Antiespañoles de CDC esperan el apoyo del PP para tener un grupo propio en el Congreso español

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El presidente del gobierno en funciones Mariano Rajoy, acompañado por el resto de miembros del PP, se dirige a los simpatizantes populares concentrados en la Calle Génova de Madrid, tras conocer los resultados electorales del 26J. EFE

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Tal como Mariano Rajoy Brey ya ordenó la pasada semana para los separatistas vascos de Partido nacionalista Vasco (PNV), la suerte de los separatistas antiespañoles de Juntos Por El Sí –coalición separatista que agrupa: (CDC) de Artur Mas, Carles Puigdemont y Jordi Pujol Soley; y (ERC) de Oriol Junqueras Vies, cuyos diputados (de CDC) aseguraron abiertamente durante del golpe de Estado separatista catalanista impulsado por la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, que estaban «conscientes» de que desobedecían con su voto a una sentencia firma del máximo Tribunal de la patria, respondiendo a una pregunta de la misma funcionaria del Estado en el Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell Lluís; la próxima semana, el candidato del PP a la investidura Mariano Rajoy Brey va a decidir también si entre miles de votos de los militantes y simpatizantes del PP a CDC para que tenga como el PNV un grupo Parlamentario propio tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado del Reino de España. Madrid (España), domingo 31 de julio de 2016. Fotografía: El presidente del gobierno en funciones Mariano Rajoy, acompañado por el resto de miembros del PP, se dirige a los simpatizantes populares concentrados en la Calle Génova de Madrid, tras conocer los resultados electorales del 26J. Archivo Efe.

Naturalmente, Rajoy como presidente del PP puede hacer de los votos del PP lo que quiera; pero lo que Rajoy no tiene derecho es maniobrar para que todos los españoles contrarios al separatismo en toda España pagan 2.004.528 millones de euros a través de los presupuestos generales del Estado de la Nación el mantenimiento de una organización decidida a destruir España. Queda claro una cosa, en la Mesa del nuevo Congreso, está la todavía presidenta del Partido Popular Catalán (PPC), Alicia Sánchez-Camacho; la mujer que junto a su jefe Mariano Rajoy Brey lucharon contra marea y viento para que se celebrase en cataluña un referéndum ilegal, el pasado 9 de noviembre 2014. fue hasta cinco días después que Camacho dijo que quizás haya un delito en la celebración de aquel golpe de Estado del 9N en declaraciones a Tele Cinco y aseguraba que el Gobierno pedirá una investigación de la Fiscalia General del Estado.

Eso sí, hay que recordar que CDC no cumple con los requisitos, según reglamento del Congreso de los Diputados y del Senado para tener un grupo propio en las dos cámaras del reino de España; pero Mariano Rajoy Brey, quien dijo «no» a Unión Progreso y Democracia (UPyD) en las mismas condiciones, está ahora maniobrando para que los separatistas enemigos de la Nación tengan si o si un grupo propio.

Un partido político separatista excluyente cuyos dirigente y presidente del gobierno autonómico, Carles Puigdemont Casamajó, aseguran «Con nosotros será la última vez que se equivocará la política española y en septiembre –2016, en un mes solamente– les quedará claro y se darán cuenta que de error en error se va a la desconexión definitiva» de Cataluña del resto de la patria; España. Y que:  «Diga lo que diga el Tribunal Constitucional o el Gobierno –en funciones de España de Mariano Rajoy Brey– o quien quiera; los Parlamentos aprueban leyes para mayorías». Manifestaba este sábado, este hombre separatista Puigdemont en Barcelona.

En definitiva, si tanto a Rajoy le gusta los separatistas o ayudarlos, que pague lo que quiera con el dinero del PP. Con los resultados electorales del 26-J 2016 en manos, el PP, con 137 diputados, percibirá por ambos conceptos (subvención por diputados y en camisones solo en el Congreso de los Diputados) algo más de 254.000 euros mensuales. O sea, al año un total de 3.048.000 millones de euros y durante toda la legislatura de 4 años, el PP ingresará un total de: 12.192.000 millones de euros. Lo que el PP puede pagar solo con los recurso del PP sin obligar a los españoles a financiar el odio y la destrucción de la patria dando a través de los impuestos nuestro dinero a CDC para pisotear a los catalanes contrario a la aniquilación de la Unidad Nacional.

En vísperas de que  Mariano Rajoy reanude los contactos políticos para su investidura, el Congreso y Senado tendrán que decidir esta próxima semana si dan luz verde a los dos grupos parlamentarios solicitados por Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) –ahora Partido Demócrata Catalán (PDC)– Las Mesas del Congreso y el Senado acordaron el pasado miércoles aplazar su decisión supuestamente bajo criterios jurídicos, aunque coincidió con la decisión de la mayoría parlamentaria de Juntos Por El sí y la CUP  en el Parlamento autonómico de Cataluña de abrir la vía a una declaración unilateral de separación de Cataluña del resto de España.

