Policías ante violencia callejera: «Cuando las soluciones no llegan… Exigimos al Gobierno que nos proteja sin complejos y con firmeza»

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FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 19.02.2021. Aspecto de la violencia de la extrema izquierda y del separatismo de viernes, 19 de febrero en Barcelona, tras la cuarta noche de protestas de los grupos de la ultraizquierda y del separatismo alentados por el portavoz del Grupo Parlamentario de la extrema izquierda Podemos, Pablo Echenique Robba, por la detención del ultraizquierdista rapero Pablo Rivadulla Duró, conocido como «Pablo Hasel», en prisión desde el pasado martes, 16 de febrero de 2021, condenado por delitos de enaltecimiento del terrorismo de ETA, del Grapo, de Al Qaeda y delito de injurias a la Corona Española. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Comunicado Justicia Salarial Policial Jusapol (JUSAPOL). Palencia a 2 de marzo del 2.021. Lamentablemente, en estos últimos días, estamos siendo testigos directos de una gran escalada de violencia callejera que ha traspasado la línea roja, cuando el pasado sábado intentaron quemar a un policía de la Guarda Urbana que estaba dentro de su furgoneta policial y que afortunadamente pudo abandonar a tiempo y salvar su vida. Queremos aprovechar para desear una pronta recuperación al compañero Guardia Urbana así como mostrarle nuestro apoyo a él y a todos los policías que están sufriendo esta ola violenta.

Sí! Hemos dicho compañero, porque él también es Policía y en estos duros momentos de adversidad, es cuando la familia policial debe estar más unida que nunca, para luchar juntos contra la violencia extrema de los radicales callejeros, que campan a su anchas por la calle ante la clara falta de apoyo institucional hacia los policías, que tienen que aguantar como en la calle y desde diversas instituciones son increpados, insultados, agredidos y perseguidos, exponiendo de forma peligrosa e irresponsable su vida, recordándonos épocas pasadas que fueron vencidas a costa de la sangre de muchos compañeros y víctimas inocentes. Y por ahí no vamos a volver a pasar…

Hay que dejar claro que, es el sistema judicial quien tiene encomendada la tarea de delimitar la libertad de expresión y lo hacen, cumpliendo con las Leyes establecidas que han sido aprobadas en el Congreso por lo diputados y que a su vez han sido elegidos por el pueblo español en unas elecciones libres, no entender esto, es no entender la democracia, pero en ningún caso es la Policía quien lo delimita, como se quiere hacer ver. En ocasiones, la falta de lealtad política y de las instituciones hace ver al ciudadano una realidad distorsionada y errónea de nuestra labor con la sociedad, que no es otra que velar y hacer cumplir el libre ejercicio de los derechos constitucionales de los ciudadanos. Y a pesar de estos intentos de distorsión, seguimos siendo, año tras año, las instituciones mejor valoradas por los ciudadanos, por algo será.

Exigimos al Gobierno que nos proteja sin complejos y con firmeza, no escatimando en los medios tanto materiales, control de masas, personales, jurídicos e institucionales necesarios para que no ocurra nunca esa desgracia que están buscando los radicales. No hacerlo seria una irresponsabilidad grave, que debería ser evaluada por el Policía que está dando un paso adelante arriesgando a diario su vida por los demás y ve como quien lo tiene que defender, da un paso atrás y se esconde sin dar la cara.

Lamentablemente esta situación no es nueva para nosotros, nos ha tocado vivir situaciones parecidas en otras ocasiones y con otros gobiernos, creyéndose que somos marionetas para desechar o maniobrar al antojo del momento.

Anteriormente, hemos dicho que la familia policial debe estar unida, y es por lo que animamos a todas las organizaciones sindicales y asociaciones de los colectivos policiales, hacer un frente común en la defensa de los Policías ante estos ataques callejeros e institucionales.

La Policía no puede ser moneda de cambio según convenga a intereses políticos, como tampoco puede ser, que desde las instituciones se anime o alimenten los actos violentos, porque al final, los que acabamos pagando las consecuencias somos los Policías; con heridos en el mejor de los casos y los ciudadanos; que han visto como sus negocios han sido destrozados o saqueados siendo la puntilla a su  maltrecha economía o los que han sufrido daños en sus vehículos o los que están en su casa viviendo esta situación con gran incertidumbre, miedo y estrés o los que están hartos de pagar impuestos para que se normalice y restablezca la calle que han destrozado los radicales violentos, porque eso es lo que son.

La Unión es nuestra fuerza