Fascistas catalanes y vascos gobernantes de facto de España

0
144
FOTOGRAFÍA. AVENIDA MERIDIANA DE BARCELONA (CIUDAD DE BARCELONA) CATALUÑA (REINO DE ESPAÑA), 19 DE JUNIO DE 2017. Gobierno ultra del Ayuntamiento de Barcelona, Gobierno separatista de la Generalidad de Cataluña y autoridades representantes del Estado rinden homenaje a las víctimas de la masacre terrorista separatista en centro comercial Hipercor, perpetrada por asesinos sicarios de la banda terrorista separatista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA). En el centro de la fotografía de izquierda a la derecha: la alcaldesa de Barcelona por la izquierda extrema Podemos, la ultra Ada Colau Ballano; el presidente de Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), José Vargas Rincón; el presidente del régimen separatista de la Generalidad de Cataluña por Convergencia, Carles Puigdemont Casamajò; la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad por el Partido Popular (PP), Dolors Montserrat Montserrat; el presidente del régimen de Las Vascongadas, Iñigo Urkullu Renteria; y el ministro del Interior del Gobierno de España por el Partido Popular, Juan Juan Ignacio Zoido Álvarez. Puigdemont ha sido abucheado por primera vez desde el inicio de su mandato a gritos de "¡Viva España!" y "¡golpista!" por parte de algunos asistentes al acto de homenaje a los catalanes asesinados brutalmente y los que resultaron heridos en la masacre perpetrada por los del asesino Arnaldo Otegi Mondragón (EH Bildu). Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Barcelona (Reino de España), domingo 21 de enero de 2024 (Luis Torres Piñar).- España no es un Estado de Derecho sino de Decreto. Desde la Constitución Española (CE) de 1978, escucho a los políticos, articulistas y opinadores en general multicolores, reivindicar el «logro» conseguido con la llegada de la Monarquía Parlamentaria —se suele omitir que fue legada por el anterior jefe del Estado, Francisco Franco Bahamonde—, argumentando que «ahora sí España es un Estado de Derecho donde se reconoce a los ciudadanos»; por no escribir plebeyos, el pleno Derecho a discrepar, a votar y a decenas de legitimidades más porque España queda homologada a las democracias occidentales.

¿Por qué España no es un Estado de Derecho sino de Decreto?

Se borra voluntaria y conscientemente de la memoria contemporánea aquella que en las Vascongadas donde quien no comulgaba con los asesinos de la banda terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA) era ejecutado o compelido al exilio, a vivir con escolta o a sufragar el impuesto de «vida» y en Cataluña hubo un tiempo que tras los infames pactos del «Majestic» aquellos españoles nacidos o no en Cataluña, hemos ido viendo como nuestros «Derechos» entraban en colisión con los «Decretos» creados para agradar las ínfulas secesionistas. Sin entrar en que desde el primer gobierno del PSOE, partido de pasado criminal, con Felipe González Márquez el tan aclamado por las democracias, Montesquieu, el de la separación de poderes, desapareció, según palabras de Alfonso Guerra González  en el año 1985, quedando arrinconado. Y así estamos hodierna con la Justicia al servicio del sátrapa de turno y el que todavía subsiste como por ejemplo el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón y García-Lomas, es «democráticamente» amenazado por los insurrectos ante la abulia de quienes lo han de amparar en primer lugar el gobierno del Reino.

Resulta cansino escuchar, leer y ver el argumentario político de todo color: progresista, liberal, extremo, comunista, nacionalista, secesionista, activista, negacionista y… si hasta el Santísimo se cansa de adjetivar cómo vamos a estar el común de los «plebeyos», que es lo que somos, a la vista del comportamiento y acciones de los políticos y sus «sanchinas». En el Reino del cuento aquel que acostumbraba a terminar con el que el tópico: «colorín colorado» en el que se ha convertido la España del «Decreto», es sencillamente infumable. La desvergüenza con la que el fascista Carles Puigdemont Casamajò amenaza al sátrapa Pedro Sánchez Pérez-Castejón es deleznable y ver como el coro de parásitos que lo palmotea se ríe y resta importancia a las intimidaciones con palabrería vacía da una idea del futuro bananero que nos espera.

Fascistas catalanes y vascos gobernantes de facto de España

Por un lado, tenemos a los fascistas catalanes y vascos como gobernantes de facto del Reino de España cuyo titular Felipe VI ni está ni se le espera.

Por otro, la izquierda en general, de pasado criminal, que cómo siempre mientras estén en el poder todo vale y las libertades quedan relegadas a la necesidad del sátrapa de turno, en este caso Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

Todo ello aderezado por los medios de comunicación afines y los no tanto, pero que tampoco están dispuestos a perder la parte del pastel que les corresponde gracias a la publicidad administrativa, hablan y escriben con bravatas, blablabla, haciendo bueno aquello de: «perro ladrador, poco mordedor» porque a la hora de dar difusión al pensamiento real de la mayoría de los ciudadanos, simplemente no están. Luego está la «derechosa» representada por el ínclito Partido Popular (PP) y su líder Alberto Núñez Feijóo siempre dispuesto a presentarse como el «bienmandado» cuando se le precisa desde su otrora perfil ideológico cercano al socialismo, dispuesto a ceder y pactar con quien le desprecia, insulta y manipula.

Diariamente asistimos a la despreciable tómbola política y judicial

Nos quedan este diario digital Ñ Pueblo y Canal 5 TV (Televisión Privada Nacional), UCC (Un Ciudadano Cualquiera) o PBM, la Organización «La Reconquista», mis amigos Roberto e Irene… más algún otro bizarro al que pido disculpas por no nombrarlo y merecerlo y en representación política; VOX, a quienes les resulta muy difícil difundir su verdadero mensaje y respuesta a las falsas noticias (no fake news) que diariamente trascienden y como siempre gracias a los diferentes medios de comunicación ofrecen amplia difusión en todos los medios y el silencio cómplice de los churrulleros. Diariamente asistimos a la despreciable tómbola política y judicial en la que el socialcomunismo ha convertido España en la que un repugnante delincuente y unos compinches de cobardes asesinos se han adueñado de los designios de los españoles en general, convertidos en simples populacheros espectadores de las decisiones que tomen, quienes nos deben respeto pero merecemos por haberlos ascendido a la «casta».

Lo mismo sucede ahora con los asesinos de ETA

No puedo dejar de recordar a Alfonso XIII cuando se reconoció incapaz de defender y representar a su pueblo y recurrió al amparo del general Primo de Rivera que se adelantó tras el Desastre de Annual para reconducir la política de una España en decadencia conducida una vez más por sus incompetentes políticos y un Rey acomodado en sus vicios palaciegos. «La política en España es una carrera donde la mayoría son trepas cuyo único fin es acomodarse en una perpetua holgazanería que les garantice el momio sempiterno» (Luis Torres Píñar). Para muestra un recuerdo. Cuando fuimos secuestrados en nuestros domicilios hasta en dos ocasiones por designio e interés del sátrapa Pedro Sánchez Pérez-Castejón y una vez sentenciada su inconstitucionalidad… ¿Quién se ha responsabilizado? ¿Dónde estaba el que vela y garantiza por los derechos de los españoles? Pues firmado el secuestro. Pues lo mismo sucede ahora con los asesinos de ETA, un buen número de ellos campa libremente sin haber cumplido siquiera la irrisoria pena de cárcel y mientras sus víctimas no dejan de desangrarse por sus lágrimas.

Lo que nos espera, está por llegar y ni el más onírico pensamiento, se acerca al verdadero interés político presente. Ahí lo dejo.

Luis Torres Píñar