Barcelona (España), domingo 5 de noviembre de 2023.- Si finalmente se presenta una manipulada pseudo ley de amnistía al golpe (no merecería llevar iniciales mayúsculas) eso implicaría que nada de lo que sucedió en 2017 fue real.
Por lo tanto a Pablo, Josep, Lola, Manolo, Joan, Elisenda no les quemaron sus vehículos; a Carmen, Ferran, Montse, Joaquim, Nico, Laia… no les desvalijaron sus negocios; al Ayuntamiento y al Estado no les causaron daños en su mobiliario e infraestructuras o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no se les atacó, hirió, persiguió, lesionó, ninguneó…
También, el aeropuerto del Prat no fue asaltado por una turba de los Comités de Defensa de la República Catalana (CDR), esos mismos terroristas callejeros que por tanto no atacaron a la Policía Nacional ni a la Guardia Civil ni a los ciudadanos que eran de distinta opinión a la suya. Esos mismos bestias que no insultaron, golpearon, persiguieron… a más de tres cuartos de la población catalana que no es independentista pero les tiene tanto miedo que lo ocultan. No quemaron contenedores, tiendas, edificios públicos, ni arrancaron baldosas, marquesinas, papeleras… alentados por sus gurús mientras estos lo veían en la tele desde sus cómodos sofás.
Los daños ocasionados por esos hechos (que de aprobarse esa aberración ilegal no existirían) suben a miles de millones y fueron fomentados por las arengas de políticuchos, que sólo buscaban el poder llenarse aún más sus bolsillos, y que además provocaron la salida de Cataluña de unas 8.000 empresas (a día de hoy son muchas las que se están planteando trasladarse a otras Comunidades) Unos daños que han pagado todos los españoles vivan donde vivan.
Pero si todo eso no pasó tampoco lo hicieron los hechos que se atribuyen a las Fuerzas del Orden y por los que se le quieren juzgar. ¿Cómo es posible denunciar a un Policía o a un Guardia Civil por reprimir un acto que no ha existido? No hubo un golpe de estado, no se pusieron falsas urnas, no hubo una mala utilización de dinero público, no hubo proclamas independentistas, no hay nadie perseguido o juzgado… Ni siquiera hay un cobarde fugado en Waterloo (Bélgica).
Por tanto no se pudo perseguir, ni golpear, ni detener, ni impedir a nadie votar, ni intentar proteger los bienes de ciudadanos honrados, ni defenderse de los violentos ataques de esos terroristas urbanos. Fue sólo una ilusión, algo como lo que hacen los magos que está pero después se esfuma.
No escribo ni redacto habitualmente, por tanto lo que envío puede que no se entienda o no tenga mucha lógica. Pero como sufrí el golpe en primera persona en Cataluña sé que fue real y ningún leguleyo impuesto por el Ken de la Barbie [Pedro Sánchez Pérez Castejón (Ken) -Kenneth Sean Carson-. Yolanda Díaz Pérez (Barbie)] para seguir en su poltrona me hará ver o decir lo contrario. Y mucho menos admitir que esos individuos queden limpios después de haber roto la convivencia entre catalanes.
Porque esa «leyezuela» podría borrar muchas cosas, pero no va a reunificar a las familias y amistades rotas, ni reintegrar en sus puestos a los que fueron despedidos por no aceptar ese golpe de estado, ni conseguir que los que tuvieron que huir de su propia tierra piensen en volver a ella ni…
Aurora López
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