colaboración del progre] Mario Draghi dándole la entrada a la Unión Europea y todos blanqueando a [Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia)].

En españa que vamos a contar, no. La creciente polarización acompañada de una fuerte ofensiva conservadora; ofensiva conservadora con arrientes judiciales, mediáticos, empresariales y político-partidarios. Podemos sabe mucho de eso; de lo que está sufriendo.

La crisis de la democracia; yo creo que es la crisis del Estado Liberal Demócrata, que es una crisis que tiene dimensiones distintas a la que ha tenido históricamente. Hay un libro de Mark Ferson, por ejemplo, titulado «La Democracia Liberal y su Época», es una recomendación de lectura, que dice: «el Estado Liberal Democrático pensó en su momento que era un Estado contra la participación de las clases populares en la democracia» cuando se consiguió el derecho político a la votación, el derecho de huelga general, etc.; el principio de la democracia. Fuen cuando los trabajadores irrumpieron con pesa en esa llamada democracia. Y entonces, muchos, dentro de los conservadores, pensaron que el sufragio universal equivalía directamente al comunismo. Esta fue la historia vigente al principio dle siglo XX.

Porque la ciudadanía democrática lo que no puede determinar es el cambio de propiedad y los medios de producción; eso es sagrado en esas llamadas democracias; y otras bases del orden… eso es sagrado en esas llamadas democracias.

Claro que en esas épocas hubo también otras democracias. Para mí, La Comuna de París (Revolución francesa) (1) fue una democracia, otra democracia. Y las primeras Repúblicas de los sóviets (2), en sus primeros años mientras los sóviets eran tales y dignos de ese nombre y no fueron vaciados de contenido, también era otra forma de democracia. Que ha mucha democracias y lo sabemos desde los Aristóteles —quien es considerado junto a Platón, el padre de la filosofía occidental—, luego los estadounidense han dicho que ¡he, la nuestra es la buena!

La forma democrática que ha arraigado y está liderando es la (real) democrática, pero ha habido una ola democratizadora que alcanzó la cifra, cuando ya Portugal y España dejaron de ser dictaduras formales… de unos 78 países del total de 194 Estados, a comienzo del siglo XXI que tenía esta forma de liberal democrática; los demás no, tenían otras formas.

Existen algunas países no menos democráticas sino más democráticas, en Asia y en América latina. Porque Cuba no es menos democrática que Estados Unidos; de ninguna manera, Cuba es otra democracia con sus problemas con sus contradicciones, por supuesto. Cuba es una democracia asediada; Cuba es una democracia mutilada a la que se le ha impedido el desarrollo para que no fuera el ejemplo. Lo mismo ha pasado con la Venezuela de Hugo Rafael Chávez Frías [un comunista político y militar venezolano, presidente de Venezuela desde 1999 hasta su fallecimiento en 2013], etc..

Sobre el deterioro y destrucción de los elementos de la liberal democracia, no entro en detalle porque no hay tiempo. El órgano estatal representativo sería el Parlamento (…) ha sufrido un deterioro y una pérdida notoria. Y los potenciales votantes, cada vez somos menos autónomos y pasivos. Es lo que Bernard… habla de Democracia de Audiencia.

La evolución de los partidos políticos guarda cierto paralelismo con el deterioro de la liberal democracia. A la vista de la pérdida de poder de los Parlamentos, de la democracia y de la audiencia y (…) los partidos políticos han perdido el poder y con ello, con la pérdida de poder de los partidos políticos han menguado la democracia en la medida en que los partidos de masas no han contribuido a fortalecer la democracia.

Por lo tanto, no es de extrañar aquí y allá de la figura del ciudadano elector reducido a apático consumidor pasivo de la política; asiste en los debate políticos que están en los demás medios, en las redes sociales y no compra -como se dice ahora- la oferta que le proponen los partidos políticos, como si fuera un mercado de detergentes. Esta es la figura que predomina.

Por lo contrario, la figura del elector consciente de los intereses con recursos para participar con un voto decidido, autónomamente, libremente, es una especie minoritaria, hoy en día.

