El último estudio de la entidad catalana (CCC) Convivencia Cívica Catalana presidida por Francisco Caja, profesor titular de Estética en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona, desprende que el fracaso escolar de castellanohablantes catalanes inmigrantes está causado por la inmersión lingüística separatista impuesta a los niños catalanes. El estudio titulado ‘Los Inmigrantes En El Sistema Educativo Catalán’ y subtitulado ‘Análisis de la Elevada Diferencia de Resultados Académicos en Cataluña entre Alumnos Inmigrantes y Autóctonos’ de la entidad catalana (CCC) desprende que los alumnos catalanes inmigrantes son de mayoría castellanohablantes, concretamente un 66,1%. «En cuanto a su lengua propia, contrariamente a lo que en ocasiones se afirma, la gran mayoría, dos de cada tres escolares inmigrantes en Cataluña (66.1%), son castellanohablantes. Los alumnos inmigrantes obtienen en las escuelas catalanas resultados académicos anormalmente bajos en comparación con el resto de España y Europa».
Según el último análisis de (CCC) PDF del profesor de la Universidad de Barcelona, Francisco Caja, al que el portal español ‘Lasvocesdelpueblo ha tenido acceso, «un 13%» concretamente, «más de 160.000 escolares inmigrantes» estudian en la comunidad autónoma española de Cataluña y «van retrasados casi 2 años respecto a sus compañeros nativos de la misma edad, mientras que en el resto de España la diferencia se reduce a 14 meses y en Europa a 10 meses», según el último estudio de (CCC) que les reproducimos a continuación.
*Los Inmigrantes En El Sistema Educativo Catalán, Análisis de la Elevada Diferencia de Resultados Académicos en Cataluña entre Alumnos Inmigrantes y Autóctonos*
Resumen y principales conclusiones del estudio
En Cataluña cursan sus estudios más de 160.000 escolares inmigrantes, el 13% del total de alumnos, un colectivo en número creciente y no siempre suficientemente conocido. Los sucesivos gobiernos catalanes han presentado el sistema educativo catalán de forma muchas veces propagandística como un supuesto «modelo de éxito» en la integración de estos escolares. Sin embargo, la realidad apunta en la dirección contraria: los alumnos inmigrantes obtienen en las escuelas catalanas resultados académicos anormalmente bajos en comparación con el resto de España y Europa. Así se desprende del análisis de los resultados del alumnado inmigrante en el sistema educativo catalán, en base a los resultados de la conocida evaluación educativa PISA.
El perfil del alumno inmigrante en Cataluña: de primera generación, castellanohablante y estudiante de una escuela pública.
El análisis efectuado ha permitido establecer una serie de rasgos definitorios de los alumnos inmigrantes en Cataluña. Por sexo, se observa una ligera mayoría de chicos inmigrantes: el 54.7% son hombres frente al 45.3% de mujeres. Y el 81.9% son inmigrantes de primera generación, es decir, que tanto ellos como sus padres han nacido fuera de España.
En cuanto a su lengua propia, contrariamente a lo que en ocasiones se afirma, la gran mayoría, dos de cada tres escolares inmigrantes en Cataluña (66.1%), son castellanohablantes. Tres de cada cuatro (74%) alumnos inmigrantes están escolarizados en centros públicos catalanes y sólo el 26% cursa sus estudios en la red de escuelas privadas o concertadas.
El fracaso en la escuela de los escolares inmigrantes en Cataluña es el triple que el de sus compañeros autóctonos
En la última edición de PISA en 2012 más de un 44% de los alumnos inmigrantes en Cataluña no consiguieron superar el nivel más bajo de PISA, casi el triple que el 15% de nativos en esa misma situación. Las diferencias tan significativas entre el rendimiento de alumnos inmigrantes y nativos en Cataluña se constatan en ambos sexos siendo algo superiores en el caso de las chicas. Y por titularidad de los centros educativos, se verifican diferencias sustancialmente mayores entre inmigrantes y nativos en la enseñanza pública que en la privada.
Peores resultados del alumnado inmigrante en Cataluña que en el resto de España y Europa
Si se analizan las puntuaciones medias de PISA la diferencia de rendimiento entre alumnos inmigrantes y nativos en Cataluña es significativamente elevada, 70 puntos, más del doble que la media de la Unión Europea (32 puntos) y un 40% superior a la media de España (49 puntos). Los 70 puntos en la escala de PISA que separan a inmigrantes y nativos en Cataluña equivalen aproximadamente a 22 meses de escolarización, de acuerdo a los estándares manejados por los organizadores de esta evaluación. Es decir, en Cataluña los inmigrantes van retrasados casi 2 años respecto a sus compañeros nativos de la misma edad, mientras que en el resto de España la diferencia se reduce a 14 meses y en Europa a 10 meses.
Cataluña versus Madrid
El estudio constata que los estudiantes inmigrantes en Cataluña fracasan significativamente más que en la Comunidad de Madrid, una autonomía similar por renta per cápita, desarrollo social y nivel de población urbana. Así, las puntuaciones medias de los alumnos inmigrantes en Madrid son 30 puntos superiores a las de los alumnos inmigrantes en Cataluña.
En ocasiones se han producido declaraciones de responsables educativos catalanes sobre el modelo educativo madrileño y atribuyendo los mejores resultados de Madrid respecto a Cataluña en evaluaciones como PISA a una menor tasa de inmigración y a una tipología de inmigración supuestamente más hispanohablante.