Ana Pastor, presidenta del Congreso, negó sin embargo que el aplazamiento tuviera nada que ver con lo ocurrido en el Parlamento catalán y subrayó que la Mesa es un órgano «soberano» que toma sus decisiones en función exclusiva del reglamento y la legalidad. Una idea repetida también por el propio portavoz de CDC, Francesc Homs, que consideró un «error» hacer «interpretaciones políticas» de la decisión de la Mesa del Congreso.

Y es que no fueron pocas las críticas, como la del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que acusó a PP y PSOE de negociar el grupo con los separatistas catalanistas contraviniendo el Reglamento y emplazó a los convergentes a que si lo que quieren es dinero queden en Suiza o Andorra «con Bárcenas o los Pujol». Rivera lamentó además que los dos grandes partidos tengan ya pactado «regalar» tres millones de euros a un partido que, según subrayó, quiere romper con España.

Pastor justificó el aplazamiento en la necesidad de que los ocho diputados de CDC argumentasen de forma más detallada su solicitud y ante una situación «inédita», la del cambio de nombre del partido, que aunque concurrió a las elecciones como CDC después ha pasado a llamarse (PDC). Es decir, no porque CDC no cumple con los requisitos sino que han cambiado el nombre de la organización que actualmente cuenta con hasta 15 sedes embargas en Barcelona por corrupción; robo de dinero de los catalanes.

A ello se suma el hecho de que, en principio, CDC no cumple con los requisitos que marca el Reglamento del Congreso, porque no alcanzó en las elecciones el 15 por ciento de los votos en dos de las cuatro circunscripciones catalanas -Barcelona y Tarragona-, ni en el conjunto de Cataluña. Pese a ello, la formación separatista excluyente apela a un antecedente en 1986, cuando al PNV, que estaba en una situación parecida a la de ahora, se le concedió grupo haciendo una media aritmética del resultado obtenido en el total de las provincias, con independencia del censo de cada una de ellas.

En sus alegaciones presentadas el pasado viernes, CDC defiende además que la formación de un grupo parlamentario propio «no produce perjuicio alguno» a los derechos de ningún otro y que, no tenerlo, produciría «distorsiones» en el funcionamiento del mixto. En el caso del Senado, su Mesa también ha aplazado su decisión a la espera de un informe de los servicios jurídicos después de que surgieran dudas jurídicas sobre la denominación del grupo y su composición, gracias al préstamo de seis de sus diez senadores.

Fuentes parlamentarias dan por hecho de que en caso de que exista la más mínima duda al respecto, lo más probable es que los separatistas catalanistas se queden por primera vez sin grupo propio. Además de ese compás de espera con CDC, la Mesa del Congreso denegó el pasado miércoles el grupo a las «confluencias» de Galicia y la Comunidad Valenciana que tuvieron de plazo hasta el pasado viernes para presentar sus alegaciones.

El Congreso denegó ambos grupos en aplicación del Reglamento de la Cámara que prohíbe formar grupo parlamentario separado a aquellos partidos que no se han enfrentado entre sí a las elecciones. En su escrito de reconsideración, la coalición Compromís-Podem-Esquerra Unida «A la Valenciana» ha acusado al órgano de Gobierno de la Cámara baja de actuar de forma «arbitraria».

Recuerda que su candidatura cuenta con sus propios órganos como coalición, su propio programa y realizó su campaña electoral con un presupuesto separado del de Podemos, o que el Ministerio del Interior ha publicado los resultados electorales diferenciándola del resto de formaciones. Destaca además que el Rey ha convocado esta semana a su portavoz, Joan Baldoví, para la ronda de consultas para la investidura, «dándole el trato correspondiente a un sujeto político diferenciado de los restantes».

No obstante, y antes de conocer lo que pueda decidir la Mesa, Compromís-Podem-EUPV «A la Valenciana» ya ha anunciado que si no consigue el grupo repetirá el modelo de la pasada legislatura, de forma que los cuatro diputados de Compromís pasarán al mixto y el resto se sumarán al grupo matriz de Podemos.

Por su parte, En Marea también ha decidido integrarse en el grupo de Unidos Podemos y En Común Podemos, donde Alexandra Fernández será una de las portavoces adjuntas. Además, ambas «confluencias» acudirán al Tribunal Constitucional (TC) para defender su derecho a contar con un grupo parlamentario diferenciado.