Efe.- Bruselas (Bélgica), martes 28 de marzo de 2023. El expresidente catalán y eurodiputado Carles Puigdemont urgió este martes a la presidente del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, a «no mirar hacia otro lado» frente a la detención, a su juicio «ilegal», de la también eurodiputada de JxCat, Clara Ponsatí Obiols, al regresar hoy a Cataluña.
La detención de Ponsatí ha «violado» la «inmunidad» parlamentaria de la eurodiputada, afirmó Puigdemont en una comparecencia ante la prensa en el Parlamento Europeo, por lo que pidió a Metsola que interceda para que la exconsellera pueda asistir este miércoles al pleno de la Eurocámara.
Ponsatí, exconsellera del Govern de Carles Puigdemont que huyó tras la declaración unilateral de independencia de Cataluña en 2017, fue detenida este martes tras ofrecer una rueda de prensa en Barcelona, donde llegó desde Francia. Sobre ella pesa una orden de detención por su papel en el referéndum ilegal de octubre de 2017.
«La presidente Metsola no puede seguir callando cuando hoy a una eurodiputada la han detenido sin estar cometiendo ningún delito», añadió Puigdemont, y aseguró que una detención solo estaría justificada «en caso de delito fragante».
El eurodiputado de Junts le pidió a la presidenta de la Eurocámara «que actúe con imparcialidad» y recordó que este miércoles arranca una sesión plenaria en el Parlamento Europeo a la que, según Puigdemont, Ponsatí debería poder asistir.
«Los eurodiputados tenemos inmunidad no como un capricho, sino precisamente para evitar que los Estados abusen de su poder y que a los parlamentarios incómodos nos generen dificultades de desplazamiento, actividad política o de opinión», aseveró.
Puigdemont aseguró que los Mossos d’Esquadra «son corresponsables de una detención ilegal» por haber arrestado a Ponsatí en Barcelona pocas horas después de su regreso a España, pero también matizó que «ellos son los últimos responsables».
«El autor intelectual de esta vulneración de este derecho fundamental se llama Pablo Llarena», dijo Puigdemont, en alusión al juez del Tribunal Supremo que instruye la causa.
Puigdemont, que compareció ante la prensa acompañado del exconseller y eurodiputado Antoni Comín, indicó que Ponsatí tomó su decisión de volver a España «contando con el exilio» y aplaudió lo que definió como un «acto de confrontación inteligente», con el que «ha puesto en contradicción» al Estado, según dijo.
Por su parte, Comín destacó que Ponsatí «no reconoce la legitimidad del Tribunal Supremo» y «no se libra de manera voluntaria a la justicia española», a diferencia de lo que, por ejemplo, hicieron la exconsejera Meritxell Serret (ERC) o la exdiputada Anna Gabriel (CUP) a su regreso de Bélgica y Suiza.
«(Ponsatí) no entra al Estado español por Madrid para ir directamente a declarar delante del juez Llarena. Ha vuelto a su casa, a Barcelona, y si va a declarar será obligada y forzada», subrayó Comín.
Preguntado sobre un posible regreso, Comín apuntó que la situación procesal de Ponsatí «es muy distinta» respecto a la suya o a la del expresidente Puigdemont.
«Cuando nosotros decidimos que no nos entregamos a la justicia española para que nos encarcele no es por una razón personal, sino fundamentalmente política», defendió.
En este sentido, Comín considera que «el exilio da una posición de fuerza mayor» para, según dijo, «confrontarse pacíficamente con el Estado español».
Puigdemont añadió que no buscan «itinerarios personales» sino «una solución» a la situación.
Después de cinco años reclamada por la justicia española, Ponsatí decidió regresar a España una vez el Supremo le retiró la acusación de sedición por la que inicialmente estaba procesada, fruto de las reformas penales impulsadas por el Gobierno español.
En cambio, el juez Llarena mantuvo para Puigdemont y Comín el procesamiento por desobediencia y malversación agravada, castigado con una pena de hasta doce años de prisión, aunque sí que les aplicará la derogación del delito de sedición, que también acarreaba penas de cárcel antes de su desaparición.
Ponsatí fue consejera de Educación durante el gobierno de Carles Puigdemont que organizó el referéndum declarado ilegal del 1-O, y decidió abandonar España tras la declaración unilateral de independencia de 2017.