El análisis de los datos PISA desmiente ambas afirmaciones: en la muestra de PISA 2012 había una proporción de inmigrantes superior en Madrid (16.14%) que en Cataluña (13.63%). Y también había una mayor proporción de inmigrantes procedentes de países no hispanohablantes en Madrid (3.89%) que en Cataluña (3.48%).
Drástica caída del porcentaje de alumnos inmigrantes en Cataluña en la educación postobligatoria
El porcentaje de alumnos inmigrantes en las etapas de educación postobligatoria disminuye en Cataluña en una proporción significativamente mayor que en el resto de España. De la ESO al Bachillerato el porcentaje de alumnos inmigrantes en Cataluña cae del 16.2% al 10.1%, siendo esta disminución de 6.1 puntos porcentuales superior a la del resto de España (de 3.8 puntos). En el paso a la universidad la caída es también superior en Cataluña al resto de España en 3.6 puntos.
Ello indica que los alumnos inmigrantes perciben una mayor dificultad para la continuación de sus estudios en Cataluña que en el resto de autonomías. Y en cuanto la educación deja de ser obligatoria abandonan sus estudios, con las consecuencias que ello conlleva para su desarrollo personal y profesional así como para su posterior nivel social.
Las causas de los malos resultados de los alumnos inmigrantes en Cataluña.
Una vez expuestos los datos objetivos, a nivel de valoración, consideramos que el sistema de la inmersión lingüística no es ajeno a los malos resultados que presentan los alumnos inmigrantes en Cataluña. En un sistema donde la única lengua vehicular admitida es el catalán, los niños inmigrantes, en su gran mayoría castellanohablantes como hemos visto, deben sumar en el proceso de aprendizaje a la dificultad propia de las materias una dificultad lingüística añadida: aprender en una lengua diferente.
Creemos que la imposición por motivos políticos e identitarios del modelo monolingüe de la inmersión, con el catalán como única y exclusiva lengua vehicular en la escuela, constituye una barrera para el aprendizaje que los alumnos inmigrantes no encuentran en otras regiones de España.
En pedagogía está ampliamente aceptado que una persona aprende mejor cuando recibe la enseñanza en su lengua propia o materna, en aquella en la que piensa, razona y se expresa de forma automática. Así lo demuestran numerosos estudios de prestigiosos organismos internacionales como UNESCO y UNICEF. Y así lo defendía también el nacionalismo catalán en los años 70 en el Congreso de los Diputados como recoge este mismo informe en sus páginas.
Los resultados de PISA demuestran que el actual sistema de la inmersión lingüística en Cataluña no es un factor de integración ni de cohesión, como repite el gobierno catalán y su entorno, sino que, por el contrario, crea una importante desigualdad educativa: los alumnos castellanohablantes fracasan el doble que los alumnos catalanohablantes y los alumnos inmigrantes fracasan el triple que los alumnos nativos. Cabe preguntarse dónde están el supuesto «éxito» y la supuesta «cohesión» de este sistema educativo
Por último, lamentamos que los datos que publica este estudio, procedentes de la evaluación PISA y fuentes oficiales y conocidos por el gobierno catalán no hayan recibido la publicidad que merecen por éste y hayan sido prácticamente ocultados a la opinión pública.
- Presentación del estudio
Para la realización de este estudio Convivencia Cívica Catalana ha analizado los resultados de la conocida evaluación educativa PISA. Todos los datos que se muestran han sido obtenidos del análisis y la explotación, con las herramientas estadísticas adecuadas, de la base de datos que el proyecto PISA pone a disposición de los investigadores.
PISA es el acrónimo del Programme for International Student Assessment (Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos) de la OCDE. Este estudio evalúa competencias consideradas clave tales como son la competencia lectora, la matemática y la científica.
Es importante subrayar que en PISA el alumnado no se examina sobre los contenidos de un determinado temario escolar, sino que se evalúa su grado de competencia para enfrentarse a problemas reales relacionados con ciencias, matemáticas o comprensión lectora.
Un punto clave de PISA es que recoge información sobre el contexto sociocultural y económico de cada alumno lo cual permite establecer relaciones a nivel estadístico entre dominio de competencias y determinadas características como el nivel de ingresos de los padres, la lengua propia del alumno o su origen inmigrante. En definitiva, PISA hace posible un estudio pormenorizado de los factores personales que pueden estar asociados a los distintos niveles de competencia.
De esta manera, la riqueza de la base de datos de PISA ha permitido llevar a cabo el análisis de forma detallada del nivel académico de los alumnos de origen inmigrante en Cataluña bajo diferentes parámetros y perspectivas. Sus conclusiones serán trasladadas al Ministerio de Educación y a organismos internacionales competentes en el ámbito de la educación.
- Perfil del alumno inmigrante en Cataluña
Hemos analizado en primer lugar los rasgos diferenciales de los estudiantes inmigrantes en Cataluña a partir de la explotación de la base de datos PISA en su última edición.
Análisis por sexo
A nivel agregado, se constata una ligera desigualdad por género entre los alumnos inmigrantes en Cataluña: el 54.7% de los estudiantes son hombres y el 45.3% mujeres.
Análisis por lengua propia
En relación a la lengua hablada en casa, la mayoría de los alumnos inmigrantes en Cataluña son castellanohablantes. La gran mayoría de los escolares inmigrantes en Cataluña, el 81.9%, son de primera generación: nacieron fuera del territorio español y sus padres también. Tan solo una minoría (18.1%) son inmigrantes de segunda generación, es decir, han nacido ya en España, siendo hijos de padres inmigrantes.
