Reino Unido tumba al mal Brexit

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LONDRES (REINO UNIDO), 15.01.2019. La primera ministra británica, Theresa May, sale de su residencia oficial, en el nº 10 de Downing Street, de camino al Parlamento en Londres (Reino Unido) hoy, 16 de enero de 2019. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El Parlamento del Reino Unido tumbó anoche el acuerdo del «brexit» entre Bruselas y el Gobierno del Reino Unido, acuerdo que alcanzó la Unión Europea (UE) con la primera ministra inglesa, Theresa May, lo que representa la mayor derrota sufrida por un Gobierno británico en el último siglo. Londres (Reino Unido), miércoles 16 de enero de 2019. Fotografía: LONDRES (REINO UNIDO), 15.01.2019. La primera ministra británica, Theresa May, sale de su residencia oficial, en el nº 10 de Downing Street, de camino al Parlamento en Londres (Reino Unido) hoy, 16 de enero de 2019. Efe

A 73 días de que se formalice el divorcio de Londres con Bruselas, el 29 de marzo de 2019, la Cámara de los Comunes rechazó el pacto presentado por May por 432 votos en contra y 202 a favor, agudizando aun más la ya denominada «crisis» del «brexit».

La «premier» tiene de plazo hasta el lunes para proponer un plan alternativo, si supera mañana la moción de censura que presentó el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, quien aspira con contar con el apoyo de esos 230 parlamentarios que hoy se mostraron contrarios al pacto.

Si la líder conservadora no logra sumar los votos de al menos la mitad de la Cámara, el país se puede ver abocado a unas elecciones generales anticipadas, el objetivo prioritario de su mayor rival político.

«Está claro que la Cámara no apoya este acuerdo, pero el voto de esta noche no nos dice nada sobre lo que sí respalda», comentó la perseverante dirigente, que tratará una vez más de dialogar con los políticos británicos y comunitarios a fin de mejorar el acuerdo, en un intento de que supere un nuevo trámite parlamentario.

La posibilidades de que May se mantenga en el cargo pasan por el norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), con cuyo apoyo gobierna en minoría, y que confirmó que no se sumará a la moción de censura pese a su oposición al tratado de salida.

Su futuro político depende también de sus propios compañeros de filas. Entre ellos, el exministro de Exteriores Boris Johnson, defensor de un «brexit» duro, quien sostuvo que los diputados han dado a la primera ministra un «mandato masivo» para renegociar con fuerza el acuerdo en la UE.

Johnson, como otros conservadores rebeldes, respaldarán mañana a May después de que esta formación ya se pronunciase en este sentido en la moción de confianza que la «premier» ganó en diciembre.

No obstante, tanto el Partido Nacionalista Escocés (SNP) como el Partido Liberal Demócrata se sumarán a la iniciativa de Corbyn, que se votará mañana a las 19.00 GMT en la Cámara de los Comunes.

En el hipotético caso de que el Gobierno conservador fuera derrocado, se abriría un periodo de 14 días en el que May u otro candidato podrían proponer otro Ejecutivo que cuente con la aprobación del Parlamento.

De lo contrario, se abriría el proceso para celebrar unas elecciones generales anticipadas, algo que el Partido Laborista lleva tiempo demandando.

La presión sobre la líder conservadora, cuya autoridad ha tocado fondo, llega asimismo desde el bloque comunitario, donde el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, pidió hoy a Londres rapidez en «aclarar» sus intenciones.

May, que no ha conseguido convencer a casi nadie con su galimatías de «brexit significa brexit» a lo largo de dos años de negociación, tampoco logró apoyos con las «clarificaciones» que envió esta semana la UE sobre la salvaguarda («backstop» en inglés) en la frontera irlandesa, de que su intención era no aplicarla.

