EFE – El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reprochado hoy al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que no asuma «nunca ninguna responsabilidad» y que «eche toda la culpa a los de fuera» cuando se producen operaciones policiales contra CDC que el presidente catalán achaca a un «montaje». Rajoy ha recordado al presidente de Cataluña que «en la vida», y sobre todo cuando tienes una responsabilidad en política importante, «hay que estar a las duras y a las maduras». «Cuando tienes un problema lo explicas, lo cuentas y das la cara», ha subrayado en declaraciones a la Cope. <fotografía: El presidente del gobierno del PP, Mariano Rajoy Brey. Foto archivo>.
El presidente, crítico con la actitud de Mas respecto a los registros de CDC y las acusaciones de «montaje» del Estado, ha afirmado: «Ya está bien de no asumir nunca ninguna responsabilidad y de echarle toda la culpa de lo que pasa a los de fuera».
Otros dos ministros se han arremetido contra Mas: el de Justicia, Rafael Catalá, ha retado al Mas a denunciar al Gobierno si considera que existen pruebas de filtraciones a los medios de los registros judiciales en la sede convergente, y el de Defensa, Pedro Morenés, ha recalcado que «la unidad de España no es ni negociable ni discutible».
Mas, molesto por las filtraciones de documentos de los registros de CDC que están bajo secreto de sumario, ha ahondado hoy en la tesis de un «montaje» para «desestabilizar» la campaña electoral de las elecciones catalanas, que ya lanzó ayer en su comparecencia en el Parlamento catalán. Asimismo, el president ha advertido a Rajoy de que no se puede «quejar» de lo que sucede actualmente en Cataluña por el proceso soberanista porque es «el principal responsable» de la situación por el «portazo» que dio al Estatut, al pacto fiscal y a un referendo acordado.
Mas ha insistido en que está «limpio de corrupción» y que, pese a que en su partido no lleva los asuntos económicos, confía «plenamente» en que los responsables de finanzas no han actuado de forma irregular. Y ha incidido en que, a través de filtraciones de documentos y registros a CDC que son «espectáculos» mediáticos, algunos «poderes» del Estado tratan de «desestabilizar e influir» antes de la campaña electoral, que arrancará el 11 de septiembre.
Si en las anteriores manifestaciones de la Diada de Cataluña Artur Mas se quedó en el Palau de la Generalitat, el president ha revelado hoy que sopesa acudir a la Avenida Meridiana de Barcelona para participar en la manifestación independentista que organiza la Asamblea Nacional Catalana porque en esta ocasión se ve más como candidato a las elecciones.
En cambio, ha sido precisamente la «instrumentalización» de la misma manifestación por su coincidencia con el inicio de la campaña electoral lo que ha llevado al líder de Catalunya Sí que es Pot (ICV y Podemos), Lluís Rabell, a borrarse de la cita. Para el primer secretario del PSC y candidato a la presidencia de la Generalitat, Miquel Iceta, «lo normal» es que Artur Mas vaya a la manifestación independentista de la Diada, pero «en cuarta fila, como corresponde al cuarto candidato» de Junts pel Sí.
Tras la comparecencia de ayer de Mas en la Diputación Permanente polarizada por los registros policiales en CDC y la fundación CatDem, el líder socialista ha lamentado que «la negativa permanente» de Artur Mas a «asumir responsabilidades no ayuda a desvanecer las dudas» sobre la financiación de CDC y de su fundación».
Por su parte, la candidata de Ciutadans a las elecciones del 27S, Inés Arrimadas, ha criticado que el presidente de la Generalitat hiciese de «pseudocandidato» en su comparecencia de ayer en el Parlament, y le ha reprochado que no explicara «nada» de lo que ha sucedido en CDC.
El cabeza de lista de Unió para las elecciones catalanas, Ramon Espadaler, ha acusado a su exsocio Artur Mas de caer en un «simplismo empobrecedor» al alertar de que todos los votos que no vayan a Junts pel Sí serán contabilizados en el cómputo del ‘no’ a la independencia.