Podría entrar en reflexiones teóricas sobre la liberal democracia reciente, no lo voy a hacer; lo haré otro día que tenga más tiempo.

Sobre las alternativas en forma de democracias participativas, las aportaciones de gente como Carole Pateman —una teórica política y feminista británica, conocida por su posición crítica a la democracia liberal—, como James Macpherson, —más conocido por su heterónimo Ossián, fue un poeta escocés del Prerromanticismo, uno de los llamados poetas de cementerio— (…), en determinados momentos, luego la perspectiva crítica de Philippe Petit, Antonio (…) de nuestro país con la república democrática que propone descansan en la concepción específica de la libertad política estrechamente unida a la igualdad y autogobierno de los ciudadanos.

Lo que exige condiciones materiales resistencias para poder ser libres, para poder ser ciudadanos; condiciones materiales… y allí arranca una reivindicación tan sensata como la que defendió Podemos hace muchos años, la de la Renta Básica de Ciudadanía universal dirigida a remover situaciones de dependencia de los ciudadanos y a crear material de autonomía. Es una concreción de la libertad republicana que una parte del movimiento obrero todavía no entiende y se ha quedado con el pleno empleo y reparto del trabajo sin entender eso es perfectamente compatible con lo que hoy es necesario y urgente, es la renta básica.

¿Pero esta es una democracia o no? Yo ya lo que han dicho lo compañeros lo firmo todo. Danilo Zolo ha escrito un libro estupendo titulado «Democracia y complejidad. Un enfoque Realista (ISBN: 9789506022952)» -coste 249 euros en casa del libro-. danilo Zolo es mi referente para esos temas y luego (…), son dos referentes.

¿Qué está ocurriendo que a pesar de todo esto el ideario de los valores democráticos sigue alojados en el núcleo de la perspectiva de la igualdad y de la emancipación de las mayorías sociales? Precisamente por eso, porque hay mayorías sociales que siguen pensando en la igualdad y en la emancipación como sustancia de la democracia, se produce la crisis de legitimidad de esta democracia.

Cuando se decía que «¡No nos representan!» o que dice que es una democracia (…) se confirma perfectamente esa valoración de sectores populares importantes de la democracia; lo que indica el camino a seguir. Hay que sustanciar y profundizar la democracia realmente existentes que hoy está crecientemente amenazada; lo que queda de la democracia. ¿Amenazada por quién? En primer lugar por el post-fascismo. No le llamo post-fascismo a la oleada de las extrema derecha de los años recientes -aquí entraríamos en una discusión que tampoco queda tiempo-. No es neofascismo porque no es la actualización del fascismo entre guerras sino algo nuevo. Hay elementos de continuidad con el fascismo de entre guerras como la Comunidad étnica, racial, homogénea, etc., todo eso, pero no es exactamente lo mismo.

Las actuales extremas derechas no parecen ir por la vía de algunos de los mitos del fascismo histórico sino que ya están aceptando un marco autoritario, por supuesto, la Unión Europea también se la van tragando todo uno tras otro Giorgia Meloni, Marion Anne Perrine Le Pen (Marine Le Pen), etc.. Por eso yo creo que es mejor clasificarlos como post-fascistas y no como neofascistas. No por que no haya muchos nazis por allí, por supuesto que lo hay, pero es más post-fascismo que neofascismo.

¿Este post-fascismo es una fuerza antisistema? No, radicalmente no. No son antisistemas aunque quieren presentarse así y pescar (votos) en esos caladeros de antisistemas. Por eso, nosotros debe seguir siendo quienes somos (antisistemas) para no regalar esa bandera a los que no lo son antisistemas como nosotros.

¿Cómo afrontar la deriva autoritaria? Eso supone muchas cosas.