Esta garantía, que irrita especialmente a los diputados, establece que, si no hubiera un acuerdo comercial con la UE a final de 2020, todo el Reino Unido formaría una unión aduanera, pero Irlanda del Norte tendría un estatus especial más alineado con el mercado único europeo, a fin de mantener abierta la frontera con el sur, clave para su economía y el proceso de paz.

La situación de incertidumbre en que se ha sumido el Reino Unido podría exigir «detener el reloj del artículo 50 (del Tratado de Lisboa) y volver a poner esta cuestión en el electorado», como esgrimió la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon.

Sturgeon, al igual que el líder de los liberaldemócratas británicos, Vince Cable, conminó al Gobierno a paralizar el proceso de salida de UE para que se celebre un nuevo referéndum, una demanda que cada vez suma más adeptos en las filas laboristas, pese a que Corbyn no ha querido pronunciarse al respecto.

El Reino Unido puede abandonar la UE el próximo 29 de marzo sin acuerdo o bien pedir una extensión del plazo para salir del bloque comunitario, una última opción que parece ser la que han interpretado esta noche los inversores.

Tras el voto en los Comunes, la libra esterlina ganó terreno -subía un 0,29 % frente al euro, hasta 1,124 euros-, pese al contexto de caos que afrontarán mañana los mercados de divisas y bursátiles.

Corbyn presenta una moción de censura contra el Gobierno de May

El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, presentó este martes, 15 de enero de 2019, en el Parlamento una moción de censura contra el Gobierno de la primera ministra, la conservadora Theresa May.

El líder de la principal formación de la oposición en el Reino Unido planteó esa moción poco después de que la Cámara de los Comunes haya rechazado por 230 votos de diferencia el acuerdo del «brexit» alcanzado entre el Ejecutivo conservador y la Unión Europea (UE).

Corbyn calificó el rechazo al acuerdo como «catastrófico fracaso» del Gobierno conservador liderado por May y aseguró que es «la peor derrota» -432 votos en contra y 202 a favor- de un Ejecutivo en unas votación similar desde los años 20 del siglo pasado.

El político laborista señaló que después de dos años de negociaciones el veredicto de hoy era «totalmente decisivo» y aseguró que la prioridad de la «premier» este tiempo ha sido «únicamente el Partido Conservador».

«Un no acuerdo debe salir de la negociación, se debe asegurar una unión aduanera permanente y la garantía de que los derechos de los ciudadanos serán protegidos», proclamó, al tiempo que dijo que la jefa de Gobierno ha «cerrado la puerta al diálogo».

La primera ministra confirmó que mañana se debatirá y votará esa moción de censura, que podría desembocar, en última instancia, en unas elecciones generales anticipadas en el Reino Unido.

Si May no recibe el respaldo de al menos la mitad de la cámara, se abrirá un periodo de 14 días en el que ella u otro candidato tendrán la opción de volver a proponer un Ejecutivo que cuente con la aprobación del Parlamento.

Pero, si, pasado ese periodo, los diputados no han respaldado a un nuevo Gobierno, se iniciará de forma automática el proceso para celebrar unas comicios, el objetivo que persigue el líder de la oposición.

Tanto el Partido Nacionalista Escocés (SNP) como el Partido Liberal Demócrata han indicado que apoyarán una moción de censura contra May, si bien el norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), socio parlamentario de los conservadores, ha insistido esta semana en que no planea respaldarla.

Sin el apoyo del DUP, clave para formar mayorías en los Comunes en esta legislatura, la moción de censura tiene pocas opciones de prosperar.

Moción de censura y advertencias de los socios, claves de un nuevo día de Brexit

La Comisión Europea (CE) descartó hoy renegociar el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), después de que el Parlamento británico lo rechazara por un amplio margen el martes, y volvió a pedir a Londres que aclare sus intenciones con rapidez.

«El Consejo Europeo (los jefes de Estado y de Gobierno) en su formación del artículo 50 dijo en diciembre que el acuerdo de retirada, y repito, el acuerdo de retirada, acordado por los Veintisiete y el Reino Unido, no está abierto para una renegociación», declaró en la rueda de prensa diaria de la institución el portavoz del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas.

