La corrupción del PP deja a España en el mínimo del ránking mundial

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El presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano. Archivo Efe.

Efe – Transparencia Internacional (TI) ha culpado al Gobierno que España haya marcado su peor resultado en el ránking de corrupción. Para Transparencia Internacional, hay una clara falta de voluntad política del Gobierno para hacer frente a la corrupción de forma definitiva. España ha obtenido 57 puntos en el ránking global de la ong, con lo que, pese a aprobar, acumula una pérdida de ocho enteros en los seis últimos años y marca un nuevo mínimo histórico. madrid (España), jueves 22 de febrero de 2018. Fotografía: El presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano. Archivo Efe.

Transparencia Internacional (TI) ha culpado hoy al Gobierno y a los partidos de que España haya marcado su peor resultado en el ránking de corrupción y les ha urgido a firmar un pacto de Estado y a aprobar ya el proyecto de ley de lucha contra los corruptos que se tramita actualmente en el Congreso.

El presidente de esta organización no gubernamental, Jesús Lizcano, que ha presentado los datos del último informe mundial de transparencia, ha acusado al Ejecutivo, a los partidos y los grupos parlamentarios de «ningunear» a los ciudadanos.

«Es muy importante que consideren de una vez que la corrupción es un tema de Estado, general y transversal», ha recalcado Lizcano, quien ha lamentado la «desfavorable» situación en la que queda España en el Índice de Percepción de la Corrupción (CPI) de 2017.

España ha obtenido 57 puntos en el ránking global de la ong, con lo que, pese a aprobar, acumula una pérdida de ocho enteros en los seis últimos años y marca un nuevo mínimo histórico.

El último índice sitúa a España en el puesto 42 de un total de 180 países, tras ceder un punto y un puesto con respecto a la edición previa de este estudio, lo que le sitúa en el vagón de cola de la UE, a la altura de Chipre y la República Checa.

Para Transparencia Internacional, hay una clara falta de voluntad política del Gobierno, los partidos y grupos parlamentarios para hacer frente a la corrupción de forma definitiva.

«Éste debería ser el año en el que todo comience a cambiar. Nunca habíamos quedado tan bajo, y no es posible seguir así», según la organización.

Y, por eso, la aprobación del proyecto de ley de lucha integral contra la corrupción, presentado por Ciudadanos en septiembre de 2016 y aún en plazo de presentación de enmiendas, sería, en opinión de Lizcano, una «señal» de la voluntad de los políticos de cambiar las cosas.

Tanto el proyecto de ley como otras iniciativas de los grupos parlamentarios, según Transparencia Internacional, son mejorables, pero pueden ser un avance muy importante en la lucha contra la corrupción.

«Es hora de dar la vuelta y mejorar el sistema jurídico español en temas de corrupción», ha incidido Lizcano, para cuya organización «es tiempo de debatir y generar el consenso en esta lucha y evitar que visiones cortoplacistas impidan generar el cambio».

Esta «ley omnibus» de lucha contra la corrupción, ha recordado su presidente, podría conllevar cambios en nueve grandes leyes, como la del Código Penal, la de Altos Cargos o la de Enjuiciamiento Criminal.

Pero no solo la clase política es la responsable de que España haya llegado en 2017 a sus peores niveles la percepción que tienen los ciudadanos de la corrupción.

También ha influido, aunque en menor medida, los sistemas de investigación policial, que se han mostrado «relativamente eficaces» y han permitido el descubrimiento de numerosos casos de corrupción.

A ello se suman las denuncias de los medios de comunicación y el relevante eco social y atención prestada a los casos ahora aflorados, que han influido intensamente en la percepción ciudadana y generado un estado general de indignación, afirma la ong.

La crisis económica, que ha incrementado el nivel de exigencia social, la expansión de los escándalos a las instituciones clave del Estado y la percepción de politización en el funcionamiento de la justicia, son otros factores.

Para la organización internacional, no se puede considerar una cuestión menor que España haya pasado en los últimos seis años del puesto 13 de toda la UE a estar entre el 18 y el 20, con lo que «ya sólo hay ocho por detrás y, además algunos de esos ocho están cada vez más cerca».

Esto es, advierte en su informe, «bastante serio», porque «afecta de forma muy dañina a la imagen de España y a sus posibilidades de atraer inversiones honestas y a largo plazo».

Como ejemplo del empeoramiento de la situación española, Transparencia Internacional destaca que en el año 2000, España superaba en 27 puntos a la República Checa en 29 a Polonia e, incluso, en 3 puntos a Francia y en 6 a Portugal.

Sin embargo, actualmente, Francia aventaja a España en 13 puntos, Portugal en 6 y Polonia en 3, mientras que empata con la República Checa.