Lasvocesdelpueblo y EFE – El ministro de Interior del gobierno del Partido Popular (PP), Jorge Fernández Díaz, ha ofrecido hoy cooperación a los Mossos Esquadra en manos del presidente separatista catalán, Artur Mas Gavarró [ver aquí], la Guardia Urbana de Barcelona y las policías locales, al mismo tiempo que ha alertado del aumento de robos de cable de cobre en Cataluña, mientras bajan en el resto de España. Jorge Fernández Díaz ha mostrado hoy la disposición de la Policía Nacional y de la Guardia Civil a colaborar con el resto de policías de Cataluña en el acto de toma de posesión del comisario principal Sebastián Trapote como nuevo jefe Superior de Policía de Cataluña, celebrado hoy en Barcelona.<Fotgrafía: El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, hace declaraciones a los periodistas tras haber presidido hoy en Barcelona la toma de posesión del comisario Sebastián Trapote como nuevo jefe superior de la Policía Nacional en Cataluña, en sustitución de Agustín Castro. Foto/Efe>.
Dirigiéndose al director general de la Policía catalana, Albert Batlle, también presente en el mismo acto, el ministro le ha indicado que «sabe que tiene la mejor disposición del ministerio» y de otros organismos gubernamentales para colaborar en la «seguridad de los ciudadanos» de Cataluña. El ministro ha querido dar por finalizado, con este ofrecimiento, las «disfunciones» que se produjeron esta primavera cuando los mossos denunciaron un supuesto ‘chivatazo’ de la policía a miembros de una célula yihadista.
Esta situación comportó incluso la denuncia de los Mossos ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional aunque finalmente se archivó, tras la investigación de un juez. A juicio de Fernández Díaz, el trabajo conjunto de las diversas policías pueden dar lugar a «disfunciones» que «se han de resolver con el diálogo», igual que ha sucedido en anteriores ocasiones entre la Policía Nacional y la Guardia Civil en otras autonomías. Pero al mismo tiempo que ofrecía colaboración, el ministro ha «constatado» el hecho de que Cataluña es la única comunidad en la que crece el número de robos de cables de cobre, una situación que «no es fácilmente explicable».
«Las autoridades (catalanas) deben analizar qué pasa y poner remedio» a estos robos, que afectan especialmente a las infraestructuras ferroviarias, eléctricas y de telecomunicaciones. En Cataluña trabajan actualmente unos 3.200 agentes de la Policía Nacional y otros 3.400 guardias civiles, que deben hacer frente a retos como el terrorismo yihadista, la implantación de algunos grupos del crimen organizado en Barcelona, la lucha contra el tráfico de seres humanos y mejorar la calidad de los servicios de expedición de pasaportes y DNI, ha enumerado el ministro.
Según datos facilitados por el titular de Interior, en lo que llevamos de año 2015, en España se han desarrollado quince operaciones de terrorismo yihadista, (seis en Cataluña), que han comportado la detención de 49 personas. Por su parte, la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, también presente en el acto, ha considerado que la coordinación policial con los mossos y el resto de policías locales debe basarse en la «lealtad y el respeto mutuo», para poder hacer frente al crimen organizado, que «ha demostrado una capacidad de adaptación tecnológica» elevada.
El nuevo jefe Superior de Policía de Cataluña, Sebastián Trapote, que sustituye a Agustín Crespo, enfermo desde hace varios meses, se ha puesto a disposición de la judicatura y de otras instituciones catalanas para cooperar en la resolución de las problemáticas que se puedan originar a partir de hoy. Ha afirmado que «vivimos tiempos difíciles» pero ha indicado que «con menos haremos más», ofreciendo diálogo a los representantes sindicales de los agentes y del personal administrativo de la Policía Nacional.