Preguntado por la insinuación del negociador comunitario, Michel Barnier, quien hoy en la Eurocámara sugirió la posibilidad de revisar la declaración política sobre la futura relación entre la UE y el Reino Unido, el portavoz de la CE se negó a comentar las declaraciones de políticos emitidas durante las últimas horas.

Este miércoles ante el pleno del Parlamento Europeo, Barnier recordó que el Consejo Europeo «siempre dijo que si el Reino Unido decide cambiar sus líneas rojas en el futuro, y si toma la decisión de ser más ambicioso e ir más allá de un simple acuerdo de libre comercio, entonces la UE estará lista inmediatamente para ir de la mano con ese desarrollo y dar una respuesta favorable».

En cualquier caso, Schinas aseguró que las palabras de Barnier no son diferentes de las suyas y agregó que la CE «siempre está preparada para reunirse y hablar», pero a continuación recalcó que los jefes de Estado y de Gobierno rechazaron una renegociación del pacto de salida en diciembre.

El portavoz de la Comisión insistió en que en este momento «no hay nada más que la UE pueda hacer» y añadió que está esperando noticias del Reino Unido sobre «los próximos pasos previstos».

«Lo que importa en este momento (…) es que sepamos qué esperar del Reino Unido y eso no lo sabemos», comentó.

Sobre la posibilidad de retrasar la salida británica del club comunitario más allá de la fecha prevista, el próximo 29 de marzo, Schinas destacó que el Reino Unido aún no lo ha solicitado.

Precisó que si esa petición se produjera, «estableciendo las razones para tal extensión», los líderes de los veintisiete países que seguirán en la UE tras el «brexit» deberán decidir al respecto por unanimidad.

Interrogado por si Juncker estará disponible en Bruselas para reunirse con May el jueves o viernes, el portavoz comunitario aseguró que el político luxemburgués permanecerá en la capital belga esos días.

Schinas recordó que Juncker volvió el martes por la tarde a Bruselas y precisó que desde su oficina ha estado en contacto con «líderes políticos» tras el rechazo de la Cámara de los Comunes al pacto del «brexit» por 432 votos en contra y 202 a favor.

Asimismo, puso en valor «el extraordinario grado de convergencia» de las reacciones de los veintisiete Estados miembros y de los presidentes de las instituciones comunitarias desde la noche del martes.

El portavoz subrayó, asimismo, que el pacto de retirada es «bueno y justo» y consideró «prueba de ello» que haya sido respaldado por los líderes de los países de la UE y el Gobierno británico.

El resultado del voto en Londres también fue debatido en el pleno del Parlamento Europeo (PE) reunido en Estrasburgo (Francia).

La secretaria de Estado rumana para Asuntos Europeos, Melania Ciot, que participó en el debate por la presidencia rotatoria de la UE que este semestre ejerce su país, incidió en la necesidad de prepararse para todos los escenarios posibles y señaló que el voto de anoche «no es el final del juego».

«Aun dejando claro que una renegociación del acuerdo no está sobre la mesa, deberíamos estar listos para actuar una vez que el Gobierno británico haya aclarado lo que este resultado significa para el proceso de ratificación británico y cuáles serían los próximos pasos», dijo Ciot.

Al mismo tiempo, insistió en que la dimensión «de preparación y contingencia» del «brexit» debería ganar importancia en los Parlamentos nacionales, además de en la Eurocámara.

Por su parte, el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans, abogó por «mirar hacia delante» tras el voto negativo «claro como el agua», aunque señaló que no le corresponde a la UE «especular con qué tipo de ‘brexit’ tendremos».

Timmermans finalizó su discurso citando al escritor británico C.S. Lewis, autor de «Las crónicas de Narnia», y afirmó que «no podemos volver atrás y cambiar el inicio, pero podemos empezar desde donde estamos y cambiar el final» del «brexit».