Agencias – El partido de los expresidentes y actual presidentes de Cataluña, Artur Mas, Jordi Pujol, y Carles Puigdemont, respectivamente, entregaba facturas falsas a Palacio de la Música de la generalidad de Cataluña para encubrir pagos de la entidad catalana al partido de Artur Mas y Carles Puigdemont, Convergencia Democrática de Cataluña (CDC). «Bergós les dijo: tenéis que presentar facturas o recibos o algo para justificar estas salidas, y entonces mi padre me explicó que Millet se puso directamente en contacto con Convergencia, no sé con quién, él llamo a Convergencia y dijo: ‘tenemos un problema, dadme una solución», según ha detallado ante el Tribunal del Caso Palacio de Música, la acusada Gemma Montull. Barcelona (España), jueves 9 de marzo de 2017. Fotografía: La exdirectora financiera del Palau de la Música Gemma Montull, seguida de su padre, el exdirector administrativo del Palacio de la Música, Jordi Montull, a su salida de la Ciudad de la Justica de Barcelona tras la sesión de hoy, miércoles 8 de marzo de 2017, del juicio por el expolio del Palacio de la Música, en la que los tres principales acusados: Félix Millet, Jordi Montull y Gemma Montull, han declarado ante el tribunal. Efe.
La exdirectora financiera del Palacio de la Música Gemma Montull ha acusado este miércoles, 8 de marzo de 2017, a Convergencia Democratica (CDC) de haberles entregado facturas falsas para justificar ante Hacienda las comisiones en efectivo que habían recibido de la constructora Ferrovial a través de la institución cultural.
En su declaración como acusada ante el tribunal que juzga el expolio del Palacio de la Música, Montull ha recordado que en el año 2007 Hacienda abrió dos investigaciones paralelas a esta entidad por sus importantes reintegros en efectivo, ante lo que el saqueador confeso Fèlix Millet llamó a CDC y les dijo: «tenemos un problema, dadme una solución».
Según ha explicado Gemma Montull, al cabo de pocos días, su padre, Jordi -exmano derecha de Fèlix Millet-, le llamó y le entregó varias facturas a nombre de dos proveedoras -CBM 10 SL y Horencat SL- y le indicó que eran las que tenían que utilizar «para justificar» esas salidas de dinero en efectivo con las que desde el Palacio hacían llegar a CDC las ‘mordidas’ de la constructora Ferrovial a cambio de la adjudicación de obra pública.
Gemma Montull ha detallado que cuando la Agencia Tributaria impulsó en 2007 una campaña de control de los reintegros bancarios de dinero en efectivo, Fèlix Millet y Jordi Montull se reunieron con su asesor fiscal, Raimon Bergós -también acusado-, que les recomendó que justificaran estos reintegros mediante facturas.
«Bergós les dijo: ‘tenéis que presentar facturas o recibos o algo para justificar estas salidas’, y entonces mi padre me explicó que Millet se puso directamente en contacto con Convergencia, no sé con quién, él llamo a Convergencia y dijo: ‘tenemos un problema, dadme una solución», según ha detallado este miércoles 8 de marzo de 2017 la acusada.
Según Montull, en esas reuniones con Bergós los saqueadores confesos del Palacio de Música no admitieron que se estaban embolsando parte de estos reintegros en efectivo y se limitaron a asegurar que servían para pagar a CDC, a coros, a orquestas y a jubilados que trabajan para la institución cultural.
El fiscal le ha preguntado entonces qué solución se acordó tras la llamada de Millet a CDC, ante lo que la acusada ha detallado que, al cabo de pocos días, su padre le llamó y le entregó unas facturas de las constructoras CBM 10 y Horencat, que le dijo que le habría dado el entonces tesorero de Convergencia Daniel Osàcar -que afronta siete años y medio de cárcel-, para que las utilizaran para burlar a Hacienda.
A instancias del fiscal, el tribunal ha mostrado a Montull los documentos incorporados en una carpeta con el título «factures convergents» (facturas convergentes) que se localizó en el registro policial de la institución cultural, que han sido reconocidos como auténticos por la acusada.
Según la exdirectora financiera, una vez que Convergencia les entregó estas facturas de CBM 10 y Horencat para justificar los ingresos en efectivo simulando unos trabajos ficticios, en el Palau de la Música las falsificaron y les cambiaron de nombre para reutilizarlas en varias ocasiones.
Montull ha admitido que Bergós les contó que las dos inspecciones que tenían abiertas por Hacienda las llevaban oficinas distintas, una con sede en la plaza de Colón y la otra, en la calle Letamendi, y que -«aunque pueda parecer extraño», ha apuntado-, el asesor le dijo a Millet que no se preocupara, que podían aprovechar las facturas cambiándoles el nombre porque ambas oficinas no se comunicaban entre ellas.
Según la acusada, este sistema se empleó entonces para desviar dinero de Ferrovial a CDC mediante la facturación mendaz a cargo del Palau de empresas que habían prestado servicios a Convergencia, como Hispart SA, Mail Rent, New Letter, Letter Graphic y Altraforma.
A preguntas del fiscal anticorrupción, Montull ha reconocido que parte del dinero que les entregaba Ferrovial para que acabara en manos de CDC se tramitaba a través de este tipo de facturas falsas: «eran trabajos hechos a CDC que se cargaban al Palacio de la música» d ela Generalidad de Cataluña.
