El cara a cara Sánchez y Feijóo acaba en un bronco intercambio de golpes con VOX muy presente

Han estado muy presentes Vox, a instancias de Pedro Sánchez, quien no ha dudado en recriminar a Feijóo que pacte "a sabiendas" con VOX que rachas ahora de "machista" y Bildu, que el líder del PP ha sacado a colación muy reiteradamente para dejar bien claro que él jamás pactaría con quienes han sido condenados por terrorismo como sí hace el PSOE.

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Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Madrid (España), lunes 10 de julio de 2023. El único cara a cara de la campaña entre el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha derivado en un áspero choque dialéctico plagado de reproches y sin ideas nuevas y donde el dirigente popular le ha propuesto un pacto para dejar gobernar a quien consiga más votos.

Una oferta ahora por escrito que ya había lanzado verbalmente en alguna ocasión y le ha dejado encima de la mesa de los estudios de Atresmedia donde ambos se han enfrentado durante casi dos horas salpicadas de interrupciones, acusaciones y quejas que han dado un ritmo frenético a un bronco intercambio de golpes en el que no han estado de acuerdo absolutamente en nada.

No ha recogido Sánchez el guante que le ha lanzado su oponente, quien se ha comprometido a dejar gobernar al actual presidente si gana las elecciones absteniéndose en la investidura a cambio, eso sí, de que el líder socialista haga lo mismo si es él quien vence el próximo 23J.

Como toda respuesta, el socialista ha recordado al todavía presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, comunidad en la que el PP conseguirá investir presidente a María Guardiola gracias a Vox.

Han estado muy presentes Vox, a instancias de Pedro Sánchez, quien no ha dudado en recriminar a Feijóo que pacte «a sabiendas» con VOX que rachas ahora de «machista» y Bildu, que el líder del PP ha sacado a colación muy reiteradamente para dejar bien claro que él jamás pactaría con quienes han sido condenados por terrorismo como sí hace el PSOE.

Incluso ha evocado la figura del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco, secuestrado hoy hace 26 años y asesinado por ETA tres días más tarde para rechazar «lecciones» de pactos del socialista.

No solo en este ámbito han mostrado sus enormes distancias, patentes desde el primer bloque dedicado a la economía, donde ni en la veracidad de los datos han coincidido. La palabra «mentira» ha sido pronunciada con frecuencia por uno y otro, para desmentirse recíprocamente y dejar claro que el oponente no tenía razón.

Pedro Sánchez ha intentado hacer valer los buenos datos de un crecimiento del empleo «como nunca», pero su contrincante ha remarcado una y otra vez que es quien menos empleo ha logrado, le ha echado en cara la inflación, el alza de las hipotecas y las dificultades de España para recuperar su PIB.

Para defenderse, el líder del PSOE le ha reprochado que no facilitara viviendas protegidas cuando presidía la Xunta de Galicia.

Otro frente abierto con insistencia por Feijóo ha sido el de la política española con Marruecos, al preguntar a Sánchez qué ha pactado con este país al cambiar su posición respecto al Sáhara; ahí ha aprovechado para prometer que él sí informará a la oposición y al Congreso de su estrategia internacional si llega a La Moncloa.

El uso del Falcon para viajes personales o de su partido, recurrente en los mítines del Feijóo, ha salido también a la palestra.

El jefe del Ejecutivo ha replicado recordando que fue el Gobierno de José María Aznar el que compró por 76 millones de euros tres de esas aeronaves y ha recalcado que él los utiliza para viajar a Kiev y solidarizarse con Ucrania y Aznar para declarar desde las Azores una guerra «ilegal» como la de Irak.

Feijóo también ha pedido a Sánchez modificar la ley electoral para que no se puedan presentar a las elecciones condenados por terrorismo, sedición o ser un prófugo, pensando en Bildu y Carles Puigdemont, sin tampoco obtener contestación del presidente.

Solo en la última etapa del cara a cara se han interrumpido algo menos, porque la tónica general de la cita ha sido la de quitarse la palabra, hablar a la vez o no dejar terminar los argumentos del contrincante, hasta llegar al llamado «minuto de oro».

Sánchez lo ha utilizado para alertar de que el 23J España opta entre seguir «avanzando» o se introduce de la mano de Abascal y Feijóo «en un túnel del tiempo tenebroso», mientras Feijóo ha pedido un voto masivo para una «mayoría fuerte» que no precise «contar con los extremos».

El debate Sánchez ha dejado ha dejado, entre otras, las siguientes frases destacadas:

SÁNCHEZ A FEIJÓO

– «La sociedad española no va a permitir que usted y Abascal la metan en un túnel del tiempo tenebroso que nos va a llevar a no se sabe dónde».

– «Han tragado con eliminar concejalías y consejerías de Igualdad (…) Es una claudicación ante el machismo con estos vergonzosos acuerdos que está firmando con Vox».

– «A Felipe González le llamaron ‘felipismo’, a Zapatero ,’zapaterismo’ y a mí, ‘sanchismo’. Me lo tomo con mucha deportividad».

– «(El PP) lleva cinco años incumpliendo con la Constitución y sin renovar el gobierno de los jueces en nuestro país».

– «Vengo sosteniendo hace tiempo que ustedes gobiernan con Vox. Ustedes sostienen que yo gobierno con Bildu. Le propongo que vayamos diciendo nombres de cargos e instituciones de Vox y de Bildu».

– «Vox es un partido constitucional pero no es constitucionalista».