Análisis por tipología de centro
La gran mayoría de alumnos inmigrantes en Cataluña, casi tres de cada cuatro, están escolarizados en la escuela pública y tan solo el 26% en la privada, divergiendo así de las proporciones más equilibradas de los alumnos nativos (57% pública, 43% privada).
III. Resultados académicos
Principales datos
El estudio PISA (Programme for International Student Assessment) evalúa a escolares de 65 países sobre lo que saben a los 15 años de edad. Este programa se centra en tres competencias consideradas troncales: matemáticas, lectura y ciencias. En PISA las puntuaciones de los alumnos en estas tres áreas se organizan en seis niveles de rendimiento, del 1 al 6, a los que se añade un nivel inferior al primero (menor que 1, <1) que corresponde a un nivel de competencia muy deficiente. La descripción de cada uno de los niveles se lleva a cabo mediante la descripción de las habilidades cognitivas y de las destrezas necesarias para resolver las tareas de los ítems ubicados en cada nivel.
De forma generalmente aceptada se considera que el alumnado que no consigue superar el nivel 1, considerado un nivel básico o mínimo, está expuesto a un riesgo de fracaso escolar muy elevado. En el caso concreto de Cataluña, en la edición de PISA 2012 se evaluó a 1.435 alumnos de 15 años de edad, de los cuales el 13.6% eran de origen inmigrante2 y el 86.4% restante nativos. Se muestra a continuación el porcentaje de alumnos nativos e inmigrantes que en Cataluña no superaron el nivel básico de PISA, es decir, con aprendizaje deficiente.
Los resultados de la evaluación PISA muestran la gran disparidad de los ratios de nativos e inmigrantes en Cataluña. En todas las materias analizadas por PISA los escolares inmigrantes en Cataluña fracasan en un ratio aproximadamente el triple que los alumnos nativos. En concreto, en su últimas edición de 2012, un 44.1% de los alumnos inmigrantes no superaron el nivel mínimo de PISA (nivel 1) en la competencia central (matemáticas) mientras sólo el 15% de los nativos, aproximadamente tres veces menos, no rebasaron tal nivel.
En el resto de las materias analizadas en PISA se constatan también diferencias sustanciales: en la competencia lectora un 36.7% de escolares inmigrantes no superaron el mínimo nivel de PISA, más del triple que el 10.7% de nativos en esa situación. Y en la competencia científica fueron un 35.1% los alumnos inmigrantes incapaces de superar el nivel básico de PISA, más del triple que el 11.4% de nativos. En todas las materias analizadas por PISA el porcentaje de alumnos inmigrantes con niveles deficientes de aprendizaje es notablemente superior al de sus homólogos nativos.
Se muestran a continuación las puntuaciones medias obtenidas en Cataluña por los alumnos inmigrantes y nativos en todas las materias analizadas por PISA: ciencias, matemáticas y comprensión lectora, en su edición de 2012. Las puntuaciones de matemáticas son particularmente relevantes por cuanto constituyen una base consustancial al aprendizaje de muchas otras materias durante la vida escolar y profesional del alumno. En 2012 PISA evaluó las capacidades de los alumnos para resolver situaciones cotidianas englobadas en cuatro grandes grupos: cantidad, cambio y relaciones, espacio y forma y, por último, probabilidad.
En matemáticas los alumnos inmigrantes obtuvieron en Cataluña una puntuación de 434 puntos, inferior en 70 puntos a los 504 obtenidos por los alumnos nativos. La diferencia de 70 puntos tiene una elevada significación desde el punto de vista estadístico. Por su parte, en la competencia de lectura los alumnos inmigrantes obtuvieron una puntuación de 440 puntos, 73 puntos por debajo de la de los alumnos nativos (513), siendo esta diferencia también significativa desde el punto de vista estadístico.
En ciencias los alumnos debían responder a una serie de ítems, tanto de respuesta cerrada como abierta. En la evaluación de este apartado los alumnos inmigrantes en Cataluña obtuvieron una puntuación de 436 puntos, alejada en 67 puntos de los 503 de sus homólogos nativos. En todas las materias los alumnos inmigrantes que estudian en Cataluña muestran puntuaciones significativamente peores que los alumnos nativos.
- Análisis por parámetros
Por sexo: chicos vs. chicas
PISA permite un análisis del rendimiento educativo de los alumnos en función del sexo de los escolares, lo cual facilita establecer diferencias y paralelismos entre los resultados de alumnos y alumnas. En particular, hemos analizado si las diferencias observadas entre alumnos inmigrantes y nativos en Cataluña se reparten de forma homogénea entre ambos sexos o si por el contrario son especialmente relevantes en uno de ellos.
Para ello se ha analizado el ratio de alumnos inmigrantes y nativos en situación de aprendizaje deficiente en las diferentes competencias evaluadas por PISA, desglosando los datos por género. Se muestran a continuación cuáles son los porcentajes de alumnos (chicos) inmigrantes y nativos con nivel deficiente de aprendizaje en cada una de las competencias evaluadas por PISA.
El gráfico permite visualizar cómo en el caso de los chicos, el 35% de los alumnos inmigrantes tienen un nivel deficiente en matemáticas, sustancialmente por encima del 13.9% de alumnos nativos en esa situación. En competencia lectora, las diferencias son también sensibles: 40% de los alumnos inmigrantes tienen un nivel deficiente en Cataluña frente al 15.1% de los nativos. Y, por último, en ciencias, un 30.3% de los chicos inmigrantes no consigue superar el nivel mínimo de PISA, un ratio que casi triplica al 11.3% de chicos nativos en esa situación.