¿Afrontar la pérdida de legitimidad y desprestigios de partidos políticos? Es imprescindible. los datos de los barómetros sobre la pérdida de legitimidad y prestigios de los partidos políticos son tremendos; los de los partidos españoles, de los partidos europeos, todos. Aquí una encuesta de una plataforma independiente sobre la Monarquía también arroja datos similares. Y ojo, sin entrar en un análisis (…) de las razones históricas, políticas y culturales de estos elevados índices de pérdidas de confianza de los ciudadanos en los partidos políticos -había que hacerlo pero tampoco ha tiempo, lo haremos en otros debates porque eso seguirá, según ha dicho la moderadora Alejandra- es conveniente para mí dejar claro una cuestión para que las críticas, por muy fundadas que sean no contribuyan a reforzar las tendencias a la antipolítica existentes en la sociedad civil y algunas tentaciones demagógicas de algunos políticos nuestros [comunistas y partidos de las extremas de las más extremas izquierda Unidas Podemos] que dice: los partidos…, los partidos…, los partidos…». ¡Cuidado! Porque por esa ventana entra luego por la puerta la antipolítica porque los partidos son imprescindibles en la democracia.

Por lo tanto, junto a la reivindicación de la política, como ética de los colectivos, se trata de reconocer y afirmar sin vergüenzas el papel de los partidos políticos, como actores principales y elementos necesarios del sistema democrático. ¿Claro, sobre todo, para quién? Para los de abajo. Porque este reconocimiento es compatible con el análisis riguroso de la razón de la desafección y que quizás debería llevar a pensar en qué tipo de partido político. Yo creo que Podemos está en eso. Por eso me interesa mucho la experiencia de Podemos. Porque está en eso de repensar el papel de los partidos políticos.

Y las razones de la pérdida de legitimidad de los partidos políticos había muchos: la oligarquización de la política, la tecnificación de la política, la profesionalización de la política, la crisis de democratización interna de los partidos políticos, pero, también, un apunte más, sobre todo, el principal problema para esto es para los de abajo. Es decir, la denominada crisis de la política incluso la llamada crisis de partidos políticos son fenómenos que tienen dos caras: la crisis de verdad, la dificultad real; es la de la forma de representación de los intereses, deseos e ilusiones de los de abajos (los pobres).

Los otros, como sabéis, en Estados Unidos, (y partidos de la derecha) etc. pueden ir adaptándose sin problemas porque además tienen un poder económico, un poder judicial y un poder de los medios de comunicación a su favor; todos los partidos de la derecha son apéndices de esos poderes. En cambio, los de abajo (los comunistas y sus formaciones políticas Unidas Podemos) necesitamos este instrumento de partido político.

La relación entre movimientos sociales y los partidos, y con eso acabo. Yo creo que allí hay que conformar una nueva realidad, hay que establecer nuevas conexiones entre fuerzas políticas como la «Francia insumisa» (La France Insoumise) [alianza de ultraizquierda liderada por el comunista Jean-Luc Melenchón] (3) o Podemos (en españa) con los movimientos sociales de cara a la participación de los ciudadanos en la elaboración de políticas útiles, tal como han dicho otros intervinientes de la Mesa.

Allí yo veo muy importante el papel de las mujeres; las formas de estar en el mundo, las mujeres; su capacidad de experimentar la realidad está escrita en un conocimiento distinto y más profundo que el de los hombres de muchos aspectos de la vida real con la cotidianidad, la atención y los cuidados de los demás. Por eso estáis las mujeres en mejores condición de superar las brechas existentes hoy en día.

Y, yo acabo, a mí me ha gustado mucho «15 tesis sobre partidos políticos y movimientos», lo mismo que me ha interesado mucho la introducción que el cofundador Juan Carlos Monedero Fernández-Gala (Juan Carlos Monedero) ha hecho en un libro y me parece imprescindible hoy el libro «Democracia y Cartelización de los Partidos Políticos» [29 euros en catarata] con autores Richard S. Katz, Peter Mair.

[…] Si se puede construir un partido político movimiento, vinculado a los movimientos sociales, siendo partido político al servicio de los de abajo (los pobres, nosotros). Eso es imprescindible hacerlo ya y fortalecerlo con (jornadas y debates) como estas: con trabajo cultural, con trabajo social y con compromiso político voluntario.

Muchas gracias».

(1) SOBRE COMUNES DE PARÍS (FRANCIA)

La Comuna de París (la Commune de Paris) fue un movimiento insurreccional que del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871 gobernó brevemente la ciudad de París, instaurando el primer gobierno de la clase obrera del mundo cuyo espíritu era el socialismo autogestionario.

