Más de 14,4 millones de chilenos podrán votar en plebiscito constitucional

0
718
FOTOGRAFÍA. SANTIAGO DE CHILE (CHILE), 27.12.2019. Fotografía cedida por la Presidencia de Chile que muestra al presidente Sebastián Piñera (c-d), acompañado de la ministra portavoz de la Presidencia, Karla Rubilar (i); al ministro del Interior, Gonzalo Blumel (c-i), y al ministro secretario general de la Presidencia, Felipe Ward (d), durante la presentación de la convocatoria del plebiscito constitucional para votar si se redacta una nueva Constitución, este viernes en el Palacio de La Moneda, en Santiago (Chile). Efe

Efe – Más de 14,4 millones chilenos están llamados a votar en el plebiscito del próximo 26 de abril, en el que se decidirá si se cambia o no la actual Constitución, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), informó este sábado la autoridad electoral. Santiago de Chila (Chile), sábado 28 de diciembre de 2019. 

«Hasta el momento podemos informar que el padrón electoral provisorio para el Plebiscito Nacional 2020 está constituido por 14.404.405 electores y electoras habilitados para sufragar, con 7.379.365 mujeres, 7.025.050 varones y 266.162 inhabilitados», apuntó el presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel), Patricio Santamaría.

El pebliscito fue convocado oficialmente por el presidente chileno, el conservador Sebastián Piñera, el pasado viernes en un acto en La Moneda, sede del Ejecutivo, y en él los chilenos tendrán que decidir si quieren una nueva Carta Magna y qué mecanismo debería redactarla.

Las dos opciones entre las que se podrá elegir son una «convención mixta», formada a partes iguales por los actuales parlamentarios y ciudadanos electos; o una «convención constituyente», integrada solo por personas escogidas únicamente para ese fin.

Si el plebiscito es aprobado, la elección de los constituyentes se realizará en octubre, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales, y la nueva Constitución -que debe redactarse en un máximo de un año- se ratificará en otro plebiscito, este con voto obligatorio.

El presidente del ente electoral explicó que desde el 15 de noviembre se han hecho un total de 367.664 cambios de domicilio electoral, lo que supone de media 9.000 solicitudes diarias, cifra muy superior a las 400 diarias que se producían habitualmente.

«Hemos tenido unas estadísticas de cambio de domicilio electoral históricamente altas, récord. Eso nos hace pensar, nos hace presumir en alguna medida que vamos a tener una participación electoral en el plebiscito del 26 de abril muy importante, superior a la que hemos tenido en procesos anteriores», agregó Santamaría.

Según la última encuesta Cadem, el 86 % de los chilenos está a favor de una nueva Ley Fundamental y un 61 % apoya una convención constituyente y un 36 % una convención mixta.

El sondeo también refleja que la gran mayoría es partidaria de incluir cuotas de género, para indígenas e independientes en la redacción del nuevo texto, una cuestión que se está debatiendo actualmente en el Parlamento.

La redacción de una nueva Carta Magna es uno de los principales clamores del estallido social que vive Chile desde hace más de dos meses, el más grave desde el retorno a la democracia y que ya se ha cobrado la vida de al menos 24 personas y ha provocado miles de heridos.

Los manifestantes culpan a la actual Constitución, reformada más de 40 veces, de ser el origen de la grandes desigualdades del país, pues le concedió al Estado un rol «subsidiario» (secundario) en la provisión de recursos básicos como la salud, la educación o las pensiones, lo que favoreció su privatización.

El plebiscito se pudo convocar gracias a una ley y a un histórico acuerdo alcanzado en noviembre entre casi todas las fuerzas parlamentarias, ya que la actual Constitución no permite convocar consultas ciudadanas para ese fin.

Mientras que el oficialismo esta dividido y los sectores más derechistas del Gobierno no quieren el cambio constitucional, la oposición se declina por una asamblea en la que todos los constituyentes sean ciudadanos electos.

Piñera convoca un plebiscito constitucional en Chile para el 26 de abril

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, convocó este viernes un plebiscito constitucional para el próximo 26 de abril que será el primer paso para decidir si se redacta una nueva Constitución y qué mecanismo se utiliza para ello.

En un acto celebrado en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, el mandatario firmó un decreto supremo con el que oficializó el llamado a la ciudadanía a votar en la consulta.

«No es una elección cualquiera, porque con esta acción democrática y republicana, vamos a tener que optar entre dos alternativas, las dos igualmente legítimas y democráticas», explicó Piñera.

Cuando los chilenos acudan a las urnas en el plebiscito tendrán la opción de elegir si quieren una nueva Constitución o prefieren reformar la existente, creada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y foco de las protestas que desde hace más de dos meses se desarrollan en el país.

La redacción de una nueva Carta Magna es uno de los principales clamores del estallido social, que deja al menos 24 fallecidos, ya que es considerada por la ciudadanía el origen de las desigualdades en el país.

En ese texto, que ha sido reformado decenas de veces, se le concedió al Estado un rol «subsidiario» (secundario) en la provisión y administración de los recursos básicos, lo que favoreció la privatización de los mismo.

En el caso de que los chilenos elijan redactar una nueva Constitución, también tendrán que votar qué procedimiento se elige para ello: una convención mixta de parlamentarios y ciudadanos electos o una asamblea de personas escogidas únicamente para ese fin.

«Nos va a permitir que los chilenos podamos decidir los caminos del futuro. Los chilenos vamos a tener la primera palabra en escoger qué camino queremos seguir y qué mecanismos queremos adoptar», señaló el mandatario.

Piñera consideró que el país vivirá un «periodo trascendente» en los próximos 121 hasta la votación, una «buena oportunidad» para que los chilenos «practiquen y no solamente prediquen» los principios y virtudes que históricamente les han acompañado.

Si el plebiscito es aprobado, la elección de los constituyentes se realizará en octubre, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales, y la nueva Constitución -que debe redactarse en un máximo de un año- se ratificará en otro plebiscito, este con voto obligatorio.

Este proceso constitucional se acordó en noviembre entre casi todas las fuerzas políticas del Parlamento chileno -a excepción del Partido Comunista- después de que la ciudadanía clamara en las calles de todo el país por una nueva Carta Magna desde el inicio del estallido social el pasado 18 de octubre.