Agencias – Los docentes de las escuelas catalanas han vuelto hoy a las aulas, con la incorporación de 5.514 profesionales, un 7 % más que en el curso anterior, para preparar las clases que comenzarán el próximo 12 de septiembre. Barcelona (España), viernes 1 de septiembre de 2017. Fotografía: Docente de escuela catalan, recibe a los alumnos en la vuelta de cole en Cataluña. Archivo Efe.
La consejera de Enseñanza del Gobierno de la Generalidad de Cataluña, Clara Ponsatí, ha valorado positivamente el incremento «significativo» en el número de profesores, un 7,1 % más con respecto al curso pasado, con el objetivo de dar respuesta «a las necesidades de todos los alumnos», que este año son 2.700 más y suman 1.562.780 matriculados.
Ponsatí ha destacado la novedad de un aumento del 30 % de los perfiles específicos de los docentes en los centros educativos, cuya dirección podrá intervenir a partir de ahora en la selección de estos perfiles, un 5 % del total del profesorado.
Además del incremento en las de plazas de perfil específico, que suman 4.456 este año, estas se harán públicas a partir de ahora, lo que permitirá a los profesores presentarse como candidatos para una plaza en concreto y a los centros entrevistarlos y decidir su incorporación, para así «mejorar la autonomía» de las escuelas.
La consejera también ha presentado las cifras evolutivas del sistema educativo, que evidencian su «transformación positiva» en ámbitos como las competencias básicas de los alumnos, las tasas de graduación y repetición, o la ratio de alumnos y docentes en las aulas, ámbitos en los que el sistema catalán supera la media europea en su mayoría.
De los más de 5.500 nuevos docentes, 800 se dedicarán a las sustituciones que, como novedad, se empezaran a cubrir a partir de hoy, y el resto responden a otros factores como el incremento de alumnos, la escuela inclusiva, los recursos adicionales en los centros de complejidad y la reducción de una hora lectiva.
Así, los nuevos recursos «priorizan» las escuelas que cuentan con un grado de complejidad, el cual determinan factores como la situación socioeconómica de las familias o el índice de inmigración entre los alumnos, así como el camino hacia un modelo educativo inclusivo, que sea «equitativo y provea las mismas oportunidades» para todos los estudiantes.
Otro criterio que «ha guiado las nuevas mejoras» es el grado de autonomía de los centros, que a partir de ahora podrán decidir qué profesionales contratar para las vacantes específicas, lo que en el caso de los centros de complejidad se extiende además a las plazas ordinarias.
La separatista ha valorado positivamente «las tendencias» del sistema escolar catalán el cual, ha afirmado, «mejora cada año» y ya «ha asumido los objetivos de la estrategia europea» en el ámbito educativo.
Los datos del curso 2015-2016 muestran que el 88,9 % de alumnos se gradúan de la ESO y, por primera vez, la tasa de repetición baja del 5 %, una repercusión «determinante» en la bajada de la tasa de abandono escolar, que ha llegado al 18 % y tiende hacia el objetivo del 2018 de alcanzar el 15 %.
Las competencias básicas de los alumnos ya han sobrepasado la media española, europea y de la OCDE, y la consellera ha apuntado que el sistema catalán «es el que más ha mejorado junto con el de Portugal, en un total de 12 %».
También ha constatado que las tendencias en los grupos de alumnos «coinciden con las demográficas», por lo que la educación infantil y primaria han reducido el número de alumnos a causa de la baja natalidad, mientras que en la ESO han aumentado.
Por primera vez, el departamento ha informado sobre la ratio entre alumnos y docentes, que es de un 12,9 % en primaria e infantil y un 10,6 % en la ESO y el Bachillerato, cifras inferiores a la media europea.
Otras de las medidas de actuación anunciadas para este curso se centrarán en el fomento a la vocación científica, especialmente orientado a las chicas, y en la modernización de la formación profesional dual, que supone «un elemento educativo crucial que contribuye a la calidad del capital humano».
