Redacción – Los clientes, víctimas de una expulsión ideológica de un bar de Barcelona denuncian: «Allí no volveremos pero, todas y todos tenemos muy claro que nuestra bandera (española) es sagrada y no cederemos al chantaje y la violencia», ha dicho una de las españolas que sufrió este acoso ideológico. La militancia independentista ha decidido ahora actuar en Cataluña con la estrategia de la banda terrorista ETA del País Vasco. Barcelona (España), martes 2 de octubre de 2018. Fotografía: BARCELONA (ESPAÑA), 29.09.2018. Vista de uno de los responsables del restaurante echando a las españolas y españoles de su empresa para evitar problemas con los independentistas quienes están amenazando, según se puede oír en el vídeo, conn romper el cordón de seguridad de los Mozos de Escuadra y saquear el centro. Después de la resistencia de los clientes que afirman que no van a abandonar el restaurante, los independentistas amedrentan al propietario del centro que ordena, ante el miedo a su vida, que no se sirva nada a las españolas y españoles y les pide marcharse del bar. Lasvocesdelpueblo
Vídeo. Barcelona, 29.09.2018. Un grupo de españolas y españoles, hambrientos, no pueden ni comer ni beber en el centro de Barcelona porque los independentistas están acosando a los responsables de los bares para que se les expulsen de los restaurantes a cambio de no perseguir a los propietarios y atacar la empresa con pinturas, y restos de armas blancas. las resistentes españolas y españoles, después de cambiar dos veces de sitio en el mismo restaurante, tuvieron que salir para comer lejos de este lugar.
Lo maravilloso es como las españolas contestan en español al responsable del restaurante condenado a hablar solo en dialecto catalán.
Y es que los ‘escuadrones de la muerte’ alertando por el presidente de la Generalidad de Cataluña, Quim Torra, con su llamada a «seguir apretando», amenazan con los «no habrá perdón» al pueblo español por salvar su democracia el «uno de octubre» -gritan los asaltantes- con la ‘operación Copérnico’ durante la jornada de la consulta ilegal no autorizada independentista del pasado año 2017.
Los hasta ahora ‘pacíficos’ independentistas no permiten a las españolas y españoles comer cuando quieran y donde quieran. Si un grupo de independentistas descubre que los clientes de un bar cerca de un bastión del independentismo son españolas y españoles, si no funciona el acoso directo a los clientes, pues, amedrentan a los responsables del centro para que se niegan a atender a las españolas y españoles a cambio de paz con el independentismo.
Los hechos ocurren después de las «14:30 horas del mediodía del pasado sábado, 29 de septiembre de 2018», en un restaurante cerca de «Plaza de Cataluña de Barcelona», explica la víctima que grabó estas imágenes.
Entonces, las españolas y españoles, junto a un grupo de amigos, simpatizantes de la plataforma ‘Justicia Salarial Policial’ (Jusapol) salen de la emblemática plaza barcelonesa ‘Plaza de Cataluña’ para comer, durante los parlamentos de la marcha organizada en el centro de Barcelona por Jusapol, para reclamar que el Gobierno del presidente Pedro Sánchez haga justicia equiparando las pensiones y sueldos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) con las Policías locales y autonómicas: Ertzaintza y Mozos de Escuadra.
«Salimos del centro de Plaza Cataluña con la intención de tomar una caña y picar algo» -ha dicho- «En este bar habíamos estado en otras ocasiones y nunca habíamos tenido ningún problema», explica una de las españolas, vecinas de Cataluña.
Se ve que «al llegar» en el restaurante-concreta durante una conversación con Ñ Pueblo Lasvocesdelpueblo- la «única mesa libre era la de la otra punta de la terraza, y además era de mayor tamaño y cabíamos todos», ha dicho.
«¿Cuál fue nuestra sorpresa?» reflexiona la vecina de Cataluña —que ante el miedo de acoso y persecución masiva del independentismo, ha pedido pixelar las caras de sus amigas y amigos— «cuando nos acerquemos y los Mozos de Escuadra se vinieron a por nosotros prohibiéndonos que no nos sentáramos allí porque «provocábamos»» con nuestra presencia en el bar a los «independentistas, a los que los Mozos estaban «intentando contener» —palabras de los Mozos, desbordados por la violencia racista del independentismo—.
Tal como se puede oír en las imágenes, los independentistas querían linchar a las españolas si o si.
Y los Mozos intentaban alejar a las españolas y españoles de la vista de sus verdugos independentistas.
Así que las españolas le pidieron «explicaciones a los Mozos y nos mostramos reacios a marcharnos. Nos dijeron en tres ocasiones y a gritos: ¡«si se lo tengo que volver a explicar lo hago por la fuerza»!».
Las españolas y sus amigos, «muy enfadados nos fuimos a la otra punta de la terraza» del mismo bar «donde había otra mesa libre aunque mucho más pequeña. Acercamos más sillas y nos sentamos», confiesa esta víctima del independentismo.
Asimismo, desde este lugar, más tranquilo del restaurante, hambrientos tras la multitudinaria marcha policial de ‘Asociación Justicia Salarial Policial’ (Jusapol), los clientes perseguidos por el independentismo empezaron a pedir la «comanda a la camarera», una chica—señala la víctima— que «nos atendió primero, y fue muy amable», subraya a Ñ Pueblo Lasvocesdelpueblo.
Se ve que antes de «servirnos fue cuando el encargado» del Restaurante, salió simplemente «acompañado de otro sujeto para increparnos», tal como se puede ver en el vídeo.
La vecina de Cataluña, que grababa así unas imágenes de recuerdo para este día estoy grabando, afirma que antes de que lleguen los responsables del restaurante para echarlos por españolas y españoles, ya estaba grabando. Pero, no entiende porque uno de los responsables le acusó de hacer dicha grabación.
Un grupo de independentistas se saltan el cordón de seguridad de los Mozos para increpar a las españolas y españoles que, «aguantan y no se levantan» para huir
Según las imágenes, se puede comprobar como los que se autoproclamaba ‘gente de paz’ estaban histéricos.
La española explica que durante los primeros momentos del acoso no pudieron grabar la persecución independentista porque ocurrió cuando estaban comunicando su «ubicación satélite» a sus amigas y amigos del «grupo de Wasap».
Así que posteriormente a la llegada de los responsables del restaurante para echarles y, «eso no pudimos grabar, a los Mozos se les escaparon algunos violentos de su cordón policial y vinieron a provocarnos, insultarnos y nos escupieron», ha dicho.
«Aguantamos y no nos levantamos», agrega.
«Allí no volveremos, pero todos tenemos muy claro que nuestra bandera es sagrada, y no cederemos al chantaje y la violencia», ha dicho esta valiente hija de España a Ñ Pueblo.