No hay consenso respecto al tipo de sociedad que fue la Comuna de París, pues para los socialistas marxistas la Comuna de París fue la primera dictadura del proletariado de la historia, pero los anarcosocialistas no están de acuerdo y en cambio la consideran una sociedad anarcosocialista.

La Comuna (el término commune designaba entonces y aún designa al ayuntamiento en francés) gobernó durante 60 días promulgando una serie de decretos revolucionarios, como la autogestión de las fábricas abandonadas por sus dueños, la creación de guarderías para los hijos de las obreras, la laicidad del Estado, la obligación de las iglesias de acoger las asambleas de vecinos y de sumarse a las labores sociales, la remisión de los alquileres impagados y la abolición de los intereses de las deudas.

Muchas de estas medidas respondían a la necesidad de paliar la pobreza generalizada que había causado la guerra. Sometida casi de inmediato al asedio del gobierno provisional, la Comuna fue reprimida con extrema dureza.

(2) SOBRE LAS PRIMERAS REPÚBLICAS SOVIÉTICAS

Una república soviética —que no se debe confundir con Repúblicas Socialistas Soviéticas o Unión Soviética (URSS)— es una república en la que el gobierno está formado por sóviets (consejos de trabajadores) y la política se basa en la democracia soviética. Aunque el término generalmente se asocia con las repúblicas de la Unión Soviética, no se usó inicialmente para representar la organización política de la Unión Soviética, sino simplemente una forma de democracia.

Hubo varios movimientos revolucionarios de trabajadores en varias áreas de Europa que declararon su independencia bajo el nombre de una república soviética inmediatamente después de la primera Guerra Mundial.

Las primeras repúblicas soviéticas fueron gobiernos revolucionarios comunistas de corta duración que se establecieron en lo que había sido el Imperio ruso después de la Revolución de Octubre y bajo su influencia.

Estos estados incluyeron algunos como la República Socialista Soviética de Lituania y la República Soviética Socialista de Letonia, que se independizaron de Rusia durante el período de la guerra civil. Otros, como la República Soviética de Ucrania y la República Socialista Soviética de Bielorrusia, más tarde se convirtieron en repúblicas de la Unión Soviética y ahora son estados independientes. Incluso otros, como la República Soviética de Kubán y la República Popular Soviética de Bujará, fueron absorbidos por otras entidades y ya no existen formalmente bajo esos nombres.

En la agitación que siguió a la Primera Guerra Mundial, el ejemplo ruso inspiró la formación de repúblicas soviéticas en otras áreas de Europa, incluyendo Hungría, Baviera, Eslovaquia y Bremen.​ Algunas repúblicas soviéticas aparecieron más tarde en China, más notablemente la República Soviética China (Jiangxi Soviet), durante las primeras etapas de la guerra civil. Aparte de estos casos, «república soviética» típicamente se refiere a las repúblicas administrativas de la Unión Soviética.

(3) SOBRE LA ULTRAIZQUIERDA LA FRANCIA INSUMISA (LA FRANCE INSOUMISE) DE JEAN-LUC MELENCHÓN

Francia Insumisa (La France insoumise) es una plataforma política que se sitúa entre la izquierda y extrema izquierda.

Fue fundada el 10 de febrero de 2016 con vistas a promover la candidatura de Jean-Luc Mélenchon a las presidenciales francesas de 2017 y de permitir la elección de diputados a las elecciones legislativas francesas de 2017, para la aplicación del programa El Futuro en común (en francés, L’Avenir en commun).

La plataforma tiene con objetivo, en particular, de convocar, después de las elecciones, una asamblea constituyente encargada de redactar la constitución de una Sexta República para Francia.

La campaña para estas elecciones está dirigida por Manuel Bompard, secretario nacional del Partido de Izquierda (PG), tiene como portavoz a Alexis Corbière, exconcejal de París y también secretario nacional del PG, y son coordinadores del proyecto la jurista Charlotte Girard, profesora de derecho público en la Universidad de París X Nanterre, y el economista Jacques Généreux, profesor en el Instituto de Estudios.

VÍDEO. 05.11.2022.