El (M5S) debate sus próximos pasos, tras la crisis en el Gobierno en Italia

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FOTOGRAFÍA. ROMA 8ITALIA), 08.09.2019. El M5S debate sus próximos pasos, tras la crisis en el Gobierno italiano. Efe.

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Según un sondeo realizado el 31 de julio por el instituto Ipsos para el «Corriere della Sera» y publicado este jueves, 8 de agosto, la derecha ganaría las elecciones. El partido italiano que se parece a VOX en España, con sus medidas sobre la inmigración, la defensa nacional y las políticas de ayudas a las familias italianas: «La Liga» del hasta ministro de Interior, Salvini tendría, tendría el 36 % de los votos en unas próximas elecciones generales y alcanzaría el 50,6 % en coalición con los conservadores «Hermanos de Italia» (7,5 %) y «Forza Italia» (7,1 %). Por su parte, el M5S, que sería Ciudadanos (Cs) en España, se quedaría con el 17,8 % y la alianza entre ultraizquierda e izquierda italiana (PD, centroizquierda) que se hace llamar «Partido Demócrata» se quedaría con el 20,5 %. Por lo que los de M5S (Cs italiano) no quieren convocar elecciones y están estudiando entre repetir el acuerdo con los voxes italianos de (La Liga) o ir tirando en minoria. Roma (Italia), viernes de agosto de 2019. 

El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) se reúne hoy para debatir sus próximos pasos, tras la crisis que está viviendo desde hace semanas con su socio en el Gobierno, la Liga, de Matteo Salvini, quien ha amenazado con elecciones si no hay entendimiento. 

«O hacemos las cosas bien o es inútil seguir adelante», dijo el miércoles Salvini, en un mitin de su partido.

Esta frase, que sonaba a ultimátum, unida a las enormes diferencias mostradas públicamente entre ambos partidos, ha provocado que el líder del M5S y vicepresidente del Gobierno, Luigi Di Maio, cancele este jueves su agenda y se reúna de urgencia con sus filas, y que el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, suspenda la rueda de prensa que tenía programada antes de la pausa estival.

Las tensiones y las discrepancias entre el M5S y la Liga son palpables desde hace semanas, pero en los últimos días se han recrudecido después de que el partido de Salvini haya rechazado una moción presentada por el Cinco Estrellas en el Senado para frenar las obras de construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad Turín-Lyon.

La formación que lidera Di Maio siempre ha defendido que este proyecto era innecesario y propuso bloquearlo en el Parlamento, pero su iniciativa fue rechazada por la Liga y la oposición, que lo ven estratégico.

Salvini y los suyos votaron en contra, a pesar de que dos días antes el M5S, con grandes reticencias internas, secundó su moción de confianza para sacar adelante una ley que sanciona a las ONG que rescatan migrantes en el Mediterráneo.

Además, Salvini se reunió con Conte para pedir la dimisión de tres ministros del M5S, el de Infraestructuras, Danilo Toninelli, de Medioambiente, Sergio Costa, y la de Defensa, Elisabetta Trenta, según los medios locales, si bien no hay confirmación oficial.

Según un sondeo realizado el 31 de julio por el instituto Ipsos para el «Corriere della Sera» y publicado este jueves, 8 de agosto, La Liga de Salvini tendría el 36 % de los votos en unas próximas elecciones generales y alcanzaría el 50,6 % en coalición con los conservadores Hermanos de Italia (7,5 %) y Forza Italia (7,1 %).

Por su parte, el M5S se quedaría con el 17,8 % y el Partido Demócrata (PD, centroizquierda), con el 20,5 %.

La caída del Gobierno en Italia, sin embargo, no implica necesariamente el fin inmediato de la legislatura, pues se pueden dar varios escenarios.

En primer lugar, el primer ministro Conte puede buscar apoyos parlamentarios para continuar con su mandato y, de no tenerlos, el presidente de la República, Sergio Mattarella, puede encargar a otra persona que construya una mayoría, por ejemplo, con la unión entre el Cinco Estrellas y el PD.

Si este intento fracasa, Mattarella podría nombrar a una figura que gestionara el país temporalmente hasta la celebración de elecciones.

La crisis en el Ejecutivo italiano se está produciendo en un momento delicado, pues se acercan los meses de otoño, en los que Roma deberá diseñar su cuadro macroeconómico y sus Presupuestos Generales para 2020.