La ola de calor y su relación con el cambio climático

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FOTOGRAFÍA. ESPAÑA, 02.07.2019. Una imagen de Gerd Altmann en el dominio público que se hace llamar «Pixabay» muestra como los termómetros se han disparado hasta 40 grados en España como en el resto de Europa. Ya se relacionan la ola de calor de este verano 2019 con el «cambio climático». Imagen de Gerd Altmann/Pixabay. Pixabay

Redacción – En los últimos días nos hemos hecho eco de la notable ola de calor que asola a casi toda España y que está provocada por una masa de aire tropical continental que alcanza la península tras un largo recorrido por el norte de África. En un artículo de hace algunos días ofrecimos 10 claves para entender mejor este fenómeno. Barcelona (España), martes 2 de julio de 2019.  FOTOGRAFÍA. ARAGÓN (ESPAÑA), 01.10.2016. Una imagen muestra le bajo nivel de agua en el «Embalse de Yesa» —situado en el Pirineo y se forma con el represamiento del río Aragón, en la población navarra de Yesa. Está situado en el noroeste de la provincia aragonesa de Zaragoza y en el noreste de la Comunidad Foral de Navarra— y un tronco de un árbol, visiblemente, seco y condenado a desaparecer, en esa parte de Aragón (España). Imagen Basotxerri/cedida vía licencia (CC BY-SA 4.0) a Lasvocesdelpueblo. Lasvocesdelpueblo

Mientras redactamos este artículo, en algunos puntos de nuestro país se alcanzan, e incluso superan, los 40 grados centígrados de máxima. Lo cierto es que ello implica estar muy por encima de la media para un mes de junio; de hecho, en algunos lugares representa el doble de dicha media. Como ejemplo podemos citar a Zaragoza, que llegará a los 26 grados de mínima, cuando en otras temporadas, en estas fechas, no llega a 13.

Estos fenómenos no impactan únicamente sobre nuestro bienestar. Nuestra salud también puede verse comprometida: podemos sufrir efectos que van desde quemaduras, edemas o estrés hasta el temido golpe de calor, una emergencia que puede comportar el colapso de diferentes órganos vitales y llevar hasta la muerte. Algunos estudios incluso concluyen que las olas de calor afectan a nuestro sistema inmunológico.

Y, por supuesto, también el medio ambiente puede resentirse: muertes en animales y plantas, reducción de producción de ganadería, sequías y, evidentemente, los incendios que arrasan las zonas forestales de nuestra geografía.

La pregunta que nos hacemos es: ¿tiene el cambio climático alguna relación con las olas de calor? Bien, aunque el tema ha resultado controvertido en algunas ocasiones, ya que estos fenómenos han existido desde siempre, la respuesta parece tener cierto consenso científico, y es un “Sí”.

Algunos investigadores de la WWA («World Weather Attribution») han realizado una comparación de las probabilidades de que se dé este suceso meteorológico en el clima actual con las que existirían en un mundo libre de emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el hombre. Los resultados arrojaron cierta luz sobre el tema: si bien en un clima libre de emisiones las olas de calor deberían producirse cada 35 años, con las condiciones medioambientales actuales, se estima que se producen cada 7 años.

Y no es este el único fenómeno atmosférico que se relaciona con el cambio climático, también se han relacionado las inundaciones: en Houston se vivió en 2017 una tragedia por el efecto de la tormenta Harvey, y se considera que fue un 38% más probable debido a dicho cambio.

Desgraciadamente, el aumento global de las temperaturas (y no solo las olas de calor) va a ir a más según los científicos, lo que podría comportar todo tipo de efectos que van desde una reducción de las precipitaciones, que implicaría sequías y destrucción de nuestra flora y fauna, hasta otros aspectos más inesperados, como sería un aumento de las enfermedades tropicales.

FOTOGRAFÍA. ARAGÓN (ESPAÑA), 01.10.2016. Una imagen muestra le bajo nivel de agua en el «Embalse de Yesa» —situado en el Pirineo y se forma con el represamiento del río Aragón, en la población navarra de Yesa. Está situado en el noroeste de la provincia aragonesa de Zaragoza y en el noreste de la Comunidad Foral de Navarra— y un tronco de un árbol, visiblemente, seco y condenado a desaparecer, en esa parte de Aragón (España). Imagen Basotxerri/cedida vía licencia (CC BY-SA 4.0) a Lasvocesdelpueblo. Lasvocesdelpueblo

Ya hemos visto algunas de las consecuencias medioambientales y sobre la salud, pero ¿y económicamente? El economista Nicholas Stern lo tiene claro: si no gastamos el equivalente al 1% del PIB en contrarrestar los efectos del cambio climático, nuestro mundo se enfrentará a una recesión equivalente a un 20%.

Una vez concienciados de la problemática, debemos centrarnos en lo que nosotros podemos hacer para detener este fenómeno, ya que las cifras que tienen que ver con el PIB nos pueden parecer muy lejanas pero no lo son. Los pequeños cambios pueden ayudar muchísimo, de hecho, ese ha sido siempre, por ejemplo, uno de los principales hilos conductores del Día Mundial de la Tierra, que se creó ya en el año 1970, y que hoy es una fiesta reconocida en 192 países, en la cual participan empresas de diferentes sectores como «Enel» o «PokerStars», entre otros.

En España, como país mediterráneo, con una rica diversidad en flora y fauna, especies protegidas y una geografía con mar, cordilleras, islas y frondosos bosques, somos los primeros interesados en preservar nuestro medio ambiente. Nosotros podemos aportar nuestro grano de arena; como reza la expresión: Think Global, Act Local (piensa globalmente, actúa localmente).

Pensemos en nuestro planeta y estaremos mejorando nuestro hábitat para nosotros y para las futuras generaciones.