Absueltos 2 Guardias Civiles acusados falsamente en Gerona (Cataluña)

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Una promoción de la Guardia Civil en la Academia de Baeza (Jaén). Archivo Efe
Una promoción de la Guardia Civil en la Academia de Baeza (Jaén). Archivo Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – La sentencia de la Audiencia de Gerona (Cataluña) concluye que la versión de las víctimas contiene «tantas imprecisiones, incoherencias y contradicciones» que hace «imposible» condenar a estos dos héroes de España en Cataluña. El tribunal subraya que hay dos afirmaciones de la principal víctima a las que no pueden dar ningún tipo de credibilidad porque «son contrarios a la actuación normal de cualquier extorsionador». Gerona (España), miércoles 7 cde marzo de 2018. Fotografía: Una promoción de la Guardia Civil en la Academia de Baeza (Jaén). Archivo Efe

La Audiencia de Gerona ha absuelto a los dos agentes de la Guardia Civil acusados ​​de secuestrar a un hombre en Gerona, llevarlo esposado a una zona boscosa y exigirle dinero el 6 de noviembre de 2013.

También ha dictado sentencia absolutoria para los demás dos procesados ​​que, según sostenían las acusaciones, se pusieron de acuerdo con los guardias civiles para esperar la víctima en el portal de su casa, cargarla en un coche y llevárselo hasta un descampado de Vilablareix -municipio español situado al suroeste de la comarca del Gironés (Gerona)- para extorsionarla.

La sentencia concluye que la versión de la víctima, de su mujer y de un testigo contienen «tantas imprecisiones, incoherencias y contradicciones» que hace «imposible» condenarlos.

La absolución, detalla el tribunal, es por falta de pruebas y no para que se crean la versión de los guardias civiles.

De hecho, la sentencia afirma que sus explicaciones al juicio son un «puro delirio» y que superan «la mayoría de los relatos exculpatorios de ficción» que han escuchado «nunca».

«La única conclusión posible, cuando se tiene el convencimiento de que todos faltan a la verdad en mayor o menor grado, es dictar una sentencia absolutoria por falta de pruebas», resume la sección tercera de la Audiencia de Gerona a la sentencia que absuelve los dos guardias civiles y los otros dos procesados ​​acusados ​​de formar un grupo criminal para secuestrar un supuesto narcotraficante de Gerona y extorsionarla.

De entrada, la sentencia analiza la declaración del presunto narcotraficante, de su pareja que también denunció que los acusados ​​la agredieron y de una vecina que vio parte de la disputa.

El tribunal resalta que han incurrido en tantas contradicciones que, al final del juicio, ha sido imposible acreditar muchos hechos básicos: el lugar donde supuestamente se produjo la agresión, si alguno de los procesados ​​exhibió un arma de fuego, si intentaron entrar por la fuerza en casa de las víctimas, si le provocaron heridas o si le obligaron a subir al coche para llevarlo a un descampado.

Además, el tribunal subraya que hay dos afirmaciones de la principal víctima a las que no pueden dar ningún tipo de credibilidad porque «son contrarios a la actuación normal de cualquier extorsionador».

El denunciante aseguró que, tras abordar a él y a su mujer y agredirlos, se lo llevaron a él en vehículo y dejaron su pareja en el portal de casa.

«Incluso el delincuente más obtuso se habría dado cuenta inmediatamente del riesgo que suponía dejar en libertad, antes de consumar el delito, a un testigo directo», resalta.

Otro punto del relato que no se creen es que, tras de dar una vuelta con el coche, prometiera a los agentes que si lo dejaban en casa subiría buscar 10.000 euros y se los bajaría.

«Resulta inverosímil que le dejaran marchar solo con la confianza que volvería con el dinero que les había prometido», expone la sentencia que añade que «existen delincuentes -aunque pocos- que sorprenden por su candidez, pero esta actitud no es imaginable en agentes de la Guardia Civil con 30 años de servicio».

El Tribunal: «Puro delirio»

Qué no se crean la versión de las víctimas no significa que la Audiencia de Girona dé validez al relato de los acusados.

De hecho, recoge en un párrafo: «Y es que, escuchar dos agentes de la Guardia Civil con 30 años de experiencia afirmar que les parecía normal hacer una investigación policial fuera de su jurisdicción, estando fuera de servicio, en el vehículo de la mujer de uno de ellos, con armas no reglamentarias, sin advertir a sus superiores ni los responsables del lugar de los hechos y haciéndose acompañar por dos civiles supera, con creces, la mayoría de los relatos exculpatorios de ficción que el tribunal nunca ha oído«.

Añade la sentencia que creerse, tal como decían los agentes, que el supuesto narcotraficante accedió a subir a su casa mientras ellos la esperaban fuera para bajarlos todos los datos de su proveedor de droga «sin cruzar más que una breve discusión y un amigable paseo en coche», alcanza «niveles de puro delirio».

«Por suerte para los que pergeñar este despropósito de versión, la otra parte, a pesar de ser menos imaginativa, viene apoyada por testigos que no resultan en absoluto creíbles «, concluye la sentencia.

El tribunal detalla que sólo ha quedado probado que la víctima sufrió lesiones cuando uno de los agentes lo esposó, un hecho reconocido por los dos durante el juicio (el agente decía que para que se estaba poniendo nervioso al verse investigado por la Guardia Civil y el supuesto narcotraficante que le pusieron las esposas para secuestrarlo).

En todo caso, sin embargo, resalta que se trataría de una falta de lesiones, reconocida en el anterior Código Penal y que ya habría prescrito.

Y es que pedían 38 años de prisión

La fiscalía pedía 9 años de prisión para los dos guardias civiles y de 8 años para los otros dos acusados ​​por delitos de robo con violencia, detención ilegal y lesiones.

La acusación particular solicitaba 29 años para los dos cómplices y 38 para los agentes porque consideraba que formaban un grupo criminal.

Las defensas, los abogados Manel Mir, Olga Arderiu y Raimon Tomás Vinardell pedían la absolución.