En el caso de las chicas, más de la mitad de las alumnas inmigrantes en Cataluña, el 55% no superan el mínimo nivel de PISA en matemáticas, más del triple que el 16.2% de alumnas de origen nativo que se hallan en esa situación. En competencia lectora, materia en que las chicas suelen obtener puntuaciones más elevadas en general que los chicos, un 32.8% de las alumnas inmigrantes tienen un nivel deficiente frente a sólo el 5.9% de las nativas. Y, por último, en ciencias, un 40.8% de las chicas inmigrantes no rebasó el nivel mínimo de PISA, un ratio que triplica con creces al 11.4% de chicas nativas en esa situación.
Puede concluirse que las diferencias entre nativos y inmigrantes se constatan tanto en chicos como en chicas, siendo las diferencias mayores en las chicas que en los chicos. Los estudiantes inmigrantes presentan ratios de fracaso notablemente superior a los nativos en ambos sexos, tanto en chicos como en chicas, constatándose diferencias mayores en estas.
Por titularidad de los centros: públicos vs. privados
La base de datos PISA incluye información sobre la titularidad del centro en el que está escolarizado cada alumno, ya sea de la red pública o bien privada. Ello permite efectuar un análisis del rendimiento educativo de los alumnos en función de la tipología del centro al que acuden. En el caso concreto de Cataluña la muestra de 2012 incluía a alumnos que cursaban sus estudios en 51 centros escolares, 29 públicos y 22 privados. Hemos analizado si las diferencias observadas entre alumnos inmigrantes y nativos en Cataluña se verifican de forma homogénea en ambos tipos de centros o si por el contrario son especialmente relevantes en uno de ellos.
En primer lugar, se muestran los porcentajes de alumnos inmigrantes y nativos con nivel deficiente de aprendizaje en los centros de titularidad privada. Como era de esperar, en los centros privados todos los porcentajes de alumnos con aprendizaje deficiente son inferiores a la media de Cataluña, tanto en inmigrantes como en nativos. En todas las materias se constata diferencias entre ambos colectivos de escolares. Así, por ejemplo, el 29.1% de los alumnos inmigrantes tienen un nivel deficiente en matemáticas, más del triple que el 8.5% de alumnos nativos en esa situación.
En competencia lectora las diferencias son igualmente sensibles: 19.6% de los alumnos inmigrantes tienen un nivel deficiente frente al 5.8% de los nativos. Y, por último, de ciencias, un 17.3% de los alumnos inmigrantes no consigue superar el nivel mínimo de PISA, un ratio que no supera el 7.2% para los alumnos nativos.
En los centros públicos catalanes los porcentajes de aprendizaje deficiente son superiores a la media para todos los grupos de alumnos.
En concreto, un 49.4% (casi la mitad) de los alumnos inmigrantes que van a la escuela pública en Cataluña no superan el nivel mínimo de PISA (nivel 1) en matemáticas mientras el 20% de los nativos, es decir, menos de la mitad, no rebasaron tal nivel.
En el resto de las materias analizadas en PISA se constata también diferencias sustanciales: en la competencia lectora un 42.8% de escolares inmigrantes no superaron el mínimo nivel de PISA, el triple que el 14.3% de nativos en esa situación. Y en la competencia científica, fueron un 41.4% los alumnos inmigrantes incapaces de superar el nivel básico de PISA, casi el triple que el 14.5% de nativos.
Como puede comprobarse, en los centros públicos las diferencias entre inmigrantes y nativos son más acusadas que en los centros privados en todas las materias. Por titularidad de los centros, las diferencias entre estudiantes inmigrantes y nativos son mayores en la enseñanza pública que en la privada.
Por nivel de repetición: repetidores vs. no repetidores
Uno de los aspectos que marca grandes diferencias en los resultados de los estudiantes en PISA es su condición de repetidor o no. En la muestra utilizada en Cataluña un 32.9% de los alumnos inmigrantes eran repetidores de un curso y otro 5.3% eran repetidores de dos cursos. En el caso de los alumnos no repetidores -que estudian en el curso correspondiente a su edad, sin retraso alguno- las diferencias entre inmigrantes y nativos son sustanciales, como puede verificarse. El 32.1% de los alumnos inmigrantes no superan el mínimo nivel de PISA en matemáticas, más del triple que el 9.5% de alumnos nativos que se hallan en esa situación.
En competencia lectora un 25.8% de los escolares inmigrantes tienen un nivel deficiente frente a sólo el 6.5% de los nativos. Y, por último, en ciencias, un 28.3% de los alumnos inmigrantes no rebasó el nivel mínimo de PISA, un ratio que cuadriplica el 6.9% de sus homólogos nativos. En el caso de los alumnos que repiten un curso, se constata, como era esperable, porcentajes de aprendizaje deficiente más elevados en todos los casos que aquellos que no repiten curso: En concreto, un 62.2% de los alumnos inmigrantes que repiten un curso no superan el nivel mínimo de PISA (nivel 1) en matemáticas mientras son el 38% de los nativos quienes no rebasan tal nivel.
Por su parte, en competencia lectora un 50.2% de escolares inmigrantes repetidores de un curso no superaron el mínimo nivel de PISA, frente al 28.1% de nativos en esa situación. Y en la competencia científica fueron un 43% los alumnos inmigrantes incapaces de superar el nivel básico de PISA, ratio sensiblemente superior al 29.7% de nativos.
