Efe – En Cataluña viven 33.736 personas con el VIH, de los que un 87 % son hombres, y una tasa de incidencia de la infección de 6,1 casos por cada 100.000 habitantes, según datos de la Generalitat. Barcelona (España), lunes 30 de noviembre de 2020.
La media de edad de estas personas es de 35 años y la principal vía de transmisión de los nuevos diagnósticos fue en hombres que tienen sexo con otros hombres (61 %), mientras una cuarta parte fue en hombres y mujeres heterosexuales (26 %).
Coincidiendo con el Día Mundial del Sida, que se conmemora cada 1 de diciembre, este año 131 entidades públicas y privadas se han sumado al manifiesto promovido por el Programa de Prevención, Control y Atención al VIH, la ITS y las Hepatitis Víricas (PCAVIHV), integrado en el Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las ITS y Sida de Cataluña (CEEISCAT).
Según datos del PCAVIHV, el número de casos diagnosticados ha caído un 23 % en un año, ya que en 2019 se registraron 471 nuevos casos, lo que representa un 23,2 % menos en relación con 2018.
La disminución es gradual desde el año, cuando se registraron 871 nuevos diagnósticos, a los 471 del pasado año, lo que supone una disminución del 45,9 %, aunque falta conocer el dato de este año 2020, con la irrupción de la pandemia de la covid-19, cuando muchas enfermedades han quedado medio ‘aparcadas’ a causa de esta dolencia.
Según la Generalitat, la reducción en el número de nuevos diagnósticos hasta 2019 de VIH se debe, en parte, «a una disminución y retraso en la declaración (de la enfermedad), pero también refleja el efecto de la disminución de la transmisibilidad poblacional a causa de la incorporación de los tratamientos universales el año 2015 y de las políticas preventivas en marcha, con el aumento del uso de la profilaxis pre-exposición».
No obstante, un 9 % de las personas infectadas aún desconoce que lo está y el número de nuevos diagnósticos que cumplían criterios de diagnóstico tardío (36 %) ha disminuido un 8 % con relación al 2018.
Las mismas fuentes han asegurado que Cataluña ya ha alcanzado el objetivo que ONUSIDA estableció para 2020: que el 90 % de las personas infectadas por VIH lo sepan, que el 90 % de éstas estén en tratamiento y que el 90 % de estas últimas tengan la carga viral indetectable.
El nuevo reto para el año 2030 es que estos tres objetivos lleguen al 95 % y también se trabaja para la definición y consecución de un cuarto objetivo, que tendría que ver con que las personas con VIH+ tengan una buena calidad de vida.
El comunicado conjunto del Día Mundial del Sida 2020 en Cataluña reivindica «sincronizar» los esfuerzos de las entidades comunitarias, las sociedades científicas y la ciudadanía para «conseguir mejorar la calidad de vida de toda la población, evitar nuevas infecciones, hacer el diagnóstico y tratarlas precozmente, así como abordar nuevos retos como el envejecimiento prematuro de las personas con VIH de forma efectiva».
«La covid-19 ha hecho que sea evidente, una vez más, que la salud se interrelaciona estrechamente con otras cuestiones fundamentales como las desigualdades, los derechos humanos, la igualdad de género, la protección social y la economía», se considera en el texto.
Para acabar con el VIH y la covid-19, coincidentes en el tiempo, «es necesaria la misma aproximación holística basada en los principios de salud pública: equidad, solidaridad, acceso al sistema sanitario y que la sociedad se involucre en las medidas que se toman», se reclama en el manifiesto.