– «Aquí los machistas asesinan a mujeres y esto tiene la consecuencia de escucharle a usted decir que fue un divorcio duro del candidato de Vox en Valencia”.

– “Ustedes sacan siempre a pasear el Falcon porque no tienen absolutamente nada que criticar».

– «Estoy en condiciones de explicar hasta el último céntimo de euro de mi cuenta corriente. Puedo explicar hasta el último de mis viajes. En mi móvil nunca verá un mensaje a un malhechor como ocurrió con Rajoy».

– «Le digo y le repito, soy un presidente limpio, autónomo y libre».

– «Todos los presidentes hemos utilizado el Falcon. La diferencia es que nosotros lo hacemos para apoyar a Ucrania y Aznar para declarar la guerra a Irak».

FEIJÓO A SÁNCHEZ

– «Si usted es el candidato más votado, me voy a abstener en la investidura».

– «Usted ha sido el presidente de la historia de España que menos ha respetado la Constitución».

– «La violencia machista no tiene límite para su condena».

– «Le viene muy bien el señor Abascal. ¿Qué haría el sanchismo sin Vox y que haría Vox sin el sanchismo?».

– «Esto no es el programa de El Hormiguero».

– «De pactos usted no puede dar ninguna lección».

– «¿Me va a dar usted lecciones de terrorismo?».

– «Estoy convencido de que, si tuviera oportunidad, usted pactaría con Vox».

– «Hemos tenido que pactar con Vox porque usted no acepta que gobierne el Partido Popular cuando gana».

– «Su preocupación no es que gobierne Vox, sino que no gobierne el PP».

– «Yo no utilizaré ningún medio de transporte del Estado para ir a una boda».

Si alguien creía que el cara a cara entre los candidatos del PSOE y del PP a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez y Alberto Feijóo, iba a inclinar el voto indeciso hacia un lado u otro, estaba equivocado. Sobre todo si los indecisos solo han aguantado la primera parte del debate, plagado de interrupciones mutuas cual discusión de cuñados.

Y sobre todo si esperaban escuchar claramente -porque ha sido difícil escucharles- las propuestas de sus respectivos partidos para este 23J.

Sí se han oído nítidamente dos frases: eso no es verdad o eso es mentira.

Tras ocho años sin estos cara a cara electorales, el de este lunes pasará quizá a la historia por ser el más bronco de la democracia, en un enfrentamiento en el que constantemente los dos candidatos se han quitado la palabra en un «y tu más».

Hora y 40 minutos en los que ambos han sacado los «puñales» guardados en la manga para intentar clavárselos al contrario, como el 11M, la muerte de Miguel Ángel Blanco o, en el caso de Feijóo, el listado de los insultos que ha recibido por parte de los ministros del Gobierno y por Sánchez.

Baldíos han sido las llamadas al orden de los moderadores, los periodistas Ana Pastor y Vicente Vallés, casi decididos a tirar la toalla ante la pelea cuerpo a cuerpo de los dos candidatos.

Ha servido de ring un plató de Atresmedia minimalista, con una mesa de 2,5 metros blanca y dos sillas negras, una frente a otra.

Los dos rincones del ring desde los que han saltado Sánchez y Feijóo en cada parte en la que se ha dividido la velada para intentar poner contra las cuerdas al otro.

Y durante una buena parte del combate hemos creído ver en el ring a cuatro contrincantes. Los otros dos, ausentes pero presentes, Vox y Bildu, han sido los guantes con los que han pretendido noquear al contrario. (A lo mejor, hasta les ha favorecido, quién sabe).

A las 20.45 horas llegaba Feijóo a Atresmedia, acompañado de sus colaboradores y cargado de papeles. Quince minutos después lo hacía Sánchez con los suyos. Ambos con traje del mismo color, azul. Eso sí, la corbata, como era de prever, era diferente, en un guiño cada uno a los colores corporativos. Rojo Sánchez, azul Feijóo. Un guiño también en el rotulador y el bolígrafo que han utilizado.

Y no ha empezado muy bien la pelea. El primer asalto, con la economía como tema central, ha devuelto a los dos candidatos a sus respectivos rincones del cuadrilátero después de que Sánchez, un poco nervioso, se desgañitara intentando vender los logros de su gobierno y Feijóo hiciera lo propio para rebatirle las «mentiras», armado incluso con algún gráfico.

El líder de la oposición ha llegado con los deberes hechos. ¿Se ha molestado en contar los 254.000 folios que dice que tienen las leyes aprobadas por el Gobierno de Sánchez, es decir, 814 al día?

Feijóo ha querido dar un golpe de efecto: ha llevado firmado un documento para que ambos sellaran el compromiso mutuo de no obstaculizar la investidura del otro si es el más votado el 23J. De momento, solo hay una firma.

Por lo demás, lo esperado: los pactos con Vox y los pactos con Bildu, Lo mismo daba que se hablara de sanidad, que de política exterior o de violencia machista.

Ha habido que llegar al final del cara a cara, al minuto de oro, para conseguir escuchar de boca de uno varias frases seguidas sin que la boca del otro se abriera.

Para algunos, el debate lo habrá ganado Sánchez, para otros Feijóo y para otros, el veredicto será un empate. La pregunta es: ¿Han conseguido empatar con los españoles?

Y buena prueba de ello y broche de esta crónica lo tiene que dar lo que ha escrito en su cuenta de Twitter la periodista Maruja Torres: «Ésta es una de esas noches en que me gustaría poder volver a fumar y meterme un porro tipo trompeta de metro y medio».