En el caso de los alumnos que repiten dos cursos, estos presentan unos niveles muy elevados de fracaso en la superación del nivel mínimo de PISA, notablemente superiores a sus compañeros no repetidores y a aquellos que repiten sólo un curso. En concreto, un 70.9% de los alumnos inmigrantes repetidores de dos cursos no superaron el nivel básico de PISA (nivel 1) en matemáticas mientras el 69.3% de los nativos no rebasaron tal nivel.
En el resto de las materias analizadas en PISA se constatan diferencias sustanciales: en la competencia lectora un 80.4% de escolares inmigrantes no superaron el mínimo nivel de PISA, sustancialmente por encima del 48.5% de nativos en esa situación. Y en la competencia científica fueron casi un 64.5% los alumnos inmigrantes incapaces de superar el nivel básico de PISA, por encima del 52.9% de nativos.
Como se observa, en todos las materias y en todos los casos el porcentaje de alumnos inmigrantes con aprendizaje deficiente es superior al de los alumnos nativos. Los estudiantes inmigrantes presentan ratios de fracaso superior a los nativos tanto en caso de ser repetidores de curso como si no lo son.
Según nivel socioeconómico y cultural del alumno
De lo expuesto hasta ahora se desprende una notable brecha entre los resultados de alumnos inmigrantes y nativos en Cataluña. Esta relación de menor nivel de rendimiento y puntuación de los alumnos inmigrantes frente a los nativos es estadísticamente significativa y robusta, se mantiene a los largo de los años y también si detraemos la influencia de parámetros sociales, económicos y culturales.
Para corroborarlo, hemos utilizado el índice ESCS (Economic, Social and Cultural Status) elaborado por PISA a partir de las respuestas del alumnado a diferentes cuestiones. Este índice socioeconómico y cultural está compuesto por un conjunto de indicadores como el nivel ocupacional familiar, el grado de estudios de los padres y la renta familiar.
Para aumentar la robustez y la confiabilidad estadística del análisis hemos utilizado no sólo los datos de una edición concreta de PISA sino de forma conjunta los datos de las ediciones anteriores. Como se puede visualizar en los gráficos siguientes, en todos los segmentos de la población, ya sean de nivel bajo, bajo-medio, medio-alto o alto, sigue existiendo una notable diferencia de resultados entre alumnos nativos y inmigrantes, siempre desfavorable a estos últimos. En otras palabras, la brecha de resultados entre inmigrantes y nativos no es consecuencia de un diferente nivel social ya que se mantiene también dentro del mismo nivel social.
En todas las materias, matemáticas, lectura y ciencias, los alumnos inmigrantes obtienen peores puntuaciones que los nativos de su mismo nivel social, económico y cultural. En el nivel social alto las diferencias son más reducidas, lo cual es coherente con el hecho ya analizado previamente que en las escuelas privadas de Cataluña las diferencias son menores que en las públicas. En Cataluña los estudiantes inmigrantes obtienen peores puntuaciones que los nativos de su mismo nivel social, económico y cultural.
- Análisis comparativo con otros territorios
Comparación con las medias de España y Europa
En la evaluación internacional PISA participa España así como numerosos países desarrollados de la OCDE y una serie de comunidades autónomas entra las que se encuentra Cataluña con muestras propias. Hemos comparado el nivel de fracaso de los alumnos inmigrantes en Cataluña con los de los alumnos inmigrantes en el resto de España y la Unión Europea:
Como puede comprobarse, los estudiantes inmigrantes presentan un ratio de fracaso notablemente superior en Cataluña que en el resto de España y el resto de Europa. Así, en la última edición de PISA, la proporción de alumnos inmigrantes que fracasaron en Cataluña fue del 38.6%, superior en casi cuatro puntos porcentuales al 34.7% de la media de España y en casi diez puntos a la media de los países que conforman la Unión Europea.
Similar conclusión obtenemos al analizar la diferencia media de puntuación entre los alumnos inmigrantes y nativos en los tres territorios: Si se analizan las diferencias de puntuaciones medias en PISA entre alumnos inmigrantes y nativos, se observa que en Cataluña es significativamente elevada, 70 puntos, más del doble que la media de la Unión Europea (32 puntos) y un 40% superior a la media de España (49 puntos).
Los 70 puntos en la escala de PISA que separan a inmigrantes y nativos en Cataluña equivalen aproximadamente a 22 meses de escolarización, de acuerdo a los estándares manejados por los organizadores de esta evaluación.
Es decir, en Cataluña los alumnos de origen inmigrante van retrasados casi 2 años respecto a sus compañeros nativos de la misma edad, mientras que en el resto de España la diferencia se reduce a 14 meses y en Europa a 10 meses. Se constata que los estudiantes inmigrantes presentan un ratio de fracaso notablemente superior en Cataluña que en el resto de España y la Unión Europea.
Comparación con la Comunidad de Madrid
En la evaluación PISA la Comunidad de Madrid ha obtenido en las sucesivas ediciones resultados sensiblemente mejores que Cataluña tanto en el caso de alumnos nativos como inmigrantes. Se muestran a continuación las puntuaciones medias a nivel global de Cataluña y la Comunidad de Madrid en todas les materias analizadas por PISA 2012: Si se analizan las puntuaciones medias en PISA puede observarse que los alumnos de la Comunidad de Madrid obtienen puntuaciones superiores a las de los alumnos de Cataluña tanto en lectura como en matemáticas y ciencias.
