Un bombero en la obscuridad

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FOTOGRAFÍA. MUNDO, AÑO 2021. bomberos con equipo y agua trabajando para extinguir llamas en el techo de la casa en el paisaje de la ciudad. Imagen creada por Freepik. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo)

Redacción.- Barcelona (España), jueves 2 de noviembre de 2021. El viernes de la semana pasada, cuando regresaba de trabajar, vi a los bomberos en la calle trabajando (no se trataba de un incendio, sino de cascotes desprendidos de la fachada).

Pese a que la mayoría posee vocación y disfruta de la adrenalina, deben de experimentar miedo en ocasiones. Yo al menos, temo por ellos.

Pasaba por su lado, sentí curiosidad por lo que ocurriría, pero no me detuve en la acera para no molestar o ser una mirona. Sólo procuré percibirles, observarles con atención mientras avanzaba por su lado a paso ligero (la disposición del grupo en el perímetro, quién daba las órdenes, su lenguaje corporal, el ritmo de su movimiento). Y mi mirada se cruzó con la de un bombero; como reacción le sonreí durante dos sólidos segundos.

Era joven y con la piel pálida. Su rostro emanaba seriedad, concentración, y falta de temor. Él me miró de forma atenta, directa y tranquila.

En el pasado habría apartado la mirada, no habría sido capaz de sostener la suya. Pero aquel día lo hice, y me sentí relajada y confiada haciéndolo. Nuestros ojos se entrelazaron, y por reacción natural mis labios se arquearon suavemente hacia el cielo.

Lo mejor que hice en todo el día, fue sonreír a un bombero en acción.

Me sentí orgullosa por ello, y propia. En ese instante, mi vida tuvo todo el sentido del mundo.

Amaya Guarra

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Amaya Guerra
Amaya Guerra es aprendiz de todo y maestra de nada. Ferviente creyente en las Humanidades, en las posibilidades del ser humano de superar la crueldad, la estupidez y la ineficiencia, de lograr el avance de la civilización, mediante el cultivo del intelecto y la sensibilidad, mediante el reconocimiento de la experiencia, y la transmisión de valores morales (esfuerzo, seriedad, exigencia y disciplina). En España la izquierda representa el neofranquismo, en la actualidad sufrimos la misma falta de libertad de expresión y respeto a la diversidad que en 1950: se ataca a la disidencia por el hecho de ser (aunque su comportamiento sea pacífico y legal). Hace décadas se fusilaba en el paredón, hoy se aniquila en internet. Existen pocas verdades universales, la visión propia suele depender de la perspectiva desde la que se mira; ésta es la mía. No necesito seguidores ni palmadas en el hombro, sólo argumentos y contraargumentos. Aquellos que no nos doblegamos ante el totalitarismo del siglo XXI (fin de las libertades individuales, verdad oficial, vigilancia y control absolutos del individuo a través de la tecnología), aquellos que no cedemos ante la deshumanización, encarnamos la Resistencia. Por lo tanto, unámonos... y ejerzamos.