En ocasiones se han producido declaraciones de responsables educativos catalanes sobre el modelo educativo madrileño atribuyendo los mejores resultados de Madrid respecto a Cataluña en evaluaciones como PISA a una menor tasa de inmigración y a una tipología de inmigración supuestamente más hispanohablante.
En este punto, queremos recordar, por ejemplo, unas declaraciones llamativas de la Consejera catalana de Educación, Irene Rigau, en su presentación de los datos de PISA 2012 y que crearon una cierta polémica en que atribuía los malos resultados de los alumnos inmigrantes en Cataluña respecto a Madrid a que la muestra madrileña contaba con «inmigrantes hispanoamericanos. A diferencia de Cataluña, en Madrid la mayoría de inmigrantes son hispanoamericanos por lo que apenas tienen problemas con la lengua. El impacto se nota» (Irene Rigau, 3/12/2013).
El análisis de los datos PISA desmiente ese tipo de afirmaciones.
En primer lugar, en la muestra de PISA 2012 había precisamente una proporción de inmigrantes superior en Madrid que en Cataluña. Como puede observarse, el 16.14% de la muestra de PISA 2012 de Madrid estaba compuesta por alumnos de origen inmigrante, un porcentaje superior al 13.63% de Cataluña.
En segundo lugar, el análisis de PISA también desmiente a la Consejera Rigau sobre el origen de los inmigrantes. No solo la muestra de Madrid contaba con más inmigrantes que la de Cataluña. También la muestra de Madrid contaba con más inmigrantes no hispanohablantes que la de Cataluña. También había una mayor proporción de inmigrantes procedentes de países no hispanohablantes en Madrid (3.89%) que en Cataluña (3.48%).
Parece obvio, por tanto, deducir que los resultados notablemente peores de Cataluña respecto a Madrid fueron debidos a otras causas. A pesar de que la Consejera Rigau niega su influencia, cabe recordar que una de las grandes diferencias entre el sistema educativo de Madrid y Cataluña es el sistema de inmersión lingüística que impide en Cataluña el aprendizaje en su lengua propia y la que más dominan a la mayoría de alumnos inmigrantes.
- Los inmigrantes en el bachillerato y la universidad
Enseñanzas no obligatorias
Los datos presentados hasta este punto han hecho referencia a los alumnos evaluados por PISA, que en su mayoría cursan educación secundaria obligatoria. Como hemos visto, los alumnos inmigrantes en Cataluña presentan unos ratios sensiblemente peores que los del resto de España en la ESO.
Este peor comportamiento de los escolares inmigrantes en Cataluña se confirma también en etapas posteriores a la enseñanza obligatoria, como son bachillerato y los estudios universitarios. En el paso de la ESO al Bachillerato y a la universidad, el número de alumnos inmigrantes cae drásticamente en Cataluña: Como puede observarse, un 16.2% de los alumnos catalanes que cursan ESO son de origen inmigrante, mientras solo lo son un 10.1% de los que cursan bachillerato y tan solo un 5.1% de los que estudian en las universidades catalanas.
En otras palabras, los inmigrantes abandonan el sistema educativo catalán en las etapas postobligatorias en una proporción mucho mayor que los alumnos nativos. Este proceso tan lesivo para los inmigrantes ya que reduce sus posibilidades de desarrollo personal y profesional en un futuro, se produce en Cataluña en mayor proporción que en el resto de España. Convivencia Cívica Catalana ha analizado la realidad de los inmigrantes en el bachillerato en Cataluña por medio de las estadísticas elaboradas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Educabase, para el curso 2012/2013, últimas publicadas.
Como se visualiza en el gráfico, en Cataluña se produce la mayor caída de España del porcentaje de alumnos inmigrantes al pasar de ESO al bachillerato. Ello implica que los alumnos inmigrantes perciben una mayor dificultad para la continuación de sus estudios en Cataluña que en el resto de autonomías.
Y en cuanto la educación deja de ser obligatoria, abandonan sus estudios. Queremos subrayar que el bachillerato es una etapa de la educación secundaria postobligatoria que tiene una gran importancia ya que proporciona al alumnado formación, madurez intelectual y humana, conocimientos y destrezas que le permitan progresar en su desarrollo personal y social e incorporarse a la vida activa y a la educación superior.
Esta etapa es la continuación de la escolarización obligatoria y el inicio de la formación científica. Por lo tanto, en ella se consolidan los aprendizajes básicos que necesita el alumnado para la enseñanza superior, garantizando la necesaria formación humanística.
Que los alumnos inmigrantes no participen de esta etapa educativa tiene consecuencias notables en su posterior desarrollo y nivel social al que pueden ascender. Cataluña es la comunidad autónoma de España donde se produce una menor continuación de los estudios, una vez finalizada la etapa de educación obligatoria, en el traspaso de ESO a Bachillerato, por parte del alumnado inmigrante.
Universidad
La enseñanza universitaria tiene una importancia fundamental tanto para aquellos que la cursan como para la sociedad en su conjunto como elemento fundamental de un país para la construcción de su futuro la competencia a nivel internacional, la preparación de profesionales en diferentes campos del conocimiento y el desarrollo del espíritu crítico e innovador.
La presencia del alumnado inmigrante suele ser en la mayoría de países inferior a las enseñanzas en los grados anteriores, pero en Cataluña vuelve a manifestarse esta menor presencia de forma más determinante que en el resto de España. Un dato de particular importancia es el grado de traspaso entre las etapas de enseñanza obligatoria y la universidad de los alumnos inmigrantes en Cataluña y en el resto de España, cuyos ratios se muestran a continuación:
Como se puede visualizar en el gráfico, la disminución del porcentaje de estudiantes inmigrantes entre ESO y la universidad es más pronunciada en Cataluña que en el resto de España. Ello revela de nuevo una mayor dificultad percibida por el colectivo inmigrante en Cataluña para la continuación de sus estudios respecto al resto de España, de forma similar a la detectada en el paso de ESO a bachillerato.
Queremos remarcar la importancia de la universidad porque contribuye a la democratización del conocimiento promoviendo ascenso social mediante la formación de personas calificadas, sin otra condición que su competencia académica. Tal capacidad de ascenso de nivel social se ve mermada de forma notable entre el colectivo inmigrante en Cataluña, en una proporción mayor que en el resto de España. En Cataluña se produce una disminución significativamente mayor que en el resto de España en el ratio de alumnos inmigrantes entre la enseñanza secundaria y la universitaria.
VII. La importancia de la enseñanza en lengua materna
En el ámbito de la pedagogía la enseñanza en lengua materna constituye uno de los principios esenciales que refleja un hecho incontrovertible: una persona aprende mejor cuando recibe la enseñanza en su propia lengua, en aquella que más domina.
La primera institución a nivel mundial en el ámbito de la educación, la UNESCO, afirma: «Es indiscutible que el mejor medio para enseñar a un niño es su lengua materna. Psicológicamente es el sistema de signos que trabaja en su mente, de forma automática para la expresión y la comprensión. Sociológicamente es una forma de identificación entre los miembros de la comunidad a la cual pertenece. Y pedagógicamente el niño aprende más rápido a través de ella» -(UNESCO6, 1953)-.
UNICEF lo confirma en sus análisis educativos del año 1999: «Existen numerosos estudios de investigación que indican que los alumnos aprenden a leer más rápido y adquieren otras aptitudes académicas cuando adquieren sus conocimientos iniciales en su lengua materna. Además, aprenden un segundo idioma con mayor rapidez que quienes aprenden a leer inicialmente en un idioma que no les es familiar» -(UNICEF7, 1999)-.
Es decir, según los expertos, aprender en la propia lengua no sólo conduce a un aprendizaje mejor y más rápido de las diferentes materias sino que también beneficia el aprendizaje de una segunda lengua, en este sentido, parece obvio que no es lo mismo para un alumno y, en general, para cualquier persona leer textos, redactar ejercicios o hacer exámenes en su propia lengua, en la que piensa y razona, que en otra.
Nuestra comunidad autónoma cuenta con dos lenguas oficiales pero en el sistema educativo solamente una de las dos, el catalán, es permitida como única lengua vehicular. En este caso, los catalanohablantes juegan con ventaja: la enseñanza es en su lengua mientras los niños castellanohablantes deben sumar en el proceso de aprendizaje a la dificultad de las materias una dificultad lingüística añadida.
Dado que el castellano ha sido excluido de la enseñanza como lengua vehicular, quienes la tienen como lengua materna, los alumnos castellanohablantes, se encuentran en una situación desde el punto de vista pedagógico de inferioridad y desigualdad respecto a sus compañeros que sí tienen la posibilidad de recibir la enseñanza en su propia lengua.
Es oportuno recordar que cuando la enseñanza en Cataluña era en lengua española en los años 70 los nacionalistas catalanes exigían la enseñanza en lengua materna para los alumnos catalanohablantes. Así el representante de CiU en las Cortes, Ramón Trias Fargas, afirmó en el Congreso de los Diputados en su intervención parlamentaria en 1978: «Además de un derecho humano, me parece claro que el idioma, la lengua materna, es un requisito pedagógico importante. Los primeros pasos intelectuales, los primeros intentos de pensar, los primeros contactos con el ambiente cultural los hace el niño en su idioma materno; y sólo a través de ese idioma materno es capaz de darse cuenta del medió cultural en que se mueve» -CiU, Congreso de los Diputados, mayo de 1978-.
El representante de Convergencia enfatizó las dificultades de los alumnos que no pueden recibir la enseñanza en su lengua materna: «Por eso es tan difícil que ciertas ideas que se forman en un idioma puedan expresarse en otro; por esta razón hay bastantes niños que no pueden superar esta dificultad y se encuentran con su capacidad de expresión mermada y, sobre todo, disminuidas sus capacidades de aprender. Pero, además, y sigo en el tema pedagógico, a mí me parece que resulta claro que el trauma que siempre entraña el paso de la familia a la escuela aumenta extraordinariamente cuando se complica con un paso de un idioma a otro. Esto ha frustrado distintas vocaciones intelectuales y, creo que es un aspecto a tener muy en cuenta» -CiU, Congreso de los Diputados, mayo de 1978-.
Además CiU entonces defendía que para conocer un segundo idioma era necesario antes conocer bien la propia lengua materna: «En realidad, el dominio de la lengua materna hace mucho más fácil el auténtico dominio de una segunda lengua y estas son conclusiones oficiales de la UNESCO» -CiU, Congreso de los Diputados, mayo de 1978-. Por último, CiU proponía un modelo educativo bilingüe para Cataluña con nuestras dos lenguas oficiales como lenguas de enseñanza, muy alejado de la inmersión monolingüe y la enseñanza sólo en catalán:
«Lo que nosotros proponemos es precisamente la enseñanza en lengua materna, bien sea catalán o castellano y la enseñanza del catalán y del castellano obligatoria para todos los que viven en Cataluña. Con esto, lo que se pretenden son varias cosas. En primer lugar, evitar ese trauma a que me refería antes, del tránsito desde el ambiente familiar a la escuela con cambio simultáneo de idioma, potenciar la capacidad intelectual de los jóvenes a base del uso de la lengua materna, conseguir que al final del período escolar todos conozcan a la perfección el catalán y el castellano y, conseguir, por último, que, a base de ese conocimiento tengamos bases de convivencia y de integración entre las dos comunidades lingüísticas de Cataluña» -CiU, Congreso de los Diputados, mayo de 1978-.
Los nacionalistas catalanes en los años 70 tenían razón: no recibir la enseñanza en la lengua materna tiene consecuencias negativas desde el punto de vista pedagógico para el alumno. Y ello es coherente con los peores resultados de los alumnos castellanohablantes bajo el actual sistema educativo de la enseñanza exclusivamente en catalán y cuyos datos pueden descargarse [aquí]. Según la pedagogía, que un alumno pueda aprender en su propia lengua conduce a un aprendizaje mejor y más rápido de las diferentes materias.
Así lo defienden organismos internacionales como UNESCO y UNICEF como también los nacionalistas catalanes en los años 70. Ello es coherente con los peores resultados de los alumnos castellanohablantes bajo el sistema educativo de la inmersión exclusivamente en catalán.
VIII. Conclusiones
Los alumnos inmigrantes obtienen en las escuelas catalanas resultados académicos anormalmente bajos en comparación con el resto de España y con el resto de Europa. Así se desprende del análisis de los resultados del alumnado inmigrante en el sistema educativo catalán, que ha llevado a cabo Convivencia Cívica Catalana en base a los resultados de la conocida evaluación educativa PISA. En la última edición de PISA en 2012 más de un 44% de los alumnos inmigrantes en Cataluña no consiguieron superar el nivel más bajo de PISA, casi el triple que el 15% de nativos en esa misma situación.
Las diferencias tan significativas entre el rendimiento de alumnos inmigrantes y nativos en Cataluña se constatan en ambos sexos siendo mayores en el caso de las chicas. Y por titularidad de los centros, se verifican diferencias sustancialmente superiores entre inmigrantes y nativos en la enseñanza pública que en la privada.
Si se analizan las puntuaciones medias en PISA la diferencia de rendimiento entre alumnos inmigrantes y nativos en Cataluña es significativamente elevada, 70 puntos, más del doble que la media de la Unión Europea (32 puntos) y un 40% superior a la media de España (49 puntos).
Los 70 puntos en la escala de PISA que separan a inmigrantes y nativos en Cataluña equivalen aproximadamente a 22 meses de escolarización, de acuerdo a los estándares manejados por los organizadores de esta evaluación. Es decir, en Cataluña los inmigrantes van retrasados casi 2 años respecto a sus compañeros nativos, mientras que en el resto de España la diferencia se reduce a 14 meses y en Europa a 10 meses.
Una vez expuestos los datos objetivos, a nivel de valoración, consideramos que el sistema de la inmersión lingüística no es ajeno a los malos resultados de los alumnos inmigrantes en Cataluña. En un sistema donde la única lengua vehicular admitida es el catalán, los niños inmigrantes, en su gran mayoría castellanohablantes, deben sumar en el proceso de aprendizaje a la dificultad propia de las materias una dificultad lingüística añadida.
La inmersión lingüística en Cataluña no cohesiona a la sociedad sino que la descohesiona, creando una gran fractura entre el rendimiento educativo de los alumnos castellanohablantes y catalanohablantes y también entre inmigrantes y nativos. Nos preguntamos si puede calificarse a la inmersión lingüística como un supuesto «factor de integración de la inmigración» cuando el sistema educativo catalán produce de forma notable mayor desigualdad en los resultados académicos entre inmigrantes y autóctonos que en el resto de España y el resto de Europa.
Uno de los principales objetivos de una adecuada política educativa es el de promover la igualdad para que las diferencias de origen condicionen lo menos posible los logros educativos y sociales de las personas que componen una sociedad. A la luz de los resultados expuestos, resulta evidente que el sistema educativo existente en Cataluña basado en la inmersión lingüística no consigue este objetivo sino que es un obstáculo para conseguir tal fin.
Según los datos de PISA Cataluña aparece como uno de los territorios donde existe una mayor diferencia negativa entre el rendimiento de los alumnos inmigrantes y los autóctonos. En otras palabras, Cataluña tiene el dudoso honor de estar en los puestos de cabeza de la falta de integración y la desigualdad de resultados escolares entre inmigrantes y autóctonos.
Por mucho que los responsables políticos en Cataluña se empeñen en negarlo, la obsesión por imponer la enseñanza únicamente en catalán representa una barrera para la integración del alumno inmigrante en el sistema educativo. Y eso se plasma en las pésimas puntuaciones de este colectivo en Cataluña.
Y debemos recordar que el fracaso escolar al que conduce la inmersión lingüística a los alumnos inmigrantes tiene pésimos efectos en los individuos afectados: dificultades de inserción sociolaboral, riesgo de marginación y exclusión social, autoestima baja, desafección por el aprendizaje, acceso a un tipo de mercado de trabajo precario y una permanencia en los estadios más bajos de la escala laboral y social. El resultado es una amplia desigualdad a nivel educativo y, a la postre, de nivel social, entre inmigrantes y autóctonos en Cataluña.
Por último, lamentamos que los datos publicados por este estudio, procedentes de fuentes oficiales y conocidos por el gobierno catalán no hayan recibido la publicidad que merecen por éste y hayan sido prácticamente ocultados a la opinión